Tucumán, no lo entenderías: la sección que deberían nominar al Oscar
Un coito bien estruendoso en Barrio Sur, la acción inescrupulosa de un pelado porteño, el monumento al aca, la canción dedicada a Romero y más en esta sección que sale como cachetada de Will Smith.

Todo muy normal
Una mañana de un sábado cualquiera, en un barrio cualquiera de Tucumán, puede ser el momento y el lugar donde todo es posible con emociones que van del erotismo al esoterismo. Alguien se asoma a su balcón para disfrutar de los primeros mates de la jornada y del plácido canto de las aves, pero, esa escena de placentera calma, se ve interrumpida por el gozo ostentoso de una pareja que gusta de practicar el coito bien fuerte cual séptimo regimiento de Metropolis en los noventa. Lejos de indignarse, una de las testigos del coro sexual celebró la irrupción del carnal sonido y no le mezquinó mayúsculas: "Un aplauso para la vecina de Barrio Sur que, mientras los pobres y aburridos mortales tomamos mates a las 10 de la mañana en los balcones, tenía sexo desenfrenado y MUY RUIDOSO, pero MUYYYY MUYYYYYYYYYYY”. Mientras en una parte de Barrio Sur se culeaba fuerte, en otra sucedían extraños rituales macumberos a plena luz del día. Sí, todo muy normal.
Pelado bien moquero
Empezaremos por no hacer ningún chiste acerca de la alopecia por miedo a que venga Will Smith a cachetearnos. Pero convengamos que hay pelados para todos los gustos: pelados misteriosos con cierto aire siniestro como el Tío Lucas, pelados intelectuales como Michel Foucault y Sigmund Freud, pelados botones como el de la canción de Los Fabulosos Cadillacs o pelados chasudos como Vin Diesel. También pelados moqueros, como el porteño protagonista de esta historia. Todo sucedió en el after de un casamiento: asado, truco, escabio, música y el pelado desconocido a quien los tucumanos no tuvieron más remedio de expulsar de la reunión. “Lo siento, pero lo acabo de correr al pingo”, fueron las crudas, aunque sinceras, palabras del anfitrión al momento de echar a este singular invitado. ¿Pero qué hizo el pelado en cuestión? Para enterarse tendrán que hacer click acá: la truculenta historia del pelado moquero.
Monumento al aca
Por estas latitudes tenemos muchos monumentos dignos de orgullo: la estatua de la libertad de Lola Mola que engalana la Plaza Independencia, el Cristo del cerro San Javier que pide dos pesos para enterar para el boleto (ya muy devaluados, claro), el del Bicentenario, el famoso Messi de Famaillá y tantos otros. Pero había uno que faltaba en la lista y nuestro colega José Romero Silva lo encontró: el monumento al Río Salí y su contaminación característica. Aunque de modesta factura, la escultura es bastante representativa y simbólica. El elocuente maso de la punta así lo demuestra. Arte del bueno y del nuestro.
Nuevo monumento en #Tucumán pic.twitter.com/TPIGVCq6iU
— José Romero Silva (@Josecitors) April 5, 2022
Residente, sacá del medio
Después de la polémica y picante canción que Residente le dedicó a su colega J Balvin, Tucumán tuvo su propio contrapunto de artistas: de un lado el siempre mediático Enrique Romero. Del otro, El Vikingo, músico local que le dedicó unas letras. Todo ocurrió luego de que el influencer del tránsito local subió un video en el que se lo ve cantando una canción de Cacho Castaña y El Vikingo le respondió con su propia versión. “Va con arte”, le mandó antes de despacharse con una letra inspirada en el funcionario: “Y apareciste tú, desvelo del chofer sin VTV ¿A dónde estabas? Y apareciste tú y ya nada fue lo mismo en Tucumán con tu llegada… Y apareciste tú y, como una rata, te robaste las bicis que estaban encadenadas”. La lírica de la canción va subiendo en beligerancia y ahora todos se preguntan si habrá contrapunto de parte de Romero. Por las dudas, habrá que ir sacando platea.
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Hoyo ¿ganado?
Las frases motivacionales se han vuelto una constante en los bares y las cafeterías tucumanas. Consignas como “Soltar”, “No sabía que ponerme y me puse feliz”, “Sonríe, Dios te ama”, “Si puedes soñarlo, puedes hacerlo” y otras por el estilo alegran las vidas de nuestros comprovincianos y los alientan a encarar sus días bien pum para arriba, sin importar la deuda de la tarjeta, el aumento indiscriminado del jamón cocido, las recurrentes infidelidades de la pareja, la traición del compañero de trabajo, la inquina de la vecina del barrio y tantas otras vicisitudes cotidianas que nos aquejan. Nada que una frase de esas bien puesta en un cuadro o en una taza no pueda remediar. Como esta descubierta recientemente que invita a vivir el hoyo. Sí, así como lo leen. La clave de la felicidad está en un hoyo bien vivido ¿Será?
Hacete viví el oyo https://t.co/Vq1r3eLRMg
— Tucumán ARDE chango! (@tucumanarde) April 5, 2022
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