Top

"No pido nada de regalo": el padre tucumano que sueña con una casa para sus hijos

VIVIENDA

La situación de una familia tucumana que espera una vivienda hace 8 años: "Con el diagnóstico de mi hijo menor, solo pido una prioridad en la lista"





El problema de la vivienda es uno de los más sonados en la provincia de Tucumán, en donde el crecimiento poblacional es elevado y los alquileres se han disparado de manera alarmante, imitando la situación del resto del país.

En ese sentido, es que hace algunos años se propone una solución desde el Instituto Provincial de la Vivienda, en donde los postulantes integran un padrón en donde son ubicados según ciertos requisitos y con los caracteres de urgencia, y que son convocados a medida que se van inaugurando las viviendas de este instituto. Viviendas familiares de calidad y con cuotas accesibles.

Hace 8 años que Rodrigo Salas (32) y su esposa Elizabeth están inscriptos en el IPV. En estos años, la familia de dos personas se convirtió en una familia de 4, ya que ahora tienen dos hijos, de 7 y dos años. En las últimas semanas, una noticia puso patas arriba la vida de los Salas, cuando su hijo menor fue diagnosticado con TEA: “Mi hijo menor fue diagnosticado dentro del Trastorno del Espectro Autista, y con un retraso global en el desarrollo. Por eso, mi esposa dejó el trabajo porque se vienen las terapias con todo y ella lo va a llevar, es mucho el tiempo que va a requerir” explicó para eltucumano.

En estos momentos, Rodrigo está afrontando un alquiler de $60.000, en una zona que no es céntrica en la capital tucumana, y con un ingreso menos en casa, la urgencia por una vivienda se ha vuelto inmediata: “He intentado llegar a alguien del Instituto de la Vivienda, al Gobernador o a alguien importante que me puedan dar una mano. No quiero una casa gratis ni nada de regalo, sino que, considerando la situación de mi hijo menor, me pongan un poco más arriba, que me den un poco de prioridad” detalló.

"Tengo conocidos que salieron sorteados sin estar casados, no tienen hijos, es un dolor profundo ver que el IPV no controlara a todos los que salen en los sorteos, es injusto", reclamó.

“Yo puedo pagar una cuota, sé que son accesibles. Hace 8 años estoy en blanco en una empresa privada agroindustrial, podré cumplir los pagos” remarcó este padre de familia tucumano, que al igual que tantos otros, sueña con una casa propia para comodidad de sus hijos.