"Nos falta más": el ritmo de Los Dragones y su sueño pendiente

Pasan minutos de las 17 del viernes y suena cumbia en San Lorenzo al 1900. El sonido entremezclado de percusiones, teclados, vientos y voces proviene del Centro de Día EUTERPE, donde un grupo de jóvenes con discapacidad les ponen ritmo a sus vidas y a la del resto de los amantes de la música con su banda bautizada como “Los Dragones”. De ello fue testigo Javi El Vivo, móvil de eltucumano.com, quien fue testigo privilegiado del talento de un grupo de chicos cuyo único objetivo es ser reconocido como lo que se sienten y son: artistas y trabajadores de la cultura.

La banda se formó en 2018. Sus integrantes principales son Mauricio (teclados), Luciano (voz principal), Pili (coros), Augusto y Tincho (percusión). El 2019 fue su año de explosión, período en el que pudieron presentarse en vivo. Con la llegada de la pandemia, debieron limitarse a ensayar por Zoom. Hoy, con energías renovadas, aspiran a reconquistar los escenarios de la provincia y, por qué no, del país.

“Tuvimos un buen 2019, culminando con shows en vivo, y ahora estamos volviendo después de la pandemia. Esto es abrir espacios a la inclusión, pero no desde la lástima, sino de valorar el arte y valorarlos como trabajadores de la cultura”, señala Josefina Porta, músicoterapeuta e integrante del equipo del centro de día en donde “Los Dragones” se reúnen a ensayar desde hace más de tres años. “Todo empezó como un proceso de musicoterapia después vimos que iba tomando forma y los chicos manifestaban el deseo de querer tocar para los otros”, explica.

En ese sentido, Porta agrega que todavía son pocos los espacios dispuestos para que los chicos puedan desplegar todo su arte y que hagan realidad ese sueño que tienen de vivir de la música o, al menos, dedicarse de una forma seria. “Uno cuando les pregunta de qué quieren trabajar, ellos contestan que músicos. Hay ciertos oficios que están muy ligados con la discapacidad y dentro de esos oficios la opción del arte y la música no suele estar, a pesar de que en algunos municipios existen ordenanzas que exigen un cupo mínimo para artistas con discapacidad; hay una falta de espacio para músicos con discapacidad”, reclama la integrante de EUTERPE.

Pili tiene 20 años y es amante de la cumbia. Su artista preferida es Gilda. Hace coros en la banda y su voz destaca cuando canta los estribillos de Los del Fuego y La Nueva Luna, bandas elegidas para deleitar al público de eltucumano a través de Facebook. “Me gusta mucho la música, me encanta la cumbia; canto, bailo y hago teatro”, cuenta a Javi el Vivo. Mauricio, tecladista de 21 años, recuerda que comenzó a tocar desde muy pequeño y que, luego, fue perfeccionándose en el arte de mezclar notas y tirar pasos delante del atril que sostiene su instrumento.

“Esto es abrir espacios a la inclusión, pero no desde la lástima, sino de valorar el arte y valorarlos como trabajadores de la cultura; es un trabajo juntarse a ensayar, tienen una responsabilidad y un compromiso de grupo”, valora Josefina, que culmina la entrevista revelando el máximo sueño de los chicos: “Nuestro sueño es que los chicos puedan presentarse en más lugares, ya tocamos en varios, pero nos falta más”.