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"Se me desgarra el corazón": buscan al peluche preferido del pequeño León

Historias de acá

León pregunta a cada rato cuándo volverá el leoncito de peluche que se le perdió ayer en la reserva de Horco Molle. La familia atraviesa un momento complicado por la enfermedad de uno de sus miembros: “Estamos pasando situaciones muy difíciles y ésta es una más”.

León con su leoncito perdido.





“¿Cuándo va a volver el leoncito?”, pregunta de forma insistente León desde ayer cuando se separó de su juguete preferido. Ese al que le da de comer, ese que sube al auto y le pone el cinturón de seguridad, el mismo que lleva a cualquier parte que va. Como ayer a la tarde cuando la familia decidió salir a pasear a la reserva de Horco Molle. La salida tenía como objetivo que el niño de dos años y medio vea de cerca a los animales y, sobretodo, que Giada, su mamá, se tome un respiro de los tratamientos médicos a los que está siendo sometida. “Fue un día lindo que se opacó por esta pérdida”, comenta Martín Tolava, papá de León, que inició una búsqueda desesperada del peluche perdido. 

El leoncito de peluche apareció en la vida de la familia Tolava meses atrás cuando Lucía, una vecina del barrio Floresta, se lo regaló al niño: “Ese peluche se lo regaló una vecina del lado de casa. A ella se lo habían dado de chica y lo encontró acomodando cosas en su casa… Como mi hijo se llama León, ella se lo regaló”. Si bien el leoncito no era nuevo ni el más costoso de sus juguetes, el niño pronto le tomó cariño y se volvieron inseparables: “Tiene otros muñecos, incluso mi vieja le tejió uno, pero él eligió ese, que es el más viejito y el más fierito… Es el muñeco con que él jugaba, le daba de comer, lo llevaba en el auto… hasta se percata de que esté con el cinturón, por eso lo quiso llevar en la bicicleta”. 

Según cuenta Martín, la familia visitó ayer a la tarde a la reserva de Horco Molle. A poco de bajarse del auto, desapareció el peluche del niño: “Había mucha gente en el lugar y, en ese stress de acomodarnos, nos bajamos como pudimos todos y mi hijo puso el leoncito adelante del manubrio de la bici. Al rato, me di cuenta de que no estaba el peluche y empezamos a preguntar y nadie lo había visto. Creo que se cayó en el trayecto entre la entrada de la reserva hasta donde hay unas mesitas, deben ser unos 20 metros”. 

“Estamos atravesando una situación sensible en la familia porque mi mujer está haciendo tratamiento para el cáncer, aprovechamos que ella se sentía bien para salir todos juntos y pasó esto”, comenta el ingeniero en sistemas de 38 años quien revela que el leoncito de peluche era especial para el niño y una ayuda en estos momentos que están viviendo: “El muñeco también nos servía para que León se distraiga de toda la situación familiar”. 

Desde que el peluche no está, el niño no hace otra cosa que preguntar por él: “Cuando juega con otros muñecos se da cuenta que no está y pregunta por él. ‘¿Cuándo va a volver el leoncito?’, me dice y a mí se me desgarra el corazón”.  Ante la insistencia de su hijo, Martín inventó una historia para tranquilizarlo: le dijo que el leoncito se quedó en la reserva para jugar con los otros animales y que pronto volvería a su lado. 

“Si alguien lo encontró y lo tiene, le diría que le dé una posibilidad a mi hijo de poder recuperar su muñeco… Estamos pasando situaciones muy difíciles y esta es una más que hay que atravesar si el peluche no aparece”, dice Martín con la voz teñida de angustia y deja su teléfono por si alguien sabe el paradero del muñeco preferido de su hijo: 3816275187. “Si aparece, esa sería una alegría dentro de todas las pálidas que venimos pasando”, se esperanza con el reencuentro más esperado, el de León y leoncito.