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"¡Estamos sorprendidos!": Franco y Magalí, los recién casados que emocionaron a Tucumán

HISTORIAS DE ACÁ

Esta mañana dieron el sí en el Registro Civil después de una historia de película y su festejo en moto decorada con latitas bajo la lluvia generó una imagen tan bella y simple como lo que sienten. VIDEO

Franco y Magalí, la imagen del amor. Foto: Diego Salinas.





Esta mañana bien temprano, al alba del gran día, Franco y Magalí buscaban latitas. Así: latitas de gaseosa vacías para decorar el momento más esperado de sus vidas. El momento que llegó con el sí tan ansiado, el vivan los novios, y la imagen del amor tan bella y sencilla como lo que sienten: las latitas colgando de la cola de la moto con ellos a bordo bajo la lluvia y una felicidad desbordante.

“Teníamos turno en el Registro Civil el 13 de enero pero estuvimos los dos con covid desde el 31 de diciembre y nos pasaron para este 18. Entre los planes, como en las películas, queríamos poner latitas. Después de dar el sí en el Registro Civil a las 10.30, nos fuimos a un bar en remis, desayunamos con familia y amigos en 24 Street y cuando volvimos a la guardería le puse las latitas a la moto: todo este tiempo las había tenido separadas en una bolsa. Cuando nos vieron en las calles, la gente empezó a acompañarnos con bocinas y aplausos. ¡Estamos sorprendidos! No pensábamos que podía llegar a convertirse en una imagen tan linda, tan viral”.

Quien habla con eltucumano es Magalí, quien fue acompañada por su mamá al gran momento, mientras que Franco fue con su papá: “Solo dos testigos, el novio y la novia se permiten en el Registro. Es el momento que siempre soñamos desde que nos conocimos el 2 de junio de 2020, en plena pandemia. Éramos amigos y después solo quería que llegara la noche para tener esas largas charlas que solo se pueden tener hasta la madrugada”, cuenta Franco, quien recibió la propuesta de casamiento de Maga la noche de su cumpleaños.

Le preparé una sorpresa y le pregunté a Franco si quería casarse conmigo. En un salón, le pedí su mano y me dijo que sí. Ahora queremos casarnos por iglesia, pero como soy una chica trans no nos lo permiten. Lo mismo vamos a armar una ceremonia y un amigo nos va a unir en sagrado matrimonio”, agrega Magalí.

La hermana de Magalí, mientras terminaban con los detalles del vestido y el arreglo floral para el gran día, le había adelantado un presentimiento: “Soñé que iban a ser virales por algún motivo”. Y agrega la novia: “Pero no porque fuera trans. De hecho, hay muchas compañeras que ya se han casado. Creo que se viralizó nuestro amor porque en la vida somos así: simples. Le dije a Franco que no gastáramos. Primero queremos ahorrar para comprar nuestras cosas, poder viajar, organizar esa ceremonia que te contaba, pero primero lo primero: el fin de semana vamos a hacer un asado con nuestros amigos en nuestra casa en San José y esta noche, como llueve, la pasaremos los dos juntos en un hotel”.

El recorrido de Franco y Magalí en moto con las latitas del amor empezó en la Ayacucho del Registro Civil y pasó por los barrios donde ambos nacieron: El Bosque y el Oeste II. “Habíamos puesto varias latitas pero las fuimos perdiendo en el camino. Nos quedaron dos nada más entre los baches y la lluvia. Más allá de eso, hoy es un día feliz, la gente que no conocíamos nos acompañó con sus bocinas y felicitaciones”. 

Por último, antes de continuar con sus vidas como recién casados, algo tienen que decirse Franco y Magalí y lo comparten con todos nosotros: “Magalí es una muy buena compañera y siempre está a mi lado. Entre los dos nos acompañamos en las buenas y en las malas”, dice Franco. Y cierra Maga: “Es un gran compañero. En muchas ocasiones me ama más a mí que a él mismo. Nos cuidamos mutuamente. Siempre va a ser mi hombre y mi bebé. Siempre vamos a estar uno al lado del otro. Siempre”.