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El alerta roja ya se hace sentir y el termómetro agobia a los tucumanos

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La provincia ya padece las temperaturas extremas anunciadas. ¿A cuánto llegará la máxima? Recomendaciones para cuidar a los niños y adultos mayores.

Imagen ilustrativa.-





“Muy peligrosas”. Con esta advertencia el Servicio Meteorológico Nacional mantiene a Tucumán, donde se espera un jueves de calor extremo, superior a lo registrado este martes y miércoles.

El termómetro en la provincia ya alcanzaba los 39°C, en horas de la siesta y se espera que por la tarde alcance los 41°C, sin ninguna probabilidad de lluvia.

El alerta nivel rojo, del organismo afirma que las temperaturas pueden ser “muy peligrosas”, y pueden afectar “a todas las personas, incluso a las saludables”.

Recomendaciones

La doctora Gabriela Filtrin,  pediatra del Programa Integrado de Salud, explicó que el golpe de calor en niños es un trastorno ocurrido por el aumento de la temperatura corporal, como consecuencia a la exposición a altas temperaturas. Además indicó que ellos tienen dificultades para regular la temperatura y se deshidratan con facilidad lo que los convierten en una población vulnerable. 

La especialista hizo hincapié en los cuidados que se deben tener para prevenirlos: beber frecuentemente, durante todo el día, agua también si es lactante darle el pecho, llevar una alimentación liviana con frutas y verduras, reducir la actividad física sobre todo en los horarios de mayor calor y proponer juegos tranquilos. 

Respecto a los síntomas del golpe de calor indicó que suelen ser: fiebre, cansancio, debilidad, nauseas, vómitos, dolor de cabeza, irritabilidad, mareos o desmayos y en el caso de ser bebés pueden tener un llanto inconsolable. Sostiene que estos deben ser tomados en cuenta para tomarlos como signos de alarma y consultar en forma rápida. 

Los niños deben permanecer en lugares frescos y ventilados, vestirlos con ropa clara y holgada y nunca dejarlos en vehículos estacionados, aunque estén a la sombra y con las ventanillas abiertas ya que esto puede ocasionar una situación grave”, explicó Filtrin. 

La profesional advierte que el primer cuidado que hay que tener es restringir la exposición física de los niños al sol, recordando evitar los horarios pico entre las 11 y las 16 horas. “Tengamos en cuenta que la prevención es lo primero, pero si ocurre hay que colocarlos en lugar fresco, mojarles el cuerpo, permanecer quietos, ofrecerles agua si pueden beber y consultar en forma inmediata”. 

Para los adultos mayores, la doctora Ana Amín, del hospital Avellaneda, quien trabaja con el doctor Juan Kairuz, en el consultorio de Adultos Mayores, recalcó que su principal objetivo es realizar la valoración integral de los adultos mayores, en busca de aquellos adultos frágiles o prefrágiles  para mejorar su calidad de vida y recuperar su autonomía y su independencia.

En la oportunidad, la profesional indicó algunas pautas de alarma y prevención sobre los golpes de calor a los cuales se está susceptible en esta época del año.

Amín, explicó que las personas de edad avanzada son más propensas a sufrir golpes de calor ya que el centro de regulación de la temperatura corporal tiende a volverse disfuncional con la edad. Además, manifestó que sus múltiples patologías y su baja capacidad de responder ante cualquier tipo de estrés físico los predispone aún más a ser víctimas de esta situación.

“Podemos darnos cuenta que un adulto mayor sufre un golpe de calor cuando, después de haber estado expuesto a altas temperaturas o a largos períodos de tiempo bajo el sol sin protección se queja de dolores de cabeza, calambres, dolores musculares o mareos, refiere escalofríos, tiene la piel seca o enrojecida y, en casos extremos, puede presentar desorientación y hasta pérdida de la consciencia”, explicó la profesional.

En este sentido, desatacó que la prevención de estos cuadros, que pueden llevar a la deshidratación severa, el coma y, en el peor de los casos, la muerte.

“Lo principal y primordial es evitar la exposición al sol en horarios pico y a las altas temperaturas. Es importante recordar que con la edad la sensación de sed disminuye por lo que hay que estar atentos a su hidratación. Ofrecerles durante el día al menos ocho vasos de agua fresca de entre 12 y 14 °C, evitar las bebidas gaseosas y el alcohol. Las habitaciones deben estar bien ventiladas y la vestimenta debe ser fresca, holgada, de algodón preferentemente. La alimentación también es fundamental. Se recomiendan dietas livianas, fáciles de digerir, y el consumo de abundantes frutas y verduras ricas en agua, como la naranja, la pera o la sandía”.

Además, desatacó que en el caso de que los adultos mayores deban salir del hogar, hay que recomendarles que lleven gorros o sombreros, protección solar y una botellita de agua siempre con ellos y que estas salidas se lleven a cabo en las primeras o últimas horas del día, cuando el sol es menos intenso.