"Vio mi foto y dice que soy igual a ella": el milagro de Constanza y su búsqueda en Tucumán

El lunes 23 de agosto, después de almorzar, Constanza tomó aire, le hizo caso a su prima Julieta, se sentó frente a la compu e hizo pública su búsqueda, la de su identidad. Quería, necesitaba saber quién es su madre biológica, saber si estaba viva, hablar con ella, conocerla, dejar Buenos Aires y venir con su prima Juli a Tucumán sin muchos más datos que los de una esquina: “Fui entregada en Lavalle y La Rioja”.

El miércoles 25 de agosto, eltucumano dialogó con la joven de 26 años, quien contó su historia, narró cómo empezó todo en un restorán casi por casualidad en un juego de nenas hablando de las panzas de sus mamás y cómo, básicamente, a los 6 añitos Constanza supo que tenía padres adoptivos.

Fallecidos su mamá y su papá adoptivos en menos de un año de diferencia hace unos meses, Constanza se quedó con un nombre dándole vuelta: Daniel. ¿Quién era Daniel? Un señor de Tucumán, amigo del padre adoptivo de Constanza, con quien hacían hablar a la niña periódicamente sin entender muy bien por qué.

Luego de hablar con Daniel hace una semana, Constanza se puso manos a la obra en la búsqueda de su verdad y la repercusión de la nota (más de 650 mil personas alcanzadas) llegó a una mujer esa misma madrugada tras la publicación: “Hola, soy de Tucumán, sé de una historia, pero no te quiero crear falsas expectativas”.

El mensaje de la mujer se completaba así: “Yo tenía una empleada doméstica que dio a luz en ese lugar creo que más o menos por esa fecha (24 o 25 de septiembre de 1994). Lo que sé es que una amiga de ella se encargó de darlo en adopción porque ella no podía criar al bebé”.

Hoy, miércoles 2 de septiembre, a una semana y un día de hacer pública su historia, Constanza vuelve a hablar con eltucumano: esta mañana, en Buenos Aires, le pusieron la segunda dosis, pero lo único que recorre su cuerpo es el nerviosismo luego del llamado que recibió anoche a la 1.30 de la madrugada.

“Hablé con una mujer que se llama Ester, que es amiga de mi mamá biológica. En la primera nota pensamos que era una señora de nombre Marta la que había hecho el contacto, pero no: Marta conocía a la partera. No fue mi madre biológica quien me entregó”, le cuenta Coty al diario con las uñas en la boca. 

“Ese lugar donde nací sería una clínica clandestina que quedaba en Lamadrid y La Rioja, a una cuadra de Lavalle y La Rioja, donde me entregaron. Me encantaría saber más de esa clínica. Ir a Tucumán a esa esquina y preguntar a los vecinos. Sé que la clínica ya no está más, que ahora hay un edificio. Pero quizás alguien sabe algo más. No sé, el punto es que de todo esto me enteré anoche cuando hablé con Ester, quien es amiga de mi madre biológica, de quien ya conozco su nombre y su foto y tiene mi teléfono para llamarme. No puedo más del nerviosismo. Es muy fuerte todo lo que estoy atravesando”.

Desde la 1.30 hasta las 3 de la madrugada de este jueves, Constanza habló con Ester: “Ester es amiga de quien sería mi madre biológica y quien la acompañó solo cuando comenzó el trabajo de parto. Me dijo que había leído la nota que hicimos hace una semana y que todo coincide: ‘Las fechas coinciden, ella tuvo una nena. Ya hablé con tu mamá y dice que vos sos igual a ella. Vio tu foto y me dijo que sos igual a ella. Y tu mamá tenía 23 años cuando te tuvo. Vos no naciste el 27 de septiembre. Vos naciste el 24 de septiembre y no se sabe dónde te tuvieron hasta que una persona que no es tu mamá te entregó a tu familia adoptiva el 27. Pero vos naciste el 24 de septiembre. Ese es tu cumpleaños’”. 

¿Y el papá biológico de Constanza? “Todavía no pude ver una foto de mi papá. Sí sé su nombre y estuve buscando a todos los hombres que se llaman así en Tucumán por Facebook junto a mi prima, creo que vimos las caras de todos los que tienen Facebook con ese nombre en Tucumán. Ester me dijo que mi mamá biológica nunca más lo volvió a ver después de su embarazo”.

De ese diálogo de una hora y media con Ester, luego de los primeros minutos de incomodidad, todo se fue relajando a medida que la charla avanzó: “Al principio no me decía nada Ester, pero todo se relajó cuando yo le dije lo mismo que te dije en la primera nota: que le transmitiera a mi mamá que no quería juzgarla, que nunca la juzgaría. Que habían fallecido mis viejos adoptivos y que yo necesitaba saber quiénes eran mis papás biológicos. Nada más”. 

“Ester me confirmó que mi supuesta mamá biológica trabajaba cama adentro. Estoy medio bloqueada con todo esto que estoy viviendo. Nunca imaginé que la nota iba a generar todo lo que generó: pensé que mi búsqueda iba a tardar años y solo falta el último paso: me encantaría hablar con ella e ir a Tucumán la semana que viene para conocerla".

"Y si no se da, no se da: por lo pronto, hay un montón de gente que me escribe, que me cuentan que también están buscando su verdad, que es súper común el tema, y que mucha gente se animó a partir de mi historia. Siento que falta poco. Poquito. Solo el llamado de ella, de mi mamá. Espero poder conocerla para abrazarla y darle las gracias. Ella habrá tenido sus motivos para darme y quiero que sepa que le agradezco por la vida que me dio”.

Constanza cuando apenas daba sus primeros pasitos.

Constanza y su prima Julieta, quien la alentó a buscar la verdad. Sueñan con venir juntas a Tucumán para el encuentro más esperado.