"Se me fue de las manos": Daniela tiene 100 gatitos rescatados y necesita mucha ayuda
En Tucumán existe el verdadero paraíso de los gatos: la casa de Daniela alberga con amor y dedicación a 100 gatitos rescatados del abandono, el dolor y el maltrato humano. ¿Cómo ayudarla?

“No sé en que momento todo esto se salió de control” confiesa Daniela Cárdenas a eltucumano, una tucumana oriunda del departamento Simoca, que convive en su casa de barrio estándar con su marido, sus dos hijos, y más de 100 gatos.
“Toda la vida mi familia fue rescatar animales, y cuando me vine a vivir sola yo ya había visto mucho maltrato en los gatitos, porque ellos siempre tienen menos posibilidades que los perros, he visto mucha maldad y cosas que les hacían, me enfoqué en ellos y me dediqué a rescatarlos”, cuenta con el medio la simoqueña.
Los primeros cinco gatitos que Daniela llevó a casa, eran de una tanda de hermanitos pequeños de los cuales solo tres fueron adoptados, y se quedó con dos. Siete años después del primer rescate, revela que las cosas se fueron de las manos: “La gente se fue enterando y me fueron tirando gatos, sobre todos los que nadie quiere, los ciegos, los que tienen enfermedades crónicas, problemas neurológicos”, explica.
“Es como que no puedo mirar para otro lado cuando sé que hay un animal abandonado. Mi último rescate que dije ‘no traigo más’ fue cuando me dijeron que había un gato abandonado en el campo que unos chicos lo prendieron fuego vivo y lo torturaron, lo tengo hace dos semanas y media más o menos. Lo llevé a un veterinario en San Miguel de Tucumán a que le hagan todo. Y todo me cuesta plata, traslado, todo me sale caro. Acá no hay veterinarios para casos graves” remarcó.
La casa de Daniela Cárdenas y de su familia cuenta con un total de tres habitaciones, una cocina comedor, un patio pequeño, y una habitación más en el fondo, que construyó pensándolo como un espacio para los gatos. Esto, obviamente, no es lo ideal: “Cada uno tiene su plato y sus bandejas sanitarias, yo no trabajo en otro lado, pero lo mío de cada día es un trabajo pesado, desde que me levanto hasta que me acuesto estoy limpiando y levantando caca para que la casa esté limpia. Me han roto de todo, cortinas, adornos, así que limpio todo el día, yo no tengo vida. Yo no soy digna de decir nada de ir a ningún lado porque mi mundo gira alrededor de ellos”, dijo.
“Tengo un marido y dos hijos y los arrastré a ellos también en esto. No es todo color de rosa, necesito que más personas me ayuden y se hagan cargo de esto que es el cuidado de la vida animal”, reflexionó la rescastista.
Sin embargo, pedir que adopten a los gatos y a las gatas que tiene en casa, no es una tarea que a Cárdenas le sirva para “sacarse” a algunos de los felinos de encima, sino que cada persona que quiere adoptar a uno de sus rescataditos debe pasar por varios filtros: “Para dar un animalito veo muchas cosas. No los doy para quienes los quieren solo para que vayan a combatir ratas, detrás de cada rescate hay mucho sacrificio y plata, tiempo, todo. Yo no puedo darle un animal que lo trato como Rey en mi casa a gente que no lo hará, mínimo espero que tengan el mismo trato de parte de los adoptantes. Yo los veo sufrir, me desvelo para que estén bien. Es lógico que quienes quieren uno sean conscientes de que para tener un animal hacen falta recursos económicos, hay que tener para comida, para veterinario, para todo. Además, si en esa casa tienen niños quiero saber cómo son los niños, es decir, que no quieran los gatitos de juguete, sino que sean niños respetuosos y amorosos con los animales”, dijo.
Cada vez que una persona pasa los filtros de Daniela para llevarse un michi, debe firmar un contrato de adopción: “La adopción responsable es comprometerse a cuidarlos y sobre todo a castrarlos. Yo en mi moto destartalada ando buscando animales para llevar a castrar. Ya rescaté más de 200 animales, hasta me peleé de mis vecinos porque les llegué a robar los animales que tienen en la calle para hacerlos castrar. La gente no toma conciencia de la importancia y el gran impacto positivo que genera la castración en ellos”.
Actualmente, Daniela no brinda su dirección a nadie pues asegura que con solo difundir un poco el lugar dónde vive, es motivo suficiente para amanecer con una caja llena de gatitos en su puerta. Sin embargo, si recibe ayuda económica para solventar el precio de tener tantos felinos: “Mi marido vive 28 días en Buenos Aires y 10 días en Tucumán para hacer horas extras y que la plata para que coman ellos alcance. Nos sacrificamos como familia para ayudar a los animalitos de la calle. Tengo un CVU hecho exclusivamente para ellos, para el veterinario, para la comida. Lamentablemente nadie ayuda a los gatos, una vez pedí ayuda para una perrita con un tumor y en una hora se consiguieron los 12.000 para operarla, estoy semanas pidiendo para juntar y comprar un alimento”, se lamentó. El alias es Mundo.Felino, y su CVU 0000003100086477014142 y recibe colaboraciones todo el año.
Si tenés deseos o curiosidad al respecto de adoptar a un animalito de estos, la simoqueña explicó que es importante vencer y derribar los mitos: “Hay muchos mitos sobre los gatos, sobre el pelo, sobre su limpieza, sobre que son dañinos. La persona que habla así de un gato, es porque nunca ha tenido uno, nunca se han dado la oportunidad de tener unito. Es que ellos realmente son muy seductores, es imposible no quererlos. Conozco muchas personas que ahora me dan la razón de haber adoptado un gatito, los tienen como bebés, los re malcrían. Tienen que darse la oportunidad de tener uno y romper los mitos” recomendó.
Para contactarte con Daniela o informarle sobre una colaborción que hayas hecho a su CVU, podés hacerlo a través de sus redes sociales: