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Gorda Resucitada: "Hay que hablar hasta el hartazgo de presión estética y gordofobia"

Música

Dentro del marco del Mes de la Mujer, este viernes en la Casa Histórica desde las 18 y de forma gratuita, se realizará el evento “Mujeres, Música e Independencia” con la participación de referentes comprometidos con la lucha de las mujeres. Entrevista a la Gorda Resucitada antes de su show musical y la presentación de su nuevo videoclip | Por Jerónimo Cipriani

Fotografía por Alina Bardavid





Este viernes en la Casa Histórica, a partir de las 18 y de forma gratuita se realizará el evento Música, Mujeres e Independencia dentro del marco del Mes de la Mujer. La tarde contará con la participación musical de Chaskañawis, Pupy Nagle, Gorda Resucitada; Tucumán, las madres del azúcar y Manos de mujeres. También se proyectará “Cuerpas reales, hinchas reales”, el proyecto fotográfico dirigido por Erica Voget.

Para la Gorda Resucitada será una tarde especial ya que no sólo será el regreso a los escenarios y su debut con banda compuesta por Jannina Valdez, Noelia Antelo y Rosario Paz sino que también presentará el videoclip de La chica del pop adelantando su próximo disco.

Ya pasó un año y medio desde que la Gorda Resucitada publicó su canción debut. Con La Pesada, Marce Vidal se hizo portavoz de la problemática situación de gordofobia y presión estética que muchas personas atraviesan en nuestra sociedad. Poco se ha hablado de estos temas en la música y probablemente no existen precedentes, al menos dentro de nuestra provincia, que lo hayan hecho de forma tan explícita y directa como en esta canción. De alguna forma, la cantante en su rol de trabajadora social, nutre al personaje de la Gorda Resucitada desdibujando las líneas que separan la música de la militancia. 

- ¿Qué cambió entre la Gorda Resucitada que sacó La pesada y la Gorda Resucitada que está por sacar sus nuevas canciones? 

- La nueva Gorda Resucitada es muy distinta a lo que la gente está acostumbrada a ver. Eso me genera mucha intriga y expectativas de saber cómo lo van a recibir. Hay un quiebre, siento que esta nueva G.R. deja un poco de lado el rap y va a centrar el diálogo con el pop y el rock, con un lado mucho más sensible. Siento que cuando entré en contacto con la cultura del hip hop estaba muy enojada y el rap me sirvió mucho para poder apalabrar ese enojo. Creo que eso generó mucha identificación por parte de algunos colectivos.
Este proceso sale desde otra sensibilidad, siento que es una Marcela más madura, que pone mucho más en valor su faceta como actriz. Este disco ha sido muy pensado en diálogo con mi amor por el teatro. Cada una de las canciones habla de un personaje, de una chica, y esas son chicas que a la vez me habitan a mí. Son partes de mis diferentes identidades.
Cuando hacía hip hop me conectaba más a la música desde mi faceta como militante. Igual la palabra sigue siendo algo muy transversal en mi música, creo que es mi mayor trinchera y lo más valioso que tengo como artista. Soy consciente de eso y de mis fallas, pero como estoy tratando de mirarme desde lugares que me potencien un poco más, me refugio en la palabra como mi gran herramienta y lo que me encuentra con la gente.

- ¿Qué te gustaría lograr con la palabra?

- La palabra y el discurso tienen el poder de permitirnos tener un mayor entendimiento sobre las cosas y adquirir mayor claridad sobre nuestro existir. Y a veces cuando una tiene el recurso de la palabra, ayuda a otras personas a lograr mayor entendimiento de lo que transitan. A veces no son problemas sino injusticias por las que están atravesando; y no es algo de índole individual lo que te está pasando, sino que responde más a algo colectivo.
Siento que hay dos cosas que me han ayudado mucho en mi juventud: el feminismo y el psicoanálisis. Fue el psicoanálisis lo que me permitió entender lo valioso de la palabra, de poder decir, de poner en palabras las emociones que habitamos. La palabra también permite otro tipo de encuentro con los demás, muchas veces hay desencuentro a nivel social porque prevalece el silencio. 

- ¿Qué te gustaría traer con tu música a la escena tucumana?

- Mi fantasía es que mi música pueda generar un under más cuidado para ciertas mujeres que hemos habitado con mucho cariño el rocanrol, mujeres que le tenemos mucho cariño a lugares como José Cuervo y que amamos el rock argentino. Que somos fieles admiradoras de Charly, de Fito Paez, de Intoxicados, de Viejas Locas, de Los Gardelitos, de la música rolinga también. Es poder hacer un espacio así, pero más pensado desde nuestro feminismo, esa sería mi fantasía.
Por ejemplo, ser la primera mujer que toque en José Cuervo y tener una bancada de pibas que me vayan a ver ahí. Me identifico mucho más con la cultura del rocanrol que con la cultura del hip hop. Eso es parte de la nueva Chela también. De adolescente siempre he escuchado rock y cumbia. Al hip hop lo empecé a escuchar más porque lo empecé a hacer. Hoy por hoy, escucho y me identifico con bandas como Eruka Sativa, Marilina Bertoldi, mujeres del rock.
Eso también tengo ganas de poder alimentar dentro de la escena local. Un universo que dialogue más con el rock, siento que en los últimos años no es algo que se haya visto tanto en escena y que está volviendo de a poco. Aunque la música que hago es muy degenerada en este momento, porque no la puedo encasillar en nada muy preciso, es muy híbrido y dialoga con mis deseos.

- ¿Qué sentís con la oportunidad de tocar en la Casa Histórica? 

- Hay que fortalecer el vínculo entre el estado y los artistas, es algo que vengo pensando a partir de esta oportunidad de tocar el próximo viernes.
Desde la Casa Histórica se contactaron para ofrecerme participar del Festival Mujeres, música e Independencia. Y con la propuesta económica, me dio la posibilidad de armar mi banda con músicas sesionistas. Eso me ha entusiasmado mucho porque pensaba que era algo que iba a costarme mucho hacer. Tenía que tomar la decisión de si colectivizaba mi proyecto y formaba una banda o trabajaba con músicas sesionistas. Esta posibilidad del Estado me permitió resolverlo con mucha facilidad, poder decir: “Puedo trabajar con sesionistas y puedo pagar por el trabajo a las músicas involucradas”. Lo cual como trabajadora social me hace sentir muy contenta, el trabajo de las y los músicos cuesta muchísimo ponerlo en valor. También me parece que en parte tiene que ver con un proceso que no fue solo suerte, sino con cómo yo me pienso como artista. Dónde hay un diálogo muy estrecho con la Chela trabajadora social, entonces a la hora de generar o propiciar espacios de encuentro desde mi arte, trato de que esos espacios sean cuidados y estén atravesados por decisiones políticas como, por ejemplo, que mi banda esté conformada por mujeres y que el videoclip que vamos a presentar ese día esté dirigido y producido por mujeres y disidencias. Eso es algo que le hace bien a la escena local, trascender ciertas dinámicas o lógicas que, aunque no parezca, si responden a ciertos procesos que están atravesados todavía por el patriarcado.
Encuentro vitalidad en poder ver que estamos logrando generar espacios, donde al fin, como mujeres y diversidades sexuales, somos puestas en valor. Eso es algo que creo que también va a hacer que lo que mostremos cuando estemos en escena, tenga un valor agregado que le dará otro disfrute.

- Esa noche presentarán un videoclip.

- Sí, ese mismo día tenemos la intención de presentar el primer videoclip del disco que será La chica del pop.
El universo visual amplía en universo de la canción y está en diálogo con La pesada, porque sigue dando luz a ciertos universos que todavía no están visibilizados. Para nosotros, tiene como una de las ideas matrices, hablar de la violencia y la presión estética que sufrimos las mujeres. Un proceso silencioso, pero que nos va marcando desde la infancia. Siempre hablo mucho desde un lugar de los propios padecimientos. Hay un par de guiños explícitos con La pesada que me hicieron pensar que podría estar repitiéndome, pero después pensé: “no, ni a ganchos”, todavía estamos en un momento de la historia en que hay que hablar hasta el hartazgo de presión estética y gordofobia. No va a estar de más, no es un repetirme, sino una necesidad muy latente de seguir poniendo estos temas en agenda porque son temas que ni yo misma tengo resueltos como activista gorda. Evidentemente eso se hace presente en mi arte.
 La canción fue producida por Javier Nadal Testa y el videoclip dirigido por Alina Bardavid. También colaboran Fer Obeid, Flor Sardo, Matsi Caldez, Magui Brizuela, Conti Perignoti y Agustina Garrocho. Y actúan Agostina Rodriguez y Victoria Estrella.

- ¿Qué te gustaría contar del disco?

- Ninguna de las canciones habla del amor romántico, sino que tienen que ver con intentar retratar experiencias propias de las mujeres y de las disidencias que no están en pareja, que tienen un deseo que se corre de la norma, que transitan la vida desde un lugar contra-hegemónico. Busco en ese sentido que mi palabra sea capaz de retratar las vivencias de una generación que se ha atrevido a romper con lo normado y establecido.
 Aparte, recomiendo mucho a los artistas, en la medida de lo posible, atravesar la experiencia de hacer un disco. Vengo de una generación musical que siempre está pensando: “Saco temita, saco temita y saco temita. Lo que tengo lo voy mostrando”. El disco te da la oportunidad de pensar un concepto, de pensar una propuesta, de pensar tu identidad musical. Este disco para mí ha sido una oportunidad muy valiosa para condensar mucho de mi proceso creativo como artista. 

 - ¿Qué te gustaría recomendarnos de música local?

- Lo que escuché sobre todo este verano fue Maze2k y su disco Cerquita del cielo y La Llorona y sus jardines de dragones. Qué nombre laaargo el de mi banda tucumana preferida. Ellos me gustan mucho. También he disfrutado mucho de las Sesiones Sodeadas. Las Remedios Descaradas me gustan un montón, las disfruto mucho en vivo. La Ruth también está haciendo algo con mucho potencial. Javier Nadal Testa me parece que también tiene una propuesta que para la provincia es novedosa.