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"¿Sabés quién soy yo?": se bajó el barbijo y cara a cara vivió una pesadilla en Las Talitas

HISTORIAS MÍNIMAS

“Venía por la William Cross cuando veo un control y paro. Nunca me había dado cuenta que tenía la VTV vencida”. El relato en primera persona de Stefany, quien trabaja en el Siprosa y viajaba de urgencia con su hijo de 6 años.

Stefany pasó un mal momento de vuelta a la Capital.





“Y ya un poquito más tranquila, aquí en mi casa. Pero esto pasa siempre. Los atropellos de esta mujer son constantes. Averigüé dónde había que denunciarla y es donde ella misma trabaja, una locura”.

Stefany Valdez habla esta noche con ‘el tucumano’ después del drama que le tocó vivir en carne propia: volvía junto a su hijo de 6 años en su camioneta Duster desde Las Talitas con medicamentos para su convaleciente madre. “Venía por la William Cross cuando veo un control y paro. Nunca me había dado cuenta que tenía la VTV vencida”.

“Antes que relatar lo que pasé necesito que se entienda un poco lo que vivo: soy personal de la Salud, trabajo en el Siprosa, con toda esta tensión que vivimos por la pandemia, todo el día trabajo con gente con covid, el estrés es tremendo para nosotros, de verdad que no es una excusa, pero se me pasó pagar la VTV”, narra Stefany, quien da paso a lo peor.

“Me paran el auto y veo a una mujer que estaba en el el toldito con otra chica a 10 metros del control. En ese momento viene de mala manera y me dice: ‘Mirá, tenés la VTV vencida, te vas a tener que bajar. Bajá y firmame acá. El vehículo está secuestrado’. Le expreso que soy del personal de Salud, que se me pasó, que vivo en Capital, que además trabajo como administrativa en una policlínica, pero no hubo caso: me dijo que el vehículo iba a quedar retenido”.

“Yo no tengo problemas y acepto que no tenía la VTV, pero el problema empezó cuando le digo: ‘Devuélvame mi célula y mi carnet que está mi hijo solo, sabe que no me puede retener’. Ahí me dice: ‘Vos a mí no me vas a enseñar a trabajar, no te voy a decir los artículos para que te los aprendas. Cuando venga la grúa te doy los papeles’. Se identificó como la subdirectora de Tránsito, Mónica Chambeau. Nos separaba una mesita. Quedamos cara a cara. Subió el tono, empezó a gritar, se quitó el barbijo y cara a cara me dijo: ‘¿Sabés quién soy yo?’”

“En el acto le dije: ‘Señora, está rompiendo un protocolo, no se saque el barbijo’. Y ella insistió: ‘No te voy a devolver’. Es gravísimo que una funcionaria, que me no sé si es sana o no, rompa el protocolo y maltrate así a la gente. ‘Si tenés plata, andá a pagar VTV a la mañana!’ No es por nada. Yo sé que son laburantes, pero pasaba cada vehículo reventado que no tenía nada: nosotros los trabajadores de la Salud todos los dìas pongo la cara por la gente, ni un poco de empatía tuvieron. Me gritaron: ‘¡Los que más tienen son los que peor andan!’”

“¿Qué es eso de ‘los que más tienen’? Es una camioneta común la que manejo. Estaba con mi hijito. Encima estamos a re fin de mes. Me dice que voy a tener el doble de la multa: 24 mil pesos. Te juro que no los tengo. Tuve que pedir por favor prestado y llegué a juntar 12 mil. Me hago cargo de mi multa, pero lo que no tolero es que se sacó el barbijo y no me lo quiso devolver. Me leyó el artículo 119 que tengo que pagar hasta el triple. Por lo menos exijo un pedido de disculpas, que el intendente sepa que la mujer ha hecho algo gravísimo: a menos de un metro, sin barbijo, discutiendo más de 10 minutos, ya es un contacto estrecho. El viernes pasado me hice un hisopado y ahora me lo voy a tener que volver a hacer”.

“Además de un mal momento, fue una pérdida de tiempo y dinero. Económicamente pido a la intendencia si me pueden ayudar. Somos trabajadores de la Salud y no llegamos a fin de mes. Nos cuidamos como oro para ayudar al que más nos necesita. Ni un poco de empatía tuvo esa mujer. Ni un poquito”.