"Mi hija gritaba ‘mamá no me dejés, no te vayas’": la desesperación de una tucumana

Una tarde de Marzo, Yohana Pomponio regresaba del trabajo con su hija y recibió una llamada de su expareja con quien compartía domicilio en Tafí Viejo, que la descolocó por completo: “Me dijo que había llegado una denuncia de parte de mi mamá. Me sorprendí pero le dije que iba en camino y que ya iba a llegar así arreglábamos, no entendía nada”.

Al llegar al lugar, comprobó que efectivamente se encontraban en la puerta personal de la policía femenina y un secretario del juzgado, que le explicaron el origen de la misma: “El secretario me dijo que tenía una denuncia hecha por el padre de mi hija, una denuncia por maltrato infantil a mi hija y por violencia hacia él. Yo estaba desorbitada. La policía directamente procedió a sacarme de casa, no investigaron, me dijeron que si no me iba me metían presa, yo me negaba. Nunca vino nadie a explicarme cómo verificaron que yo era violenta si nunca fue un asistente social a mi casa. Me fui con lo puesto, no me dieron tiempo a nada, directamente a mi mamá en San Miguel de Tucumán”, explica Yohana a eltucumano.

A partir de ese momento, lo que siguió fue la búsqueda de un abogado para que la defienda. Por falta de recursos, la primera opción de esta joven de 27 años fue la Defensoría Oficial: “Como ese abogado no hacía nada por mi causa, empecé a trabajar para tener un abogado particular. El lunes tuvimos una audiencia y no me dieron respuesta, todavía no me dejan verla ni hablar. Él dice que no me hago cargo de mi hija, cuando yo le paso el mensual hace siete meses. Ella es mi única hija, tiene seis años. Quiero que todo se sepa, nadie me escucha, por eso quise hablar por este medio”, detalla.

“Mi vida era un infierno”

Según revela la entrevistada, hace más de tres años que ella y el padre de su hija, un remisero  a quien nombraremos solamente como R.A.F, no están juntos, pero compartían el mismo techo en permanente tensión: “Él no me dejaba  trabajar, había discusiones constantes, no quería cuidar a mi hija para que yo trabaje y siempre me la llevaba conmigo, el mismo día que me sacaron de la casa yo me la había llevado a trabajar”, comienza.

“Todo lo denunciado es mentira, nosotros estábamos separados y él quería volver, yo no quise. Esa vida que llevaba con él no era vida, hace diez años estábamos en pareja, tuve denuncias desde el 2017, nadie me escuchó ni me aconsejó como seguir. El venía de trabajar con mala cara, le pegaba a mi hija, no quería que se le acerque. Era al revés de lo que denuncia. Pienso que ni le importa mi hija, está molesto porque yo empecé a hacer mi vida y porque quiere la casa, eso quiere, piensa que me la quiero quedar sola a la propiedad, y eso no me interesa, solamente me interesa mi hija”, nos dice Yohana.

Tras siete meses sin verse cara a cara con la menor de seis años a quien nombraremos como C.E.F, la desesperada mamá confiesa que después de algunas videollamadas cree que la mirada de su hija no es la misma: “El manipula mucho a mi hija, le enseña muchas cosas en contra mía. El día que me sacaron de casa a los empujones yo lloraba, ella estaba colgada en el portón sacudiéndolo con fuerza gritando ‘mamá no me dejés, no te vayas’, y yo simplemente le pude decir que iba a volver, no tenía opción, me tuve que ir”.