"Amo la Navidad": el milagro de Tito, el Papá Noel delivery de bebidas tucumano
HISTORIAS DE ACÁ
Con 40° a la sombra, Tito Romero tiene una misión en su vida cada 24 de diciembre: sacar una sonrisa a grandes y chicos. Lleva hielo, bebidas, comidas y entrega regalos en los barrios más humildes y también en los countries. La fascinante historia de un hombre de 59 años que pasará la Nochebuena con su mamá Dominga y luego debe cumplir un sueño.

Tito.
Tenía 9 años Tito cuando en las vísperas de Navidad fue internado de urgencia en el Hospital Padilla. Una doble operación en el cerebro así lo demandaba y de aquella noche, previa al 24, Tito Romero no se olvida más: “Me dieron el alta gracias a Dios y pude pasar la Navidad con mi familia. Fue un milagro y viví la Navidad más feliz de mi vida y desde ese momento siempre la Nochebuena fue la más esperada del año”.
Tito hoy tiene 58 años y es delivery de un local de bebidas y comidas de la calle Mendoza 108, en Yerba Buena. Pero no es un delivery cualquiera: “Me visto de Papá Noel por motivo propio. El año pasado había alquilado el disfraz, pero este año ya me lo pude comprar. Me costó 2 mil pesos. Yo gano 800 pesos por día. Fueron casi tres días de trabajo, pero te juro por Dios que no me importa. La felicidad de la gente cuando me ve llegar no tiene precio”.
El espíritu navideño que invade el pecho de Tito es el mismo espíritu que lo moviliza todos los Días de Niño: “En Plaza Vieja organizo el Día del Niño siempre. Si no consigo fondo, saco con mi tarjeta golosinas para los chicos. Por la pandemia, este año no pude hacer la pandemia: todo lo que es la Villa Norte desde la calle Anta Muerta hasta el Camino de Sirga, lo hago. Hay veces que tengo que alquilar una camioneta de la cantidad de golosinas para regalar a los chicos”.
“Muchas veces no me compro para mí ni una chomba, pero qué importa. El 7 de marzo cumplo los 59 años y esto que hago es lo mejor que puede existir. Agradezco a Dios por vivir otra Navidad: es el renacimiento para bendecir cada hogar tucumano. Ha sido un año al que lo he vivido apenado porque todos los años voy a Catamarca a visitar a la Virgen del Valle. Este año no he podido, pero ya habrá tiempo”, se promete Tito, sin sacarse el traje de Papá Noel mientras habla con el tucumano a horas de la Nochebuena.
“El traje te quema, pero lo usamos lo mismo. Cuando llevo las bebidas o las comidas, en los countries siempre te dejan usar la canilla, te echás agua, te mojás la cara, pero nunca me saco la barba por los chicos”, se despide Tito, quien esta noche, cuando termine el delivery, recibirá la Navidad con la persona más importante de su vida: “Lo paso con mi mamá Dominga, de 83 años. Los dos solitos. Ya no le gusta cocinar así que llego y comemos algo artesanal: armo un arrollado de matambre, unas pizzas caseras, de vez en cuando una cervecita y música”.
“Tengo sonido propio, pongo música en Fiestas. Después del brindis de esta noche con mi mamá, tengo un compromiso con un niño que vive en un country. La mamá le compró un tanque de guerra de madera y me contrató para que haga de Papá Noel. Alquilo una camioneta para que me acerque hasta el country y entro a pie, con la bolsa al hombro, con el jojojo, Feliz Navidad, para el niño y para todos los que lean esta nota. Que sea una hermosa Navidad, un próspero Año Nuevo y que el 2021 esté colmado de bendiciones. Nos lo merecemos”.
Por contrataciones pueden llamar al gran Tito Romero al 3816476436
