"Ella me da fuerza": el tucumano que peregrina a la virgen en silla de ruedas

La fe mueve montañas y también impulsa los enérgicos brazos de Héctor José Barrionuevo mientras recorre los más de 230 kilómetros que separan su casa en San Miguel de Tucumán de la figura de la Virgen del Valle en Catamarca que este año lleva su foto en su manto. Desde hace siete años, este tucumano en su silla de ruedas es uno más entre los miles de fieles que forman parte de la tradicional peregrinación y esta vez, incluso en plena pandemia de coronavirus, no será la excepción. Aunque todavía no sabe si podrá encontrarse con la santa patrona, su misión es ir hasta allá: “Voy todos los años a cumplir mi promesa. No sé si me van a dejar entrar, pero llegaré hasta los límites con Catamarca y, si no me dejan pasar, yo ya he cumplido con la virgen”.

“Para mí significa mucho porque cuando comencé esto no me imaginé que iba a estar en el manto de la virgen, lo único que quería es ser un peregrino más. Con este, ya son siete años que voy en sillas de rueda a Catamarca. Para mí es muy lindo porque me recibe todo el mundo con mucho cariño y ese cariño es sincero”, confesó hoy Héctor José a un periodista de Radio Nacional Mercedes Sosa. Para el peregrino este no es un año más, ya que esta vez la Virgen del Valle llevará una foto suya en su manto y eso es una motivación especial para él. Sin embargo, dado el contexto actual de la pandemia, las autoridades catamarqueñas determinaron que los peregrinos que se suelen dar cita para la conmemoración este año no podrán ingresar a la provincia. Por eso, la tradicional procesión de la Virgen del Valle que se llevará a cabo el 8 de diciembre en esta oportunidad no contará con la presencia de fieles y será transmitido en vivo por las cuentas de Facebook del Gobierno de Catamarca; del Santuario Catedral Virgen del Valle; del Obispado de Catamarca y a través del canal de Youtube Virgen del Valle.

Sin importar las restricciones, Héctor José Barrionuevo cumplirá como todos los años con su promesa, pero, según adelantó, llegará hasta donde se lo permitan y volverá habiendo cumplido así con su misión: “Voy representando a todos los peregrinos que no pueden venir por la pandemia y a llevar sus mensajes también”. Siempre arriba de su silla de ruedas, el devoto tucumano hace tramos de 42 kilómetros diarios en los que suele cruzarse con peregrinos de todas partes que lo alientan a seguir. “Voy tranquilo, me gusta”, confiesa quien con su presencia cada año se ha vuelto una cara reconocida para los fieles que llegan desde distintos puntos de todo el país. Quienes se encuentran con él en la ruta comparten fotos y videos en las redes sociales. 

Si hay algo que Héctor nunca ha perdido en es la esperanza, por eso, mientras continúa su camino no se desalienta ante la posibilidad de no poder ingresar a la provincia de Catamarca: “Tener esperanzas las tengo porque la virgen dirá lo que va a pasar, ella es la que me da la fuerza y quiere que esté acá. Ella dirá ¿no?”. Antes de seguir su viaje, el peregrino le deja un mensaje a todos los creyentes y devotos de la virgen: “El que me conozca y sepa de mí que siga mandando su mensaje que yo lo llevo… Tenemos que querernos mucho como familia”.