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"Tenía tanto peso que quedó suspendido en el aire": así salvaron a William

MALTRATO ANIMAL

Una escena desgarradora: el domingo, la fundación Matías rescató a William, un caballo que cargaba tanto peso, que cuando quiso cruzar la vía quedó suspendido en el aire ante la mirada de una patrulla urbana. ¿Cómo sigue la vida de estos animales?

William





El domingo pasado, Flavia González y los integrantes de la fundación Matías fueron alertados por el 911 de una triste situación que se repite en distintas zonas de la provincia: un caballo que era víctima de maltrato animal, debió ser rescatado por las fuerzas de seguridad.

“Nosotros estábamos volviendo del refugio que tenemos en el campo (del cual no damos la ubicación por preservar a los animales porque quedan expuestos a robos). Estábamos volviendo de dejar a Norita, la Yegüita que levantamos de las Talitas el domingo a la madrugada, que tiene todo el bazo comido por los gusanos”, informa Flavia a eltucumano.

“Nos comentaron que este animalito estaba en la av. Ejército del Norte y pasaje William, por eso las chicas de la patrulla le pusieron de nombre William. El animalito iba a cruzar la vía, y estaba tan sobrecargado de cosas que quedó suspendido en el aire. No hay imágenes de eso, pero ahí es donde precedieron a retener al animal”, continúa.

Una vez que William fue trasladado a la comisaría, y que desde la fiscalía se percataron del estado del animal, este quedó sujeto a la Ley 14346 contra el maltrato animal ya que no solamente por estar lastimado o y desnutrido se lo puede secuestrar, el  exceso de carga es motivo suficiente para ser considerado maltrato animal. “Cuando logramos llegar se hizo la parte legal, con la intervención de la doctora animalista que siempre nos asesora, interviene y llega las causas adelante, la doctora Eliana Olivera. Se dispuso por la Fiscalía de Delitos Complejos, que se secuestre al animal y quede a resguardo para la fundación. Se hizo el informe en base a esto, las curaciones, el tratamiento es cuidarlo, bañarlo, desparasitarlo, estudiar la anemia en sangre, ver el tema de la anemia equina para juntarlo luego con los grupos en recuperación”, cuenta Flavia.

El trabajo que sigue, es aguardar el resultado de anemia en sangre del animalito para permitir que se agrupe con los demás equinos, y comience oficialmente su nueva vida. Por supuesto que el camino a esto no es sencillo, ya que caballitos que han tenido una vida como la de William suelen tener dos tipos de actitudes al llegar: sumisión total, o agresividad. A partir de ese momento, el trabajo es de ocho meses aproximadamente para generar que el animalito confíe nuevamente en un humano que le ha hecho tanto daño. “Ellos luego están sueltos a tropilla como se dice. Vienen a tomar agua y comer y luego se van otra vez, están vigilados y monitoreados por un drone, son totalmente libres. No solo buscamos mejorar la salud física, sino que también la salud emocional. El caballo puede sentir emociones muy fuertes”.

El trabajo de los integrantes de la fundación Matías que funciona hace 2 décadas, no solamente se hace a pulmón con aportes de la gente que colabora, sino que no tiene fechas ni horarios: Navidad, Año Nuevo y hasta el Día de la Madre han sido fechas de intenso trabajo y rescate.

“Instamos a que las personas no condenen la vida de este animal tan noble, no es sostén de vida para nadie, como un gallo de riña, explotar un animal no es sinónimo de un sueldo, para eso están los jefes de familia, no contraten los carros porque fomentan ese mismo maltrato. Cada vida para nosotros vale muchísimo, lo hacemos con mucha responsabilidad”, cerró González.