"Es el sueño de todas y yo lo cumplo": Clau, el secreto de las uñas en Tucumán

Cuando la olla no se llena y ya no se fía, algo hay que hacer. Claudia Viroche había sido mamá de una hermosa bebé que nació con una discapacidad, no podía esperar los benditos tiempos de la pensión, y necesitaba otro ingreso urgente para ya: con una mano la cuidaba y con la otra se puso a estudiar. Así empezó todo.“Ya hace tres años que soy manicurista, depiladora, lashista, es decir, que trabajo con pestañas, pelo por pelo, todo lo aprendí en Amada Estética en Lastenia con Marcia Herrera. Nunca pensé jamás en hacerlo profesionalmente hasta que mi hija cumplió 15 y tuvimos que salir a las corridas para ver quién la peine, quién la maquille. Ahí me dí cuenta que tenía que buscar el otro ingreso: junté 10 certificados y empecé a atender aquí en mi casa”, relata.“En los comienzos de Amada Estética llegamos a ser más de 100 chicas de todo lo que es Lastenia, y alrededores como también Alderetes. Todo empezó por la política con cursos gratis, pero terminamos pagando de nuestro bolsillo. Cuando fuimos a rendir llegamos a ser 12. Entré a manicurista, empecé a crecer y así llegué a esto, a lo nuevo que es tendencia”.Lo nuevo que es tendencia, explica Clau, es el Press on Nails (Presión sobre las Uñas): “Son preparadas y te podés hacer tres veces. Primero te limo, te limpio con algodón con alcohol, te dejo secar, y te coloco pegamento. Después te coloco la uña acrílica, que ya viene con las medidas del largo y el ancho. Ahí colocás el semipermanente con el diseño y los colores elegidas por la clienta. Son colores fuertes, con strass, rojas con flores blancas, todo lo que es 3d (relieve) se trabaja muy bien”, dice Clau, que tiene las uñas chiquitas.Además del make up, el lashing y la mar en coche, el tema de las uñas se le puso entre ceja y ceja como un perfilado a Clau cuando ella misma se animó a ir al centro con unas sport, uñas para andar de entrecasa o salir de día, tranqui, a trabajar, al gym, andar, hasta que caiga el sol y salgan los diseños y los tamaños más largos:  “El éxito de esta moda que son las uñas es que le da una forma diferente a las manos: el antes y el después de manos es increíble. Como te decía, yo tengo las uñas re cortitas. Hasta que me puse unas acrílicas: en el centro me preguntaban: ‘¿Son tuyas? ¡Qué sueño, vida! ¡Qué hermosas son! Yo quiero unas así!’”Clau empezó a publicar sus videos con fotos, las clientas a llamar, a señar, a hacer filas los viernes con sol, llueva o truene y que se haga agua el picolé: “Los fines de semana es cuando más se trabaja: 2 x $ 800 llegué a hacer: una de fiesta y una sport. Las acrílicas es cuestión de costumbres. Hay clientas que te piden muy largas. Hasta de 2,5 centímetros de largo o 3. Yo les digo que hasta ahí nomás porque se pueden quebrar. Ojo, no es cosa de mujeres nomás. A Marcia, en Amada, los chicos también le piden mucho el lashing, se trabaja bien todo lo que es pestañas”.Íconos como Rihanna o la La Princesita Karina marcan a una generación, pero Clau dice que hay mucha doctora y abogada de 50 para arriba fascinada con las uñas acrílicas. Sí, las chicas de 15 son furor y las más grandes compiten y posan con los diseños más osados en las noches tucumanas. No importa tanto el bling bling, ni la plataforma alta, ni el Persia o el Akiabara: las uñas mandan. “Creo que todo es por estética y simbolizan el empoderamiento de la mujer, como se dice ahora. Pero también vienen las chicas chochas y me cuentan: ‘Mi marido me pagó las uñas, era mi sueño tener así las uñas’. Es su sueño y yo lo cumplo”.