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"¡No lo puedo creer!": Agustina Vita, la tucumana que conmovió al país en La Voz

MÚSICA

Nada volverá a ser igual después de lo que la artista ha vivido anoche en Telefe: el sueño de ingresar al programa, la emoción junto a su compañero Javier, la devolución inolvidable del jurado, la emoción de Lali y Soledad, la elección de Ricardo Montaner, el recuerdo a su abuela y la conmovedora búsqueda de ser mamá. VIDEOS

Agustina, brillante en escena.





“Esperá que lleguemos a casa así pueden hablar tranquilos”, le dice Javier Clúa al diario eltucumano mientras Agustina Vita no deja de atender y responder en la calle miles de llamados y mensajes. Son las 12 del mediodía de este martes gélido, pero en la casa de Agustina, la enorme cantante tucumana que conmovió al país anoche en La Voz, solo hay calor, amor y de nuevo: mensajes, más mensajes, muchos mensajes.


Abruma la repercusión nacional de la presentación de la artista en Telefe, quien ha tocado el corazón de quienes conocemos su música, de quienes la conocieron ahora, y las fibras más sensibles a través de un mensaje que ha trascendido lo artístico, la búsqueda y la pérdida, las ganas de ser mamá y el recuerdo a su abuela, lágrimas imposibles de detener ante Marley en la entrevista mano a mano y ya frente al jurado desde el momento que comenzó a cantar “A la abuela Emilia”, el himno de Teresa Parodi, una versión que a Lali Espósito le puso la piel de gallina, que mereció un dueto junto a Soledad Pastorutti y la bienvenida de Ricardo Montaner a su equipo “a la voz más afinada de todos los participantes”.


Claro que es hoy un día agitado después de tantas sensaciones juntas y así, como siempre, Agustina lo hace sentir en el diálogo, en la pausa, en la emoción que sigue y seguirá viviendo: “¡No puedo terminar de contestar los mensajes por WhatsApp, por Instagram, los llamados, ¡no me entra en la cabeza tanta repercusión! ¡No lo puedo creer! Ni siquiera lo había pensado. Javier me decía que esto iba a pasar, pero es increíble. Yo estuve en Cantando por un Sueño en 2006, pero no había redes sociales. Y, además de la canción elegida, también he recibido mensajes de muchas mujeres, quienes me han contado sus experiencias personales en la búsqueda de ser mamá, gente que no podía ser mamá, me hablaron de medicinas alternativas, gente con esta problemática de querer quedar embarazada y no poder, y gente que ha llorado con la canción, que se ha acordado de su abuela con la canción de Teresa Parodi que de por sí tiene una carga emotiva muy fuerte”.


Durante la entrevista con Marley, Agustina repasó algunos de los trenes a los que se había subido con destino a lo que hoy está viviendo: "En 2012, cuando ya había estado en La Voz, me enfermé, me quedé sin voz, canté igual sin voz y nadie se dio vuelta. Ahora tuve la revancha, pero sobre todo la posibilidad de volver desde otro punto en mi vida a los 35 años, no con la ilusión de ser famoso. No es mi interés. Soy profe de canto, vivo de mis alumnos, pero sí siento que esta ha sido mi última bala para apostar a nivel nacional, a subirme a ese último tren que menciono en la charla y que mi don llegue a más personas”.


Luego de contar lo que significa la pérdida un embarazo y de contarle al país cómo es la búsqueda de ser mamá, Agustina repasa lo vivido en Telefe y quizás sienta que, por lo pronto, ya es la voz de quienes no tienen voz en uno de los deseos más profundos en esta vida: “Sí, es algo más común de lo que se cree, es algo que está pasando y de lo cual no se habla, y he querido poner en la mesa el tema: qué se hace si no tenés óvulos, qué se hace si querés ser madre y esta problemática, de la cual no se habla tanto, que lo impide”.


La calidez y la emoción que la cantante ha dejado, la impresión, el sello, la naturalidad y el desparpajo en su debut oficial ha sido estelar en la megaproducción del canal más visto de la Argentina: “Soy por naturaleza una persona muy espontánea: yo siento, yo transmito lo que siento, me dejo expresarme. Todo lo que ha sucedido ayer en el programa ha sido auténtico. Me permito ser como uno quiere ser, al frente de Marley, de Montaner, de Lali. Me encantan las relaciones humanas: desde que entré a La Voz me hice amiga desde el que limpia hasta el guardia, de los participantes, de los familiares de los participantes, soy muy plaga en ese sentido. En la audición he disfrutado mucho, mis compañeros me han tomado como madre, como profe de canto y he recibido y recibo muchísimo amor de gente que no conozco. Me metí en los comentarios a ver qué cosas feas decían sobre mi presentación, ¡pero no encontré uno solo! Mucha gente me habló de sus sueños, del recuerdo de su abuela, de la canción, de verme tan humana”.


Acompañada de su compañero de vida en todo momento, durante la charla con Marley también hubo espacio para el amor en la pareja, para los pasos a seguir, para permitirse jugar en lo que casi se convierte en una propuesta de matrimonio en vivo, en el anillo, el anillo, el anillo, en un momento tan fresco y divertido con el conductor y su pareja que también Agustina le cuenta a eltucumano: “Marley es un capo, un divino. Nos ha hecho sentir muy bien en todo momento. Hubo una entrevista previa, él es muy profesional, es muy simpático, pero muy profesional. Todo es muy profesional: la producción del programa es increíble, a todos cuidándonos en el hotel, con todos los protocolos del covid. Nos han pagado todo, la comida, los acompañantes, solo tengo palabras de agradecimiento. Y con respecto a las bromas sobre la propuesta de casamiento, no me hace falta: Javier es la persona que me acompaña en toda esta lucha, él es todo, haberlo vivido con él es único. Es mi compañero, mi amigo, mi novio, me acompaña en todo, lo dejé todo por la música. Si me propone casamiento o no me da lo mismo, ya nos hemos elegido en la vida más allá de un papel, pero claro que va a ser una consecuencia, claro que nos vamos a casar”.


Por último, y antes de los nuevos desafíos que se vienen, Agustina se despide hasta el próximo encuentro: “Siento que me subí al último tren, es maravilloso el viaje, más allá del resultado. Sirve para transmitir la experiencia a mis alumnos, de disfrutar este proceso de ser cantante, de aferrarme a la docencia, de formar, de seguir este viaje cargado de buena energía. Es el mejor momento que estoy viviendo y siento que vienen cosas maravillosas con mis seres queridos, con mi Javi, y que me agarra con 35 años planteados de otra manera. Es vivir el momento y nada más que agradecer. Solamente eso: agradecer todo lo que estoy viviendo”.