"Se puede": la emotiva historia de Andy, recién egresada de la Facultad

“Se puede”, dice el cartel que sostiene Andrea Cadenas, recién recibida de diseñadora de interiores en la Facultad de Artes de la universidad Nacional de Tucumán. Andy, como le dicen sus familiares y amigos, tiene parálisis cerebral, lo que no le impidió convertirse en una profesional universitaria esta tarde y Javi El Vivo, notero de eltucumano, estuvo ahí para contarle esta emotiva historia a toda la provincia. 

Marisel, mamá de Andrea, resume sus sentimientos con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada: “Sin palabras, no hay palabras, costó mucho. Ya ha llorado también ella, ya lloró y se descargó”.

Andy cursó toda la carrera con empeño y dedicación y además fue, y es todavía, Ayudante estudiantil de la cátedra de Tecnología de los Materiales II, materia correspondiente al tercer año de la carrera, cuya jefa es la profesora  Adriana Marín quien expresa: “Andy trabaja conmigo, es ayudante de cátedra, estoy muy feliz porque ha logrado esto, es un ejemplo para los jóvenes tucumanos, el cartel que tiene que dice ‘se puede’ es lo mejor porque se pueden cumplir los sueños y uno puede ser un universitario”. 

“Ahora es mi colega. No ha sido fácil porque hemos empezado a implementar el programa ‘Hablalo’ que lo desarrollo Mateo Salvatto que es otro joven orgullo argentino. Gracias a eso ella podía escribir en el celular y eso se trasformaba en la voz y de esa forma ella se podía comunicar. Andy fue una excelente alumna, intachable y ahora es una excelente colega”, agrega. 

El camino de Andrea no fue fácil y el secretario de Bienestar Universitario de la Facultad de Artes, Guillermo Castaños, fue uno de los que acompañó el proceso desde el comienzo: “Estoy muy contento, por parte de la institución, desde el primer momento cuando recibimos a ella, representaba un desafío presentarle el caso a los docentes, pero finalmente fueron ellos los que pusieron la mejor predisposición para adaptar los contenidos para que Andy pudiera avanzar en su trayectoria académica. Así que por parte de nuestra decana, de la Secretaría Académica, y de mi área de Bienestar, muy contentos por ella”. 

“Nosotros estuvimos apoyando en cada situación que se daba, por ahí con la obra social con la acompañante,  también agradecido al programa de discapacidad de la universidad que siempre articula con las facultades para que la UNT sea mucho más inclusiva”, contó. 

El Programa de Discapacidad e Inclusión Social (ProDIS), perteneciente a la Secretaría de Bienestar de la Universidad Nacional de Tucumán, también siguió y apoyó el trayecto educativo de Andrea. Su principal referente, Darío Mamaní dijo: “Es una situación institucional muy importante, el hecho de que una persona discapacitada ahora sea profesional marca un modelo de universidad a seguir, la universidad debe ser inclusiva”. 

“Esto nos ha posibilitado repensarnos como universidad, tanto a los miembros de la comunidad universitaria, estas cosas no son comunes, por el contrario. Es una forma de poner de manifiesto ante la sociedad con la predisposición y la actitud de la institución es posible generar estas condiciones y cambiar de mentalidad que muchas veces tenemos, romper con estas barreras actitudinales. 

“Nada hubiese sido posible sin el apoyo y el acompañamiento familia, sobre todo de la madre de Andy y de toda la comunidad”.

“Andrea es un ejemplo que nos marca a todos la necesidad de repensarnos como institución y como personas. Andy hoy pone de manifiesto que las personas con discapacidad tiene derecho a  acceder a la educación pública y nosotros como institución tenemos que hacer todos los esfuerzos para adecuar nuestra forma de sentir y adecuarnos a esos requerimientos. Es nada más ni nada menos que un derecho que hoy se cumple con Andy. Es Andy una graduada de la Universidad Nacional de Tucumán”, finalizó.