¿La Gambito de Dama tucumana? Amparo tiene 8 años pero ya es una gigante del ajedrez

Dicen que no hay crisis que no venga con oportunidad para quien sabe sacar provecho a todo. Y la parte más estricta de la cuarentena en el 2020, sirvió para muchas personas como una excusa para reinventarse, aprender algo nuevo, o encontrar una nueva pasión. Y este es el caso de la pequeña Amparo, que con tan solo 6 años un día se sentó con su papá Alberto y aprendió algo que comenzaría a cambiarle la vida.

“Cuando ella tenía 3 añitos le enseñé a acomodar las piezas de un ajedrez chiquito que teníamos. En la pandemia le compré uno más grande y le enseñé un poco a jugar. Quiero aclarar que ella es una persona que cuando algo le interesa investiga sobre eso a más no poder, y no me imaginé que con el ajedrez pase lo mismo”, explica Alberto Pérez Bogado (41) para eltucumano.

“Jugábamos juntos y después ella me llamaba al trabajo para consultarme sobre jugadas que estaba viendo en YouTube y yo no sabía qué decirle así que me tuve que poner a aprender a jugar mejor yo también y no decirle ‘no se’ todo el tiempo” confesó este papá de familia que vive en El Manantial, justo al pie del cerro.

Un día, la pequeña de 6 años recién cumplidos le ganó a su papá una partida. Ante la sorpresa, le compró un ajedrez profesional mucho más grande y la llevó a participar de un torneo en Famaillá: “Jugo con gente grande y volvió con una medalla. Después abrió Club 64 en San Miguel de Tucumán empezó a ir para aprender, y junto con su profesor Domingo Brito y el profesor Ricardo Medina de Monteros, se perfeccionó.

Aquí comenzó para la tucumana una serie de torneos y encuentros en donde se encontró con todo tipo de desafíos: “Ella se tragó una pila en abril de este año que le quemó todo el esófago, estuvo cuatro días internada grave en terapia. Poco a poco mejoró y volvió a participar en torneos. Viajamos a Catamarca en donde salió primera en su categoría. En mayo fuimos a un torneo en Las Termas y volvió a salir primera, es decir, le ganó dos veces a la campeona argentina”, relató el orgulloso papá.

Alberto trabaja en estos momentos para una aplicacion, pudiendo acomodar mayomente sus tiempos para acompañar a su hija. La mamá de Amparo, Alejandra Villareal, es obstetra, y también en la medida de lo posible trata de ir con ella a todos los encuentros que se presentan, ya que es algo que apasiona y hace feliz a la pequeña.

A pesar de todo, los papás de la niña confiesan que no es fácil sostener una carrera en este deporte del tipo intelectual, pues es cada vez más difícil conseguir sponsoreo teniendo en cuenta que los encuentros más importantes suceden bastante lejos de nuestra provincia: “Cuando le ganó por segunda vez a la campeona argentina le preguntamos si quería ir al torneo de Buenos Aires y nos dijo que si, a un torneo más grande. Ahí empezamos a buscar sponsors. En total fueron 5 personas de Tucumán a participar pero todos como pudieron. La Dirección de Deporte colaboró con algo y una gran ayuda fue de la Legislatura. Aun así, solventar todo sigue siendo difícil”, aseguró Alberto para eltucumano.

“De todos los competidores de Tucumán amparo tuvo el segundo lugar, de siete partidos ganó todos y perdió con una nena que venía de jugar en el Panamericano y que estudia ajedrez en san Luis. De esa provincia Claudia Amura, que es quien se encarga a nivel nacional del ajedrez y que vendrá en estos días a Tucumán. Irá por nuestra escuela a dar una charla y dar difusión de este deporte”, remarcó.

Un deporte de hombres

En el 2020 la serie Gambito de Dama supo entretener a gran parte del mundo a través de Netlfix, la plataforma de streaming más utilizada a nivel global. Aquí, se muestra los desafíos a los que se enfrenta una Beth Harmon (protagonizada por Anya Taylor – Joy), intentando escalar y triunfar en el mundo del ajedrez siendo mujer, siendo muy joven, y contando con recursos limitados. La historia para la pequeña (pero gigante) Amparo es bastante similar, según pudo comprobar su papá: “Estos torneos son muy de hombres, cada 100 jugadores unos 10 son mujeres, si bien se está intentando cambiar esto para las mujeres sigue siendo más difícil, se ve en los nenitos que no soportan perder con una mujer, un 30 o 40% terminan llorando después de perder contra Amparo, los que no la conocen piensan que le van ganar, y se dan con esa sorpresa”, explicó.

Y la mini ajedrecista, confirma la misa sensación: “Muchas veces chicos grandes que juegan conmigo que me quieren hacer los mates más fáciles, pero terminan perdiendo la partida, a veces no me dicen nada cuando terminamos, a veces lloran. Una vez en un torneo, cuando yo estaba por jugar con un nene dijo ‘¡ay no, Amparo!’ cuando se enteró con quien jugaba”, le dice a eltucumano, entre risas.

Sobre sus técnicas frente al tablero y de cara al contrincante, explica: “En ajedrez hay miles de millones de millones de jugadas para aprender. Cuando estoy por comenzar una jugada importante siento mucha felicidad, algo de nervios. Una sola jugada cambia toda la partida. Muchas veces voy pensando tres jugadas adelante, y cuando pierdo aprendo de mis errores analizo mis partidas, anoto todo”, confiesa.

Evidentemente, la niña se ha emocionado tanto por sus logros frente al tablero, que las ambiciones le han quedado hasta pequeñas: “Me gustaría ser una gran maestra, viajar a muchos lugares como Europa, Estados Unidos o Noruega, conocer a la familia Polgar que son unas grandes maestreas del ajedrez. Mis compañeras dicen que se cansan de que yo hable de ajedrez, ya me callo un poco pero le enseño a mi mejor amiga y a mi amigo Santino para jugar con ellos”, remarcó.

“Yo sé que muchos niños no tienen la oportunidad de jugar o aprender ajedrez, pero hay otros que sí, y les diría a los que sí tienen esa oportunidad de jugar que la aprovechen mucho”, aconsejó.

Tras el último triunfo de la niña, su papá nos explica que se consagró como subcamepona argentina sub8, y que el año que viene competirá en la categoría sub10, aunque la intención es de participar en el campeonato panamericano que se realizará en octubre, para lo cual necesitan apoyo: “Es importante que políticos, periodistas, todos participen de la difusión y el apoyo a este deporte. Nosotros en Argentina tenemos un semillero, en los años 40/50 tuvimos una época de oro, estábamos después de Rusia. Este deporte no solo es divertido sino que tiene beneficios tremendos y comprobados sobre todo a nivel social. Desalienta el consumo de drogas, previene el Parkinson, ayuda en la toma de decisiones rápidas… es hermoso”, cerró el papá de esta joven promesa que ya está haciendo su propia carrera en este juego de estrategia.