"En nuestras épocas hay muy poco tiempo para el sexo": ¿cómo practicar el tantra en Tucumán?
"El orgasmo de cuerpo entero es una posibilidad que tenemos cuando tenemos plena conciencia": conocé el espacio en donde te aconsejan trabajar el ying y el yang para que tu vida sea plena, con la sexualidad como herramienta.
A pesar de que hace muchos años se puso de moda hablar del sexo tántrico, la realidad es que en Tucumán no se conocían muchos espacios en donde aprender sobre esta práctica que tanta curiosidad da a quienes tenemos nuestro pensamiento totalmente occidentalizado.
Para hablar de ello, tenemos en Tucumán a Carolina Guchea. Hace 12 años, esta tucumana dejó su trabajo en un banco formal en donde se desempeñaba con su título universitario de contadora, para volcarse completamente al mundo espiritual y holístico, perfeccionándose en distintos rubros pero todos orientados a un mismo propósito: el despertar y el elevar de la conciencia. “Soy mujer, mamá, payasa, estudiosa de los estudios holísticos, facilitadora en ginecología natural, terapeuta menstrual, doula, (acompaño durante la gestación y el parto), soy sacerdotisa tántrica, terapeuta en sexualidad sagrada, terapeuta de relaciones tántricas”.
En su espacio, Maithuna, Caro brinda distintos tipos de talleres para esta toma de conciencia, integrando el yoga clásico, y el tantra: “Son dos caminos para llegar a la complementación y a la búsqueda o unificación y toma de conciencia, al despertar, al orgasmo de cuerpo entero. Es una expansión del cuerpo material que es el cuerpo de la energía y es el que trasciende. Hacemos hatha yoga y tantra yoga, todo lo relacionado a esto. También hacemos danza y baile, pero entendido como el movimiento de energía a través del cuerpo para generar conciencia”, le explica la terapeuta holística a eltucumano.
Sobre la importancia de un espacio como el suyo, explica que en el occidente “Tenemos conductas y hábitos que se basan en el monoteísmo y la energía yang, la masculina, la de acción, que es muy valiosa pero a nivel cultural está sola. Falta la energía ying, la Diosa, al volvernos monoteístas perdemos a las diosas, las divinidades y las cualidades de la energía ying, como la relajación, la expansión. En nuestros tiempos hay muy poco lugar para el relax, el cuerpo, el amor, incluso hasta para el sexo. Aquí vienen parejas que declaran que debido al estilo de vida no hay tiempo para el sexo. Se rompe la armonía, y se produce la enfermedad que se siente primero en el cuerpo físico, luego en el emocional, luego en la economía”, reconoce.
Pero… ¿Qué es el tantra?
“El tantra es una ciencia que a través de la experiencia te invita a que vos te encuentres y descubras tu verdad. Dentro del tantra, una de las experiencias que incluye es el sexo, como una de las muchas prácticas tántricas para alcanzar esa verdad. El saca yoga es una práctica tántrica por ejemplo, dirigida al cuerpo físico, para trabajar la energía yang. En cambio el sexo, en el tantra te invita a ser conciente de que tu cuerpo físico es un vehículo bioenergética y el cuerpo de con quién te encuentra, también. Para que sea pleno, debe haber integrada energía ying, que es el amor. El sexo es una de las muchas prácticas tántricas”, deja saber la entrevistada.
“El tantra trabaja con el cuerpo físico, con la alimentación, no es que si no sos un súper atleta bien nutrido no podés experimentar el tantra. Esto es la visibilizacion del estado de conciencia que tenés en ese momento. Cuando veo y soy consciente, puedo decidir. Para esas tomas de conciencia, el sexo es un camino, recuperar el sexo consiente es la idea, el sexo alquímico”
El sexo después del tantra
“De acá, te vas a ir con el conocimiento de que podés hacer cualquier cosa, en conciencia claro. No es que es una práctica que después de hacerla dices ‘ahora tenemos que hacer el amor así’. NO. es para que uno se reconozca y diga ‘yo hago el amor así, y además tengo esta información’. Es como que pasés de vivir en una casa chiquita o incómoda y de repente te den una casa gigante con cinco habitaciones y una pileta de natación… y… de repente vas a dejar de estar en la casa chiquita”, ejemplifica Carolina.
“El tantra no niega nada, es conciencia. Lo que vas a aprender en el taller, son las polaridades energéticas en el cuerpo femenino y en el masculino. El pene del hombre es una polaridad positiva en el tantra, y la vagina una polaridad negativa. Es como la energía eléctrica, cuando se unen hay energía y luz. En ese movimiento sexual se puede generar un acoplamiento que a nivel biológico puede generar un bebé, pero a nivel energético podés manifestar tus propósitos, tus deseos, tus anhelos, a nivel cuántico. Eso que está tan de moda ahora, existe hace 5000 años”, refiere la maestra del tantra, hablando sobre la tan renombrada energía cuántica.
El objetivo deseado: un orgasmo del cuerpo entero
Para alcanzar un estado de plenitud a través de las prácticas sexuales, Carolina nos enseña que si vibramos en estado de amor y en estado de libertad, se manifiesta este “orgasmo de cuerpo entero”. Este término que tan bien nos suena, es descripto por la tucumana no como algo fisiológico o de genitales, “que es algo lindo pero es solo un chispazo”. “Eso es un orgasmo biológico. Ahora, cuando vos podés sostener el dedito presionando y la llama encendida es que entrás en este orgasmo de cuerpo entero, extendido. Es más extenso en el tiempo pero no es un pico, es un valle como le decimos en el tantra. Orgasmo pico y orgasmo valle son cosas distintas, es una práctica para fecundarse en la energía y en la materia, se puede resolver todo tipo de problemas saliéndome de mi individualidad y entrando a todos lados”, nos revela.
“En ese ideal cada instante es un viaje maravilloso, entrar a estas vibraciones del orgasmo. El amor es la energía ying, la diosa, la libertad es la energía yang, la conciencia. Cuando el amor y la conciencia se fusionan, vuelven a ser uno. La mayoría de los problemas de pareja tienen que ver con el desamor y el control sobre el otro. Las parejas están atrapadas en un cero de libertad, eso consume el amor, hoy muchos dicen ‘decido ser libre, no amo’. Decidimos que es mejor estar solos para no abrir el corazón. En el orgasmo de cuerpo entero, tiene que estar vinculado y unido a este estado de conciencia, amor y libertad. Para llegar a ese estado hay que soltar el cuerpo, soltar la mente, practicar, desacondicionar la mente, recordar muchas cosas”, confiesa, con mucha generosidad.
Para cerrar, Carolina quiere desmitificar algunas creencias sobre los talleres de sexo tántriico: “No hay desnudez, no hay nada raro, es para estudiar posturas, poses que nos lleven y eleven al autoconocimiento”.
El espacio Maithuna queda en Don Bosco 1685, y para reservar un espacio podés contarctarte al 3815401910 o al 3816042279.