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El libro de un tucumano que causa indignación entre los porteños

La grieta literaria

La última obra del escritor Mario Kostzer indaga en la cultura y forma de ser de los habitantes de la capital del país. Se trata de nuevo capítulo del debate porteños vs resto del mundo que ya ha generado polémica en ¿nuestro? Buenos Aires querido.

Crédito: https://blog.friendlyrentals.com/





Todavía no lo leyeron, pero ya causa escozor en el ser porteño. El último libro del escritor tucumano Mario Kostzer se llama “Porteños, una pelusa en el ombligo del mundo” y se mete con un tema urticante dentro del debate nacional, esa grieta que separa a los habitantes de la capital del país con los del resto de las provincias. El anuncio de la obra en una nota que publicó el diario Clarín ya generó malestar entre quienes, si bien todavía no leyeron ni una página, se sintieron heridos en la dimensión porteñocéntrica de su identidad. Un nuevo capítulo de una tan antigua como histórica polémica. Veamos de qué se trata.

 “Que estupideces... ¿dónde estuvo? ¿quién dice plasha? Que se haga ver de los oídos, entre muchas otras cosas...”, dice el comentario de Laura Schapira. “La verdad este muchacho para hacer el libro debe haber ido a otra ciudad. Nada de lo que dice representa al porteño ni a su forma de ser. Me da la sensación que el que se quiso hacer el canchero fue él y le salió pésimo. También me parece que al autor no es que le falte calle, le falta mundo y mayor conocimiento de la sociedad”, se indigna por su parte Pablo Tomas. “Y si, seguro que al porteño le duele pero tendrían que mirarse para adentro y reconocer un poco los defectos. Claro que si hacen eso, ya no serían porteños”, tira de forma incisiva Felipe Daprato. Así como hay algunos elogios, muchos ya pusieron el grito en el obelisco ante la aparición de esta obra que los pone bajo la lupa. “Contestaron opinando acerca de un libro que no leyeron y que, supongo, interpretaban que los agredía.  Opinar sobre todo, aún sin saber, construyó ese arquetipo porteño que se describe en el libro”, reflexionó el escritor tucumano ante el tsunami de comentarios que le dio la bienvenida a su libro.


Ególatras, autorreferenciales, narcisistas, fanfarrones, hiperbólicos, cancheros, neuróticos… son muchas las cualidades non sanctas que suelen atribuirse al estereotipo del porteño. Mario Kostzer - a quien quizás recuerden de obras como “El pelotudo argentino”, “Chanta argentino” y “Así no hay cuerpo que aguante”, entre otras – indaga en costumbres, hábitos, personajes, artistas y lugares comunes que hacen a la identidad porteña. En sus páginas, que incluye gráficos, fotos e ilustraciones, aparecen el tango, el fútbol, el chamuyo, la melancolía, el amor por la vieja, el machismo y su deconstrucción, el vivo, el playboy, los taxistas, Isidoro Cañones, “Macoco” Martín de Álzaga Unzué, el Dr. Tangalanga  y muchos otros elementos que han contribuido a hacer de los porteños esos seres tan fascinantes y, a la vez, tan empalagosos y molestos en sus formas de ser. También hay muchos datos que nos permiten entender esa particular forma de ser en un mundo del cual suelen creerse el ombligo, por ejemplo, mientras en Argentina hay un psicólogo por cada 650 habitantes, en Buenos Aires, uno cada 120. El de Kostzer también es un viaje a esa psiquis de parte del ser nacional.

“Esta obra tiene su origen tal vez en mi libro El pelotudo argentino. Uno de los arquetipos descritos allí era el porteño. Unas corresponsales extranjeras escribieron un libro sobre los argentinos y hacían mención a mi obra y en ese momento se tomaron el trabajo de contar los 87 adjetivos con los cuales yo describía a los porteños. Esto disparó en mí la necesidad de tomar el tema más en serio y tarde unos quince años en madurar la idea para ver cómo encararlo. Tal vez, la sorpresa fue descubrir que era un tema más serio de lo que creía y, ante el atisbo de terminar escribiendo un tratado muy formal, acudí al diseño gráfico para descontracturar la mirada. En ese sentido fue muy útil trabajar con Gustavo Grupalli, quien estuvo a cargo de esa tarea”, explica el autor en diálogo con eltucumano.com cuál fue la génisis de “Porteños, una pelusa en el ombligo del mundo”.

Por su oficio de librero que ejerció a lo largo de 36 años, a Mario, como a la mayoría de los tucumanos, le tocó lidiar con porteños. Aunque su investigación, claro está, va más allá de la experiencia y se centra en mucho materiales culturales e históricos: “La relación cotidiana con proveedores de Buenos Aires se tornaba muy conflictiva.  Creo que una de las cosas que terminó colmando el vaso era esa necesidad de  ellos de controlar la comercialización definiendo políticas que no siempre eran de aplicación en las provincias.  Al margen de ese tipo de experiencia comercial, resulta muy interesante el ejercicio de observación de estos arquetipos y que vengo adiestrando  como manera de recolectar material para mis libros. En este libro en particular, además, me centre en numerosas expresiones culturales generadas por porteños. Muchos tangos e incluso personajes de historietas me dieron pie para conducir mi pesquisa”.

- ¿Qué te parece que es lo peor que tiene el estereotipo del porteño y qué es lo más fascinante?

- A esta altura de la conversación es necesario repetir una vez más que soy absolutamente consiente acerca de las injusticias que conllevan las generalizaciones y que, a veces, hacen caer en consideraciones hacia personas  que no lo merecen. Hay porteños que realmente son individuos humildes o provincianos que hacen gala de su arrogancia.  Dicho esto,  tratare de contestar. A veces, creo que es una visión distorsionada del resto del país y lo más fascinante es la característica multifacética o policultural de una ciudad ecléctica que maravilla. Personalmente, ahora con la pandemia, hace unos ocho meses que no voy ,por lo que empiezo sentir una especie de   síndrome de abstinencia.

- ¿Qué nos diferencia a los tucumanos de los porteños? ¿Crees que estamos muy pendientes de cómo ellos nos ven?

- Nos diferencian 1300 kilómetros a través de los cuales vamos ganando y perdiendo cosas. Todavía conservamos un estilo de vida mucho más tranquilo.  Lamentablemente, los malos ejemplos cunden y vamos absorbiendo modos impensados entre nosotros hace unos años.  No creo que estemos pendientes de ellos pero sí paramos las antenas si hablan de nosotros o si un comprovinciano trasciende allí.  Hace unos años tuvimos una de esas inundaciones que año a año se repiten en el verano en Tucumán. La prensa nacional no cubría esta contingencia- no era importante-  hasta aquella famosa viralización de la imagen de una política diciendo “vagos de mierda” y “tengo 10 mansiones”. Cuando la noticia se volvió de alguna manera bizarra, los medios porteños comenzaron a difundirla.

- ¿Qué te parece qué es lo que más nos molesta de los porteños?

- Por lo menos a mí me molesta la ignorancia legitimada como canchera.  Tinelli subestimando la batalla de Tucumán, Lanata diciéndo que la tonada de una cronista tucumana parecía de un extranjero cadete de delivery o Elizabeth Vernaci diciendo que Jujuy es Bolivia… son cosas que a la gente de las provincias nos hacen ruido.

- ¿Cuál es la raíz de ese Buenos Aires vs resto del mundo?

- Realmente hubo una época de mucha prosperidad en Argentina  donde el porteño era la primera impresión de aquellos que llegaban de afuera  y Buenos Aires era la Paris de América. A todo esto, debe sumarse el eclecticismo de esta ciudad conformada por muchos inmigrantes y provincianos que moldearon esta característica de una ciudad que al no ser parte del “interior”, estaba concebida como el exterior o la carcasa de nuestro país. Tampoco en el libro me he dedicado a ahondar en la raíz histórica de la cuestión. Esto ya lo hicieron otros y no es lo mío.

- ¿Cómo te parece que puede llegar a leerse tu libro en Buenos Aires?

- El viernes Clarín publicó una nota y se armó la polémica. Creo que contestaron como “porteños”. Sin leer el libro, pero opinando. Un clásico.

Cómo conseguir el libro

El libro puede comprarse por Mercadolibre y también se lo puede pedir a través de WhatsApp al número 3814129575.