Top

"Tiene un celular para recibir mensajitos": Emmanuel, el joven que sueña con tener amigos

HISTORIAS DE ACÁ

"Es un ángel, un ser de luz, pero ha quedado muy aislado: desde la ventana, él saluda a todos pero hay gente que le devuelve el saludo y hay gente que no". Bienvenidos a una historia que hace rato que se quiere contar. ¿Quién es Manu? VIDEOS

Manu.





Con una bolsa llena de caramelos masticables Flynn Paff, con una resma de hojas en blanco para dibujar y dibujar, en un casamiento, frente a la fachada de una capilla bañada por el sol, con una bandeja de riquísimas nueces confitadas que prepara su hermana chef Floppy, con un canguro para cargar a un bello bebé, o tomando una Coca Cola Zero con su mamá y su papá, Emmanuel sonríe, siempre sonríe.

“Es nuestro único hijo varón. Nació con la cabecita más grande. Creían que era hidrocefalia, tiene un retraso mental y disminuido el habla, le cuesta hacerse entender, pero es un ángel, un ser de luz, un niño de 23 años en un cuerpo de grande que con toda esta pandemia ha quedado muy aislado: vivimos en una casa con rejas, él saluda a todos, pero hay gente que le devuelve el saludo y hay gente que no. Nosotros entendemos eso. Pero lo que pedimos no lo pedimos por compasión: lo que más quiere Manu, con lo que más sueña es tener amigos”.

La familia de Emmanuel habla con eltucumano y cuenta una historia que hace rato quería contar, la de un joven que iba a INPEA, la Escuela Pre-Primaria y Primaria Especial Centro de Día, pero que con la pandemia dejó de ir, el grupo familiar cambió, las hermanas mayores se casaron, y quedó aislado como muchísimos jóvenes tucumanos: “Cambió su entorno, que ya de por sí es muy cerrado sin la escuela y en pandemia, y por el lógico temor a que se enfermara. Y eso es lo que más nos preocupa: hace poco empezó con convulsiones. No sé si las convulsiones han sido parte de este proceso de pandemia o no, pero imagínese lo que vivimos como familia”.

“Donde ve que hay gente, Manu trata de comunicarse con ellos. Así nació la idea de que él venda nueces confitadas que hace Floppy, quien es chef, y de verdad son muy ricas. A Manu les gusta embolsarlas y vender, pero no es por lo económico, sino para que tuviera contacto con la gente de alguna manera y que la gente venga por algo que tiene él. Insisto: va más allá de lo económico, sino por lo social. Todo lo que sea socializar a Manu le encanta: me descuido por un momento y me agarra el teléfono. Él tiene su propio celular y le encantaría recibir audios o videos. Le alegra el día”, cuenta la familia de Manu, quien hoy volvió a la escuela y le gustó tanto ver de nuevo a sus compañeros que es el último en quererse ir.

“Como plan, además de los mensajitos al celular que nos gustaría que la gente le enviara, tomamos la decisión de que se inserte más, que vuelva a la escuela. Me parte el alma que su vida se resuma al encierro. Sabemos que la normalidad no será como la de antes, como cuando desde niño vendía las nueces confitadas cerca de la Casa Histórica, pero lo que queremos es que tenga un sentido de pertenencia pese a sus limitaciones: no puede hablar mucho, pero se hace entender a su manera".

"Le gusta embolsar los productos, cobrar, quiere jugar con los chicos, cuando más gente le presta atención, más se emociona. Si alguien le quiere enviar videos grabaditos sería maravilloso: es un ser maravilloso y no lo decimos porque sea nuestro hijo. Son ángeles que necesitan de afecto y reconocimiento de sus pares, ¿no? Y como familia hay una frase que nos acompaña: ‘Añoro el hijo que pudo ser, pero amo el que es’. Es la luz de nuestros ojos. Y si tiene amigos, sus ojos serán los que sigan iluminándose con esa sonrisa que también nos acompaña”.

Quienes deseen contactarse con Manu, enviarle audios, videitos, mensajes, pueden hacerlo al: 3816 32-5254. ¡Gracias!!