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Cómo saber si mi hijo es feliz

ENTRE LÁPICES Y EMOCIONES

La psicopedagoga Cecilia María Lozano comparte su rica mirada con consejos que permiten ayudarnos en el camino de educar a los más chicos. Una columna imperdible que nos deja una profunda reflexión y nos demanda una respuesta honesta.

La familia feliz, ¿existe?





Cómo saber si mi hijo es feliz: quizás este pregunta sea la mas subjetiva y preocupante. Lo importante no es angustiarse, es ocuparse. Y si hablamos de nuestros hijos, casi todos los papás tenemos el mismo interrogante: "¿Mi hijo será feliz?"

Seguramente conocer esa respuesta nos dará tranquilidad. Hoy mi intención es poder mostrarles algunas conductas que serían indicadores que muestran que un niño es feliz, pero ojo, el final es distinto.

Que su hijo:
#Juegue
#Que se sienta motivado para hace sus cosas cotidianas.
#Que se relacione con otros niños.
#Que exprese sus emociones.
#Que siga las normas.
#Que se anime a los desafíos.
#Que sienta que puede.

No los quiero alarmar si encuentran muchos no en sus respuestas. Es nuestra tarea dejarles una infancia memorable, pero sí puedan mirar a tiempo, la infancia de sus hijos, y que podemos como padres brindarles para que la misma sea saludable y maravillosa.

Cuántas veces como mamá o papa nos quejamos de lo ruidoso y movedizos que son nuestros niños, que van que vienen, que juegan que se ensucian que arman un casita con lo que encuentran, como una caja de zapato se vuelve una pista de auto, y así, revoltosos, inquietos, curiosos, me doy licencia para decirles, que si esas son sus experiencias, están cargadas de felicidad.

La felicidad en los niños está en la simpleza, en el asombro, de lo que pequeño grandioso, de las maravillas de la vida, algo que nosotros los adultos no podemos ver, con esa venda que nos cubre los ojos cuando fue el momento en que perdimos la capacidad de asombro.

Si nosotros los grandes (así nos dicen ellos, ¿grandes en qué pregunto?) pudiéramos iluminarnos, y hacer renacer nuestro interior qué increíble sería sentir más, pensar menos, jugar perdiendo la nocion del tiempo, disfrutar la lluvia, el arcoiris, el sol, de los buenos momentos.

Papás: puedo concluir que la pregunta se invierte. Son nuestros hijos quienes deberían preguntarnos: "Mamá, papá, ¿sos feliz?". Solo ellos comprenden lo que verdaderamente es valioso en este mundo. Sean felices y sus hijos lo serán por añadidura.