"¡Corré!": le cruzaron la moto a su hija y Claudia encontró a su ángel guardián

Claudia viajaba con su hija en la moto cuando llegaron a Uruguay y Laprida. En ese momento, la niña bajó a hacer el mandado mientras su madre, todavía sobre la moto, vio pasar a dos sospechosos también sobre dos ruedas: “Ya sabía que me iban a robar”, relata.

Mientras la hija de Claudia terminaba el trámite, los dos sujetos de la moto volvieron a aparecer. Fue entonces que la madre apagó la moto y le gritó: “¡Corré!”. Pero en ese momento llegó la tensión máxima cuando vecinos y pequeños de la cuadra salían a ver qué pasaba: “Le cruzaron la moto a mi hija, cuando la sentí en mis brazos, me hice un bollito en el piso para que nos robaran y sentí un golpe en la cabeza”.

El miedo, la tensión, el llanto y los gritos tuvieron un giro drástico cuando apareció la policía Luciana Albornoz: “Tenía miedo que los ladrones agarren de rehén a mi hija. Luchaba y luchaba hasta que apareció la oficial dando la voz de ‘¡Alto!’. De los dos delincuentes, uno hace como que va a sacar el arma, Luciana saca su revólver, acelera el de la moto, lo alcanza el otro y se van. La oficial no llegó a disparar: ‘Si yo disparaba, era un blanco fijo, no había dónde resguardarme, había vecinos y niños’, me explicaba”.

Tras el momento horrible, la madre y la policía no se volvieron a ver y Claudia empapeló de publicaciones las redes sociales para encontrarla, para agradecerle por haber salvado su vida: “Fue mi ángel guardián. Más allá de que muchos dicen que es su función, no podía quedarme sin darle las gracias”.

Luego de publicar su teléfono, a Claudia la llamaron policías de todas las comisarías para ponerse a disposición hasta que el mensaje de búsqueda llegó a Luciana y esta tarde se encontraron: “Fue súper emotivo, nos encontramos con ella y con su Jefe de apellido Jiménez. Nos dimos un abrazo, un beso. Le dije: ‘Gracias por salvarnos la vida’. Te juro que apareció de la nada como un ángel. Ella también tiene una familia atrás, y fue la única que tuvo el valor de defendernos”.

La hija de Claudia entró en shock luego del momento: “Cuatro horas después la tuve que llevar a los médicos. Mi hija tiene un problema en una arteria obstruida, usa un holter y llegó a sufrir desmayos en la escuela. Cuando nos pasó todo esto, Luciana la asistió muchísimo en todo momento, un vaso de agua le dieron los vecinos de la Uruguay: la hicieron reaccionar, no hablaba nada, estaba en shock, dura. Siento que volví a nacer, que volvimos a nacer. ¿Y si ellos hubieran gatillado?”

“Con la presencia de Luciana sentí volver a nacer”, dice la madre, emocionada tras conocer a su heroína: “No quiero dejar de destacar y agradecer a toda la gente de la zona, a Luciana, a su Jefe, y a todos los policías que se comunicaron con nosotros. Soy una madre soltera con cuatro hijos y si me robaban el celular, no comíamos. Gracias a Dios apareció Luciana. Gracias a Dios la encontré”.