"Que en paz descanses": le dieron el pésame, está viva y revela su drama en Concepción

Cinthia Placente es la joven atleta que le salvó la vida a un hombre en la ruta. Mientras ella entrenaba, a la vera de la ruta vio al señor sufriendo un infarto y a su hija, también mayor, desesperada pidiendo ayuda a los autos que pasaban sin frenar. Cinthia frenó, le realizó primeros auxilios al señor, paró un auto rural y fue derivado al Hospital Padilla donde se recupera favorablemente.

Hasta aquí, la historia de Cinthia tiene un final feliz. Cientos de mensajes tras la nota que le realizó el diario el tucumano colmaron la memoria de su celular. Pero paralelamente comenzaron a llegar al celular de la joven otros mensajes, palabras terribles, amenazas y, el más grave de todos, el último: “Que en paz descanses”.

“Todo comenzó después de la nota. Yo siempre tuve perfil bajo, pero me pareció un lindo gesto para destacar. Empezaron a llegarme mensajes anónimos diciéndome que se habían subido los humos, que quién me creía que era, y después se crearon perfiles falsos de facebook. El primer mensaje de una supuesta mujer decía: ‘Sólo quería publicar para que no se dejen estafar, gente. Este personaje enseña en un gimnasio y no tiene ni un poquito de idea. Las estafa a sus alumnas. Es muy cualquiera lo que hace porque de gimnasia no sabe nada. Tengan mucho cuidado y no le paguen al pedo’. Ese fue el primer mensaje”.

Cinthia aclara antes de revelar el próximo contenido: “Como te dije, todos saben quién soy, dónde vivo, cómo vivo. Muchos se metieron con nuestra economía. Vendemos empanadas para vivir. Nada más. Y nunca en mi vida tuve un problema con alguna mujer o con alguien para que publique esas cosas. Al principio lo dejé pasar, pero siguieron”.

“Los primeros mensajes fueron de whatsapp, también me llegaron por la página de Claro. Insistían que se me habían subido los humos, y empecé a preocuparme cuando me escribieron: ‘Cuando te veamos por la calle te vamos a pasar con el auto por encima’”.

Siempre en grupos de Facebook de Concepción, el segundo mensaje llegó de otra supuesta mujer enemiga de Cinthia: “Juro que este personaje no se merece nada bueno de esta vida. Una mina creída, con muy poca humildad, quiere aparentar algo que no es. Pero les aseguro que no tiene dónde caerse muerta y pregúntenle: ¿por qué anda más sola que un perro? Por algo será y porque piensa que tiene el mundo ganado”.

Pero todo se agravó ayer lunes, cuando Cinthia Placente volvía de su casa de hacer las compras y vio a su madre desolada en la cocina: “Dejé el celular en mi casa. Cuando hago compras no lo llevo encima por las dudas. Me habré demorado una hora: vuelvo y mi mamá estaba llorando tendida en la mesa. Le pregunto qué pasaba, me muestra la tercera publicación y los mensajes de mucha gente preocupada. Ha sido horrible”.

Decía el tercer mensaje publicado en las redes sociales por un supuesto tío de la joven atleta: “Ella es mi querida Cinthia Placente. Esta mañana tristemente tuvo un accidente en su moto. La chocaron y perdió la vida. Su familia es bien pobre y no pueden brindarle un sepelio como ella se merece. Que en paz descanses”.

Dice Cinthia al día siguiente de la publicación en diálogo con el tucumano este mediodía: “Es muy difícil llegar a saber quién escribe. Siempre estoy decidida a dar una mano. La mayoría sabe cómo vivo, dónde vivo. Soy una persona que abre las puertas de su casa. Pero esto ya ha ido demasiado lejos. Quedás con miedo al abrir el celular. Sobre todo te preocupás por tu familia y tus amistades. Se han comunicado muchas personas conmigo ofreciéndome su ayuda: les dije que sí, que se las iba a aceptar”.

“Han hecho desaparecer a los tres facebook, pero hay que esperar. Se han metido con algo muy jodido, con la vida, con un accidente en moto. Estoy acostumbrada a salir al trabajo en moto. Tienen que estar muy al muy cohete para hacer algo así. Claro que he pensado en cerrar mis redes sociales, pero después dije para qué. Tenía que dar a conocer que estaba bien, tenía que decirles que estaba viva. Eso: tenía que decirles que estoy viva”.