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"Estamos todos re mil angustiados": Coronavirus y denuncia en un call center de Tucumán

PANDEMIA

Es el trabajo de miles de tucumanos y tucumanas: cómo se vive la espera del hisopado, qué dicen que les responde la empresa y cuál es el trato con el cliente en este contexto tan especial.




Carlos está angustiado, su compañera está angustiada, todos están angustiados en el call center: “Todos estamos re mil angustiados. El novio de mi compañera se hizo el hisopado, mi compañera lo informó a Recursos Humanos, pero le dijeron que siguiera viniendo a trabajar igual hasta que le dieran el resultado”.


“El resultado fue positivo y ahora esperamos el test de mi compañera, quien estuvo compartiendo con nosotros tres días que se podrían haber evitado. Desde el sindicato nos mandan al Siprosa, nos pelotean todo el tiempo. Todo esto es un desconcierto con el Coronavirus. Ninguno sabe nada. Le preguntás al sindicato cómo proceder y te envían de un lado al otro”, denuncia el joven telemarketer.


“Con el positivo del novio de mi compañera, recién dejó de ir. Pero en medio se retiró una chica con fiebre y dolor de garganta. Estamos divididos en box. Somos unas 300 personas. Cuando entramos nos toman la temperatura. Tenemos un par de compañeros positivos. La situación se repite en otros calls”, insiste en diálogo con el tucumano.


“Lo que digo pasa en muchos trabajos. Se están demorando muchísimo con el resultado de los hisopados y mientras tanto nos obligan a trabajar o nos descuentan el día. Y nos cruzamos en el baño, en el break, en la cocina. Al entrar nos toman la temperatura, nos dan barbijos, y trabajamos sin quitárnoslo. Pero la tensión es constante: escuchás a una compañera toser y ya te agarra el miedo. Con esa tensión tenés que atender al cliente: es difícil”.


“Todas las personas que llaman creen que estamos trabajando desde la casa y nos dicen: ‘Mientras vos estás en tu casa yo tengo que salir a la calle a trabajar’. Lo que no sabe esa persona es que no trabajamos desde nuestra casa. Yo también estoy saliendo de mi casa, arriesgando mi salud y la de mi familia, pero eso no le podés decir al cliente. Atendemos muchos reclamos, de cualquier empresa. Cuesta mantenerse enfocados, de verdad”.  


Con toda esta situación que se vive en pandemia en Tucumán, pese a los reclamos al call center de clientes molestos, Carlos reconoce: “Ha bajado el reclamo de tonteras. Hay muchos clientes más que entienden la gravedad del asunto. Antes te llamaban y te decían cosas como: ‘He contratado por 50 megas y estoy navegando a 48’. Ya no llaman por esas cositas”.


La situación que relata Carlos en su trabajo es así: “Cuando empezó la pandemia nos llevamos la computadora, mouse y teclado. Hace tres meses nos hicieron volver al trabajo. No sé por qué nos hicieron volver porque las herramientas no eran compatibles: hay varios compañeros a quienes les han descontado el sueldo por problemas de electricidad e internet, entre 4 mil y 6 mil pesos de descuento han sufrido. Nuestro básico es de 23 mil pesos y se siente mucho. Así estamos en líneas generales los telemarketers. Y sabemos que la situación en el comercio en general es similar”.