"Me largué a llorar": el Pelón Ayala llevó la copa y el orgullo a los Valles Calchaquíes

En mayo de este año, el país se enteraba que el seleccionado argentino de fútbol de talla baja traía la Copa América al país. Y en el Jardín de la República, el orgullo iba por partida doble al saber que en esta selección, tenemos a dos tucumanos. 

Marcelo Ayala (29) es uno de ellos, y el hecho de que haya formado parte de esta selección brindó no solamente orgullo, sino que también muchísima felicidad para esa comunidad en la que habita y en donde el fútbol es tan importante: Los Zazos.

El viernes, Marcelo regresaba a su comunidad tras haberse consagrado campeón en Lima- Perú. Lo que nunca se imaginó fue que a la altura del puente de Ampimpa, toda una comunidad lo esperaba extasiada para darle la bienvenida a su rincón del mundo en los Valles Calchaquíes: “Yo iba a descansar y vi en el puente de Ampimpa una caravana de gente, en la plaza de Amaicha había gente de todos lados, fue muy lindo, me hicieron un mural en mi casa de los Zazos. Crecí allí con enanismo y siempre me sentí bien, siempre estuvieron pendientes todos de mí, están orgullosos y creo que es porque soy de los Valles Calchaquíes”, le explica el futbolista a eltucumano.

“Empecé el fútbol hace muchos años, desde chiquito jugaba en el club San Ramón y desde ahí fuimos un día a un partido en Santa María, ahí había un entrenador que pidió mi número, y lo consiguió. El me llamó desde San José, para que forme parte de su equipo de talla baja en Catamarca”, relata, sobre sus inicios en esta categoría. “Ahí empecé a ir a las reuniones hace dos años y después a entrenar. Luego hubo un llamado de la Selección Argentina que querían hacer la primer Copa Argentina que se jugó en Corrientes, yo fui representando a Catamarca en esa oportunidad, ahí me empezaron a llamar para saber si quería estar en la selección”, recuerda.

“Con este, ya son dos años que estoy en la Selección, cada uno entrena por su parte y cuando hay llamados nos juntamos todos unos 5 o 6 días a entrenar. De Tucumán hay dos más. Yo juego como delantero”, nos detalla.

“Antes de viajar a Perú entrenamos en el predio de la AFA, viajamos un día antes. Fue una experiencia muy linda, era mi primer viaje y mi primera copa, fue lindo ir a Perú, conocer otros equipos como Brasil, Paraguay, Guatemala, Bolivia. Después de ganar en la final me largué a llorar, fuimos a Lima con un sueño y trajimos la Copa, se nos dio. Yo me largué a llorar al igual que todos”, confiesa, con emoción.

“Antes de que me llame el entrenador de San José yo jugaba fútbol para divertirme… Antes de esto iba a la escuela, hice la primaria, después la secundaria no la pude terminar, quedó en los planes nomás porque me metí de lleno a entrenar”, nos dice.

“Mi idea es seguir jugando al fútbol. Ahora que ganamos la copa tenemos más partidos por delante así que esto va a seguir. Ahora tenemos como unas mini vacaciones y en septiembre o en octubre habrá una copa argentina”. 

Las posibilidades del Seleccionado Argentino de Fútbol de Talla Baja son mucho mejores después de la copa, ya que se barajan torneos que podrían inclusive, cruzar el charco.

Los papás de Marcelo (o Pelón, como lo conocen los amigos) fallecieron, y por eso, nos  cuenta que decidió dejar de vivir en su casa de los Zazos y usarla para descansar, mientras divide su tiempo en vivir con sus tres hermanos ya que por el momento, es soltero.

“Estoy pensando en hacer un curso de algo acá en San Miguel para pasar el tiempo hasta que vuelva el fútbol. Quiero saludar a toda la gente que me ha apoyado, a la gente de Amaicha, de Tafí, de Santa María, de las Ruinas de Quilmes”, cerró el campeón, no sin antes dejar en claro que sin el apoyo de toda esa hermosa comunidad que conforman los valles Calchaquíes, nada sería posible.