"Soy feliz de ser trava porque es lo que me hace diferente y amo mi monstruosidad"

La historia es una de esas historias que se repiten en Tucumán y en otras latitudes, pero nunca se dicen y se ocultan como un secreto imposible de revelar: el amor entre un hombre y una mujer trans. Para graficar la recurrencia de ese deseo inconfesable, la actriz Barby Guamán apela a una anécdota reciente: “Ayer justamente charlé con un chofer de taxi, lo conocía de la infancia, un señor unos cuantos años largos mayor que esta trava. Él venía muy fresco en el auto hablando y me dijo: ‘Barby, no quiero que te ofendas, pero nos quieren hacer creer que ahora eso de que dos hombres se besen en la boca, formen familias, es normal… no… eso no es normal, es antinatural. Entonces, sutilmente, le recordé que me había rogado en varias ocasiones que tengamos sexo y le pregunté si él había borrado de su cerebro esa acción. En fin, creo que la sociedad es tan hipócrita como machista. No digo que solo los tipos sean machirulos, hay mujeres, tortas, travas, maricas machirules. De eso se trata ‘Preludio de una mariposa negra’, el protagonista de la obra es el hombre heterosexual que se erotiza, se desprende de la moral y ama a una travesti, pero no lo dice. Luego vuelve con su familia a seguir quizás esa misma ‘normalidad’, que pronuncia el tachero… Hipócritas”. De eso va la obra que estrena mañana viernes a las 21 la compañía tucumana de danza teatro Banegua en Citá- Abasto de Cultura (Lamadrid 1457) y donde Barby hace de todo: guionista, directora y coreógrafa.

La obra tiene como base la dramaturgia del movimiento en torno a la visibilidad del vínculo entre heteros y trans. Se trata de un espectáculo que busca desnudar la hipocresía que nos atraviesa como sociedad: “Hipócritas, cínicos, machirulos, caretas… se les puede decir de muchas maneras. Lo que más pena me da de los heterosexuales es que viven de una forma tan disientes en eso que llaman vida que parece que aún hoy, después de un cambio radical en el mundo, no podemos liberar nuestra represión para vivir un poco mejor. Me encanta cuando lo más peques nos dicen hoy yo soy pansexual y vos te preguntás de qué me están hablando. Esa única palabra tira por la borda la teoría de género y demás pensamiento elevados. Porque los jóvenes simplifican en esa palabra el deseo, el placer de estar con otre humano, sin pensar lo bueno, lo malo, lo sexual o lo religioso… sólo se enamoran del ser, de eso que nos es tan difícil aún. Se desarticularon de la culpa, no son más culpables de nada, mucho menos, respecto a quién o con quiénes se dan amor… son dueños totales del futuro”.

Hace unos días atrás, Barby fue noticia nacional al convertirse en la primera trabajadora trans del Instituto Nacional del Teatro, el organismo que depende del Ministerio de Cultura de Nación. Su ingreso al organismo se produjo gracias al decreto 721/2020 de Cupo Laboral Travesti Trans que entró en vigencia en septiembre pasado y que garantiza un mínimo del uno por ciento de la totalidad de cargos y contratos para personas travestis, transexuales y transgénero en organismos estatales: “Esto va ser real cuando nos dejen de dar el título de las primeras, eso da cuenta de la discriminación que históricamente llevamos encima. ¿Se preguntaron por qué hoy, en el 2021, recién se hace noticia una trava trabajadora como funcionaria pública? El verdadero cupo travesti/ trans se hace realidad si nos dan oportunidades de educación, salud vivienda, pero con un trabajo genuino y nos capacitan dentro del mismo. Durante años fuimos condenadas a sobrevivir y morir en manos del abandono del Estado, de la sociedad y de algún perverso al que le abrimos la puerta de nuestra casa solo para sentirnos queridas y luego nos mataron. Para mí nos hicieron todo eso porque tienen miedo de vernos dignas”.  En este sentido, recordó que actualmente “el mayor número de trabajadoras sexuales son chicas travestis/ trans pero no sólo en el norte, en toda la Argentina y en Latinoamérica”, lo cual habla del grado de vulnerabilidad en que se encuentra este colectivo de personas.

“Creo y apoyo fervientemente los progresos en materia de derechos que se manifestaron en estos años. Pero a la ley de identidad de género le falta un poquitín más para poder ser plural y diversa. Voy a cambiar mi nombre en mi documento cuando en género diga trava. Pienso que no es mejor ser un tipo o mujer que una trava. No estoy en tránsito hacia ningún lugar ni voy a mutar en un hornero jajajaja… voy a ser trava y soy feliz de serlo porque eso es lo que me hace diferente y amo mi monstruosidad”, reflexiona Barby en diálogo con el tucumano.com respecto a su propia identidad, la que asume como un gesto político y militante: “Mi cuerpo es político y mi profesión, el arte la disidencia, es lo que se manifiesta en mí”.

Volviendo a “Preludio de una mariposa negra”, además de Barby, el elenco de la obra está constituido por Daniel Fares, Francisco Galarzo, Sofía Auvieux, Alexis Sáez Villegas y José Gramajo, artistas de amplia trayectoria en el ambiente artístico tucumano. Respecto a Banegua, la compañía nació en el año 2005 como resultado de un taller de técnica de danzas contemporáneas, del que se encontraba a cargo Guamán. La obra se estrenará mañana a las 21 y volverá a subir a escena el 26 de febrero. Dado que el cupo es limitado debido a los protocolos sanitarios pueden reservar su entrada comunicándose al teléfono 3858443448. Es Barby la encargada de invitar al público: “La obra está colmada de sensualidad, de violencia, de perversión, lujuria y, sobre todo, de amor. Les recomiendo que la vean si tienen el valor de enfrentarse con una ruleta rusa de sensaciones. Eso sí, es un espectáculo prohibido para gente con sensibilidad moral endeble”.