Top

"Lloré todo el camino de vuelta": Abigail representará a Tucumán en La voz argentina

Talento de acá

La joven de Santa Lucía venció una serie de contratiempos y pasó el casting del certamen que reúne a las mejores voces del país. El recuerdo de su abuela: “ya no está y la cuestión con la música se me hacía difícil”.





Contra viento y marea, Abigail Ogas cumplirá su sueño de cantar en la nueva edición del certamen La voz argentina. La joven de 20 años oriunda de Santa Lucía será uno de los tres representantes tucumanos en el reality musical que reúne a los nuevos talentos de todo el país junto a Roque Paterlini y Marisa Veliz. A la hora de participar del casting, la santaluceña recordó a su abuela, una de las principales impulsoras de su carrera musical. Así lo reveló en una nota publicada por nuestros colegas de Monterizos: "Me enteré del casting por Facebook, pero no pensaba en participar. Le comenté a mi amigo, David Córdoba, quién ya participó en la Voz Argentina y me dijo 'tenés que hacerlo'. Yo dudaba porque con la muerte de mi abuela, se complicó la cuestión en relación a la música".

"Pasa que mi abuela manejaba todo: ropa y demás cosas, cuando tenía alguna presentación. Ya no está y la cuestión con la música se me hacía difícil. Pero me puse a pensar y el sueño de participar en algo así siempre fue de las dos, ella me apoyaba mucho", comenta Abi, como la llaman quienes la conocen. En su abuela y su recuerdo ella encontró el impulso que le faltaba.

Abi tuvo que ahorrar para poder viajar hasta Salta donde se realizó el casting para el reality. Lo hizo trabajando como niñera y brindando shows privados, más el apoyo de su familia. Así fue que pudo viajar acompañada por su papá y su hermana Liseth. Entre sus trabajos, el estudio para el ingreso al Profesorado de Educación Secundaria en Geografía y las obligaciones diarias, se dio tiempo para prepararse de cara al casting en Salta. Horas y horas de ejercicios para calentar su voz y luego ensayar las canciones con las que se presentaría.

“Ya estar en la fila, charlar y compartir con otras personas fue toda una experiencia, porque una intercambia impresiones y se hace más llevadera la espera, y los nervios", cuenta respecto a cómo fue el proceso del casting que se realizó en la Usina Cultural de Salta. “Me pidieron que interpretará dos canciones, yo preparé 'Zamba de amor en vuelo' y '11 mil'. Después me pidieron que cante una más y preparé 'Hablame de ti’”, reveló.

Pero ahí, en el momento de empezar el casting, fue que surgieron los miedos y una dificultad imprevista: “En ese momento me puse muy nerviosa porque se me rompió el pantalón. Tenía miedo, vergüenza y toda la presión". Sin embargo, eso no la amilanó y finalmente pudo cantar. Lo que siguió fue el momento decisivo del proceso de selección de los participantes: "Cuando terminaron de presentarse todos los de ese grupo, nos hicieron esperar en otro lugar y de ese grupo llamaron a cinco. Escuché cuando dijeron el número: 807 y no lo podía creer. Le pregunté a todo el mundo si ese número habían dicho, era el mío. Estaba loca. La primera persona que me vino a la mente fue mi abuela. Ahí le pedí a ella que me ayudara para que no me equivoque. Porque tendría que volver a cantar".

"Después fuimos a lo que llamaban Salón Blanco. Ahí llenamos otra ficha de inscripción, pero ésta era más detallada, más personal. Y de ahí nos convocaron a un segundo casting con personas de Buenos Aires, para realizar pruebas frente a cámaras", recordó. En ese nuevo espacio, ya frente a una cámara encendida, reflectores y otras personas la joven cantante interpretó nuevamente "11 mil", "Hablame de ti". Cuando le pidieron otra canción, una más popular, Abi no lo dudó: "hice la vieja confiable 'Zamba para Olvidar'".

"Uno de los chicos que estaba escuchando me dijo que había salido todo bien y después me hicieron preguntas personales. Cuando hablé me terminé emocionando, recordé lo que pasó en la instancia previa, con el pantalón, los nervios. Mi abuela que no salía de mis pensamientos", comentó. Lo que vino después fue el momento más emotivo al encontrarse con sus familiares que la había acompañado: "Cuando salí abracé a mi hermana y a mí papá y lloré. Lloré todo el camino de vuelta, hasta mi casa. Mi familia me estaba esperando, me hicieron un recibimiento hermoso y yo feliz".