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"Desde la panza le ponía música": Santi cumplió su sueño y dirigió a la orquesta

Emocionante video

Santi Picco tiene nueve años y sufre de una cardiopatía grave que le ha obligado a pasar por varias operaciones. Ama la música y ahora se dio el gusto de dirigir a la orquesta sinfónica en Plaza independencia. Emocionate con el video y con su historia.





A Santi la música lo acompañó siempre. Durante las cinco veces que tuvo que pasar por el quirófano, le dejaban un celular sonando con canciones para que no se sienta solo. Desde su nacimiento, Santi Picco sufre de una hipoplasia en el lado izquierdo de su corazón que late al ritmo de la música como quedó demostrado ayer cuando pudo cumplir uno de sus sueños; el de dirigir una orquesta. Fue nada menos que la Orquesta Sinfónica de la provincia y en la Plaza Independencia. El momento quedó registrado en un video que emociona a los tucumanos.  “Siempre jugó a dirigir orquestas. Él siempre se paró a dirigir orquestas. No le gusta dibujar, si le das un lápiz lo hace percusión”, cuenta emocionada su mamá Ileana Bellos.

“Desde la panza que yo le ponía música. Su padre es músico y cuando nació le poníamos canciones de cuna que su padre había hecho. Siempre le gustó la música, no tanto la música de moda, prefiere la de niños”, comenta Ileana. Según explicó la mamá, debido a la gravedad de su cardiopatía, Santiago tuvo que atravesar cinco intervenciones quirúrgicas, la primera de ellas cuando tenía apenas cuatro días de vida. Siempre, en cada una de esas operaciones, la música fue su compañía.

“Que termine dirigiendo a la orquesta fue medio casualidad. Él tiene dos terapias diarias por su cardiopatía, le gusta mucho el fútbol y la doctora le autoriza un día para que juegue. No pudimos llevarlo el miércoles, pero lo llevamos al cierre de la feria del libro para que elija uno. Nos dijeron que iba a estar la banda sinfónica y nos quedamos esperando”, cuenta la mamá cómo fue que Santi pudo cumplir con su sueño de dirigir una orquesta. “En su cirugía más compleja en 2018 le quedó una hemiplejia. Salió sin caminar y sin mover las manos. Que hoy pueda mover las dos manos es un milagro. Cuando lo ayudaron a bajar de la silla, que es lo que se ve en el video, es porque tiene una férula”, agregó.

Santi tiene nueve años y cursa cuarto grado. Según comenta su mamá, la música es lo que más le gusta: “Santi siempre jugó a hacer shows, se escondía, presentábamos y salía a cantar. En pandemia tuvo banda imaginaria y sus cumples 2020 y 2021 los festejó con un streaming para la familia y amigos, le armamos con sonido y luces y él hizo un show. Desde los tres años le hago estimulación musical con el método Suzuki. Luego, comenzó guitarra. Él logró tocar una canción completa en el 2021, pero la guitarra no era lo suyo y entró al coro de niños de la Municipalidad”.

Hace unos años atrás, Santi ya nos había emocionado con el video de la canción “Pa tu milagro”. Se trata de un tema que interpreta junto a los músicos tucumanos Nancy Pedro y Leo Garzón dedicado a los niños que sufren cardiopatías similares a la suya. “Le fui haciendo escuchar la canción, la melodía y fuimos haciendo el ensayo de la grabación. A él le encanta cantar con micrófono y auriculares. Hicimos varias tomas y en la última me ha dicho que ya no quería grabar porque lo hacíamos repetir mucho”, contó Eduardo, el papá de Santi en una nota publicada en eltcumano.com.

“Ahora gracias a Dios está muy bien, viajamos cada seis meses a Buenos Aires, tiene dos terapias diarias, terapista ocupacional, kinesiólogo y va a la psicóloga. Ahora es más tímido, en la escuela no lo tienen así extrovertido como se ve en el video. Él reniega que no lo hacen actuar. Siempre subió a cantar a escenarios, con su papá mayormente. En noviembre en un espectáculo de clown que hice porque soy profe de teatro, en donde el me vio por primera vez, participó. En la parte artística es muy desinhibido, pero si no, no”, comenta Ileana.

“Él quiere ser y hacer tantas cosas cuando sea grande… de que la música va a estar en él, sé que va a estar por siempre. Para mí él es feliz con esas pequeñas cosas. Tiene una dieta sin sal por ejemplo, va a un cumpleaños o a un bar y no puede comer nada, pero no reniega, con que le conviden un pedacito de masa de una empanada, por ejemplo, es feliz.  Con su forma de ser nos enseña que, a pesar de los problemas y las miles de cosas que nos puedan suceder, se puede ser muy feliz con mínimas cosas”, reflexiona la mamá.