Clubes cannábicos en Tucumán: cuál es el marco legal para formar uno
El abogado Martín Briseño explicó cómo se forman las asociaciones civiles y los clubes de cultivo dedicados al cannabis. Todo lo que tenés que saber para tener tu propio club.
Como ya es costumbre, el segmento Todo legal de Hacé Fumá es uno de los más esperados para los oyentes que buscan nutrirse de información relacionada al cannabis y nuestras leyes. En este caso, el invitado fue el abogado Martín Briseño de TuCanabis, una consultora cannábica conformada por abogados, cultivadores, ingenieros y médicos tucumanos dedicados al asesoramiento y desarrollo de emprendimientos cannábicos.
En algunos países desde hace unos años se han ido popularizando los clubes de cultivo cannábicos. Lugares conformados socios que tienen el objetivo de cultivar en conjunto marihuana. “La gente se interesa mucho por la figura del club de cultivo, no es lo mismo como funcionan en otros países. Por ejemplo, en España están permitidos los clubes de cultivos con fines recreativos, es decir, el cultivo está destinado al consumo privado de los socios. En Argentina, los clubes de cultivos que están hoy desarrollándose, están todos en el marco de la ley de cannabis medicinal. Estos clubes se crean para proveer el servicio de cultivador solidario o para desarrollar investigaciones científicas. Es decir, todas actividades vinculadas a las cuestiones medicinales”, remarcó Briseño.
Ante la pregunta sobre qué diferencia hay entre una asociación civil y una fundación, el letrado explicó: “Las asociaciones civiles nuclean a personas en pro de un objetivo común, este objetivo no tiene que ser contrario al bien general. Por ejemplo, los clubes de fútbol, todos los clubes de fútbol son asociaciones civiles. Por su parte, las fundaciones, tienen un objetivo específico de bien común. Ahí radica su diferencia.”
La ley contempla la posibilidad que un tercero cultive para una persona, es decir, la ley permite que uno pueda delegar el cultivo de uno a otro cultivador o en este caso una asociación. Entonces, qué hace falta para tener un club cannábico o una asociación civil: “Primero iniciativa, es un largo camino no es algo que se hace de un día para el otro. Se necesita un mínimo de cincuenta asociados. Y, por último, contar con una sede propia”, concluyó Briseño haciendo énfasis en que en todos los casos el Reprocann (permiso para cultivar) es condición esencial para estas actividades.
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