"Esperanza, trabajo, futuro": los secretos de los dulces que probó Alberto Fernández en Simoca
El Presidente encabezó la inauguración de Dulky, la primera industria de esa ciudad. El diálogo con el Jefe de Estado que Verónica nunca olvidará y la foto que refleja la emoción de todo su pueblo, que salió a las calles a ver de cerca por primera vez a la máxima autoridad nacional a bordo de su vehículo tradicional: "La gente emocionada corría atrás del sulky".

El Presidente en la mesa dulce de Verónica.
La visita del presidente Alberto Fernández fue histórica para Simoca. El presidente recorrió la ciudad a bordo de un sulky y dejó inaugurada la Fábrica de Dulces Regionales Dulky, que se dedicará a la producción de derivados de batatas y se convertirá así en la primera industria simoqueña. Verónica Soria, nacida y criada en esas tierras, fue la encargada de preparar la mesa dulce que deleitó al Jefe de Estado. Su emoción y esperanza es la de todo su pueblo.
"Tener al presidente en Simoca fue un gran honor y quedará marcado en la memoria y el corazón de todos los simoqueños. Tengan en cuenta que un presidente nunca visitó nuestra ciudad: esto fue algo histórico que no sé si alguna vez se repetirá", explicó Verónica en diálogo con eltucumano, el día después del paseo de Alberto Fernández en sulky que estuvo en boca de todo el país. Tras ser recibido por el Jefe de Gabinete Juan Manzur y el gobernador Osvaldo Jaldo, el Jefe de Estado recorrió las calles simoqueñas a bordo del sulky comandado por el propio intendente Marcelo Herrera.
"Desde el viernes sabíamos que venía: yo tenía encargado cocinar las cosas dulces para él, se me quitó hasta el sueño, traté de cocinar lo mejor posible y con mucho amor porque la pastelería significa mucho para mí, lo hago con cariño. Cocinar para el Presidente fue el honor más grande que tuve", confesó la hija de un talabartero y una empleada municipal que nació y se crio en Simoca, donde hoy vive con su esposo Miguel y sus hijos Santiago y Lionel.
Tras la recorrida por las flamantes instalaciones de Dulky, llegó el momento tan esperado: Fernández se acercó hasta la mesa de Verónica y sus delicias dulces. Allí lo esperaban empanadillas de dulce de batata, alfajores bañados en chocolate blanco y negro personalizados que decían Dulky, bombones de dulce de batata bañados en chocolate, pastrafola y un pastel de dulce de batata.
Verónica vuelve a emocionarse al detallar que su mesa "estaba ubicada casi al final del recorrido y cuando se estaba acercando el Presidente mi corazón latía a mil, era tal la emoción que a medida que se iba acercando me saltaron las lágrimas".
"Él se acercó sólo a le mesa, le pregunté si lo podía saludar y me contestó que por supuesto. Cuando me acerqué a saludarlo le dije que era un gran honor para los simoqueños que él estuviera en Simoca pero más grande fue el honor para mí de cocinar para él las cosas dulces", precisó, antes de brindar detalles de la degustación.
"Él probó las empanadillas y los bombones de dulce de batata, y me preguntó cómo estaba hechos, preguntó cómo estaba hecha la masa y el dulce. Me dijo que era la primera vez que probaba, que el dulce estaba muy bueno y que él come de postre dulce de batata. Comió dos empanadillas", reveló.
Verónica no dejó de resaltar la importancia de este verdadero hito para su pueblo: "Para nosotros los simoqueños que el Presidente se haya trasladado en un sulky por las calles desde la cancha hasta la fábrica fue algo increíble. La gente emocionada corría atrás del sulky, le gritaba por las calles. El Presidente se daba la vuelta con la humildad que lo caracteriza, tiraba besos y los saludaba. Fue algo increíble, trascendental para los simoqueños, en la memoria de los simoqueños el día de ayer fue algo histórico", remató.
En 1994 Verónica ya estaba recibida de maestra cuando se mudó a Buenos Aires y comienzo a trabajar en la panadería de Coto. Un gerente, tucumano como ella, le ofreció ingresar al área de pastelería. Regresó a su Simoca querida en el '97 y siguió aprendiendo. En el 2018 preparó su primera mesa dulce para la comunión de su sobrina y ahí mismo creó la página de Facebook de su marca Mis Dulzuras. Un programa municipal le permitió comenzar a estudiar la carrera de pastelera profesional y en 2021 preparó los dulces que probó Alberto Fernández.
La fábrica de Dulky también promete revolucionar a Simoca: "Cuando iniciaron las construcciones de la fábrica todos dijimos 'que bueno que venga una fábrica en Simoca'. Es la primera industria en Simoca, que ahora será conocido nacionalmente y quizás mundialmente. Desde el productor que produce la batata hasta el transportista que llevará el dulce será una cadena de trabajo para los simoqueños", subrayó.
Además, valoró que "se tuvo en cuenta tomar la gente joven para trabajar, ya que los trabajadores son todos jóvenes simoqueños, no se toma gente de otro lado". "Esta oportunidad es para los simoqueños, así nos dijo nuestro intendente", remarcó, antes de enfatizar lo que significa esta fábrica para su pueblo: "Esperanza, trabajo y el futuro para nuestros hijos y los que vendrán".
Fernández en Simoca
La planta, equipada con última tecnología de la industria alimentaria, generará más de 100 puestos de trabajo de forma directa e indirecta. Además, la iniciativa posibilitó la reconversión productiva de un predio que durante décadas estuvo abandonado y en el que funcionaba un matadero municipal.
Dicho emprendimiento también beneficiará a 29 familias de la zona que producen batatas, a agricultores de la región que serán potenciales proveedores y a jóvenes ingenieros y técnicos que podrán desarrollarse económicamente cerca de sus lugares de residencia.
En las tierras de Luis Miguel Rodríguez, Alberto Fernández recibió las llaves de la ciudad, se llevó productos regionales desde miel de caña, pastel de novios y por supuesto las empanadillas que tanto le gustaron, hasta un poncho para él y otro para el hijo que espera la primera dama Fabiola Yañez.
La mesa dulce de Verónica:
La visita histórica del Presidente, en fotos: