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Del desamparo a la solidaridad: una nueva oportunidad para la familia Gómez

Historias de acá

Gustavo había quedado en la calle junto a su esposa y sus tres hijas en pleno temporal. La familia buscaba volver a Santa Fe, pero ahora, gracias a la ayuda de muchos tucumanos, apuesta a un futuro en la provincia: “Tucumán quiere que nos quedemos”.

la familia Gómez en su nuevo hogar.





Son las vueltas que da la vida podrá exclamar cualquiera que conozca la historia de los Gómez. De la desazón a la esperanza fue ese giro gracias al cual la familia oriunda de Reconquista, Santa Fe, paso de vivir a la intemperie a tener una nueva oportunidad en nuestra provincia. Pero no fue el destino ni un imprevisto golpe de suerte lo que generó ese cambio de fortuna, sino la solidaridad de los tucumanos que los impulsó a intentarlo otra vez. Los Gómez no se van de acá. Se quedan a darle pelea a esa vida que ahora les dio revancha. “A mí me gusta acá y la idea con mi familia es quedarnos a vivir. No estamos solos, eso es lo más lindo”, cuenta Gustavo Gómez desde su nuevo hogar. 

Faltaban un par de días para el año nuevo y para Gustavo Gómez el futuro de él y los suyos era como una mancha oscura y difusa en el horizonte, como las densas nubes que cubrieron el cielo durante el diluvio que azotó a la provincia el pasado 28 de diciembre. Esa tormenta que mojó todas sus pertenencias mientras el hombre de 34 años deambulaba con su familia por la zona del Parque 9 de Julio en busca de un refugio. Tanto él como Araceli, su esposa, y sus tres hijas: Ariadnne (de cinco años) Jimena (de dos) y Pía (de seis meses) estaban en la calle. Habían llegado a Tucumán a comienzos del 2020 desde Santa Fe con el proyecto de una vida mejor. Él consiguió trabajo como obrero de la construcción y pudo alquilar una casa para que vivieran todos juntos. Pero los primeros días de diciembre sólo trajeron malas noticias: lo despidieron del laburo y los echaron de su hogar. 

Las vísperas del año nuevo estuvieron marcadas por la incertidumbre y la desolación para la familia Gómez. No tenían dónde quedarse en Tucumán ni tampoco cómo volverse a Reconquista, ya que Pía, la última de las hijas del matrimonio, no tenía aún documento de identidad. Mientras se encontraban en ese limbo penoso, se cruzó en su camino Merry Anastasio, referente de la Fundación Mujeres de la Patria Grande, quien consiguió un albergue para la familia y organizó una movida solidaria para poder ayudarlos. Tras la nota que publicó eltucumano.com con ese pedido despedido desesperado, la solidaridad de los tucumanos no hizo esperar. Con los fondos recaudados, los Gómez pudieron pasar el año nuevo todos unidos en un hotel y al levantar sus copas pidieron que el 2021 les diera una nueva chance a sus sueños de bienestar y progreso. 

“Estamos todos bien. Ahora estamos contentos y tranquilos. Estoy súper agradecido con los que nos han podido ayudar. Siento como que Tucumán quiere que nos quedemos acá. Está bueno porque también pude ver que hay gente que se preocupa por otra gente… Es bueno encontrar personas así que se preocupen y puedan ver los problemas de los demás”, reflexiona Gustavo emocionado desde el comedor de la vivienda del barrio Lola Mora que han podido alquilar hace unos días con los fondos recaudados. También les han donado alimentos y ropa para que puedan comenzar de nuevo. Ese futuro que se vislumbraba tormentoso, ahora es sólo un mal recuerdo: “En un principio nos sentimos solos. Esos tres días que no teníamos dónde ir fueron un infierno, nos agarró la tormenta grande, nos mojamos y la pasamos muy mal”. 


“A esto se lo pudo lograr gracias a la gente. Ellos se están sosteniendo estos días con el dinero que les han donado, la verdad que la solidaridad de los vecinos ha sido impresionante, la respuesta ha sido inmediata. No queremos dar nombres de los donantes porque muchos prefieren hacerlo de manera anónima. Pero lo importante es que la familia siempre estuvo acompañada. Creo que esta pandemia sacó lo mejor y lo peor de la gente. Nosotros, desde la fundación, vimos la mejor faceta de la gente”, explica Anastasio, la principal impulsora de la iniciativa solidaria. 

Según explica Gustavo, en las últimas horas recibió algunas ofertas de trabajo que espera se concreten en los próximos días: “Me llamaron para laburar en la construcción y para limpiar piletas y hacer trabajo de jardinería. Esta semana creo que ya se va a concretar eso y vamos a poder arrancar con un trabajo que es lo más importante para mí”. Sin embargo, desde la fundación pusieron a disposición su teléfono para que aquellos que tengan alguna oferta laboral se pongan en contacto, ya que Gustavo se encuentra incomunicado por el momento: 3816258999.

Por estas horas, mientras sus hijas corretean en su nuevo hogar, Gustavo sólo tiene palabras de agradecimiento para los tucumanos y esta provincia que apenas conoce: “No conocíamos a nadie acá ni familiares ni nada, estábamos solos. Pero ahora hay gente que nos está acompañando. La verdad que me sorprendió porque nunca me había tocado pasar por algo así. Nos han ayudado con mercadería, ropa, dinero en efectivo. Muchas veces, la gente sin conocerte te ayuda y la verdad que no tengo palabras para agradecer a tanta gente que nos ha ayudado. Sólo quiero ser agradecido y que sepan soy una persona agradecida por todo lo que han hecho por familia y por mí”. 

Gira la vida, gira el destino y después de las peores tormentas vuelve a salir el sol como sale ahora para iluminar el camino de la familia Gómez. Gira la vida, gira el destino y los tucumanos siempre están ahí para pechar la rueda. Y que siga girando.