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"Hay que dejar de pensar en que algo malo nos va a pasar"

PANDEMIA

Eugenia Sadir es terapista alternativa e integra el grupo de trabajo Biodescodificación Tucumán: en esta nota nos ayuda a repensar lo que estamos viviendo, qué hacer con los miedos que nos rodean, cómo vivir día a día y qué significa todo este sacudón llamado Coronavirus.

Coronavirus en Tucumán. Terapias alternativas para trabajarlo.





Eugenia Sadir es Ingeniera en Sistemas, pero un día los planetas se alinearon, las cartas se acomodaron, las vibraciones llegaron y los principios de atracción la condujeron al camino de la Biodescodificación, una terapia alternativa donde “también todo tiene que ver con lo sistémico. Cuando vemos las constelaciones vemos justamente que somos parte de un sistema”.


Es en este contexto pandémico que surgen preguntas que la medicina tradicional todavía no ha logrado resolver. Básicamente una gran pregunta que apunta a la existencia del Coronavirus y qué es verdaderamente lo que está pasando: “Creemos que todo lo que está sucediendo es parte de un gran cambio que se está tornando a nivel mundial y que nos demanda a todos que se tome conciencia de la forma en que vivíamos. Veníamos acostumbrados a ciertas formas de vivir que ya no van. Esto es un sacudón”.


Es ese sacudón el que nos obliga a replantearnos cada día, uno a uno, sin proyecciones más allá de este momento aquí y ahora, lo siguiente: “Es volver a plantearte y preguntarte cosas como el sentido para qué estamos acá en esta vida. Durante todo este tiempo que estuvimos encerrados nos hemos empezado a preguntarnos sinceramente cuál es nuestro objetivo en la vida, nos hemos reencontrado con la familia, con los verdaderos afectos, hemos evaluado la vida que hacíamos, el trabajo que teníamos, todo”.


Ahora bien, seis meses después de cuarentena, una reflexión y una pregunta pueden haber surgido durante todo este tiempo: “Ya está, ya revisé mi vida, ya recuperé mis afectos, ya sé lo que quiero, ya aprendí la lección. ¿Cuándo termina la pandemia? ¿Cuándo volveremos a la vida normal?” La respuesta: “¿Y cómo estás seguro de que aprendiste la lección? Funcionamos y el mundo funciona de una forma espiralada: ¿hemos aprendido realmente la lección? Quizás creíamos que ya había pasado todo lo que debíamos saber y que esta pandemia nos ha obligado a preguntarnos. Pero, ¿realmente aprendí la lección? Sí, quizás nos dimos cuenta que no necesitábamos tanto, que con un plato de comida para nosotros, para nuestra familia, era suficiente, ¿pero realmente aprendimos la lección?”


Esas preguntas se suman a la catarata, al flujo constante de pensamientos, a las ideas que apuntan a la gran incógnita marcada por la incertidumbre y a la ansiedad que ello genera: ¿qué pasará mañana? Dice Eugenia desde Biodescodificación Tucumán luego de una serie de charlas que ha compartido este fin de semana: “No me puedo preocupar por lo que va a pasar porque no lo sé. La mente siempre nos lleva a pensar en el mañana. Esta terapia nos lleva a vivir el hoy: no sabemos mañana. Hoy estoy viviendo, hoy estoy sintiendo, hoy estoy viendo mi día y hoy tengo que disfrutar de este día. No es poco:  hoy hay gente que ya no pudo abrir los ojos”.


“Si bien desde lo mental nos preguntamos por nuestra existencia, por la salud nuestra, de nuestros afectos, somos conscientes que vivimos bajo normas sociales. Desde esta terapia no decimos: ‘No te cuidés’. Decimos: ‘No vivás bajo el miedo’. Hemos aprendido a no planificar. ¿Cuántos viajes o casamientos planificados se han suspendido? El mensaje de esta pandemia es no planificar, no puedo planificar mi cumpleaños de la semana que viene, no puedo hacerlo. Claro que no es fácil pensarlo así: es un trabajo diario, día a día, dejar lo mental que siempre nos va a llevar al por qué y buscar el para qué. El principio de atracción sostiene que cuando me enfoco en el conflicto, energéticamente atraigo el problema”.


¿Cómo aliviar la mente del temor que nos rodea? ¿Cómo disfrutar de este momento, de este día, sin ese peso que se posa en la tapa de los sesos, en los hombros, en la espalda, hasta en la punta de los pies? “Tengo que hacer lo que me haga bien: desconectar la mente, soltar el celular, tomar un mate, realmente disfrutarlo, dejar de pensar en todo lo malo. Aceptar que más allá del cuidado personal, de las precauciones, de nuestra parte, no hay nada que podamos hacer hasta que pase. En este sentido creemos necesario conectarnos con lo que nos haga bien. ¿Hablemos de energía? Si quiero atraer buena energía, busquemos cosas que nos sumen, no que nos resten”.


Soltar el celular, dejar el bombardeo mediático, rechazar la desinformación: “¿Qué hago con esa información? Sí, leo lo justo y necesario. Sé dónde estoy ubicada, pero no la potencio, no comparto mil veces audios, mensajes, cadenas, la misma noticia de infectados, de muertes, no lo hago una y otra vez. No voy a sumar de esa manera. Más que nunca es una elección cómo vivir y hay una frase capaz de resumir una forma de vida: ‘Elegir es renunciar’. Si elijo vivir bien, renuncio a culpar a los otros; solo concentro mi energía en estar bien, no sumo negatividad, si tengo un pensamiento malo, voy a estar atrayéndolo, si tengo un pensamiento bueno, también voy a estar atrayéndolo”.


“Como seres humanos somos energía. El otro puede tener su vibración baja y eso no me afecta. Escucho malas noticias, gente que habla y que dice que todo el mundo se está contagiando, que en la calle roban. Eso no me afecta. Claro que respeto la posición de otra persona, pero mientras yo esté en mi eje, no dejo que la mala energía me afecte, que las malas vibraciones me saquen de mi armonía. Cuando estamos en un estado de estrés, si veo todo el tiempo cuántos casos hay, alimento ese miedo en mi cuerpo, atraigo lo que estoy pensando, si pienso en desgracia, atraigo desgracia. Es muy común cuando pensamos en que algo malo nos va a pasar, nos pasa y decimos: ‘¿Viste? Yo sabía que iba a pasar’. No somos videntes, estamos creando nuestra existencia y para ello necesitamos emanar y atraer buena energía”, explica Eugenia.


“Se puede vivir bien en este escenario, no es fácil, pero es posible. La pregunta a hacernos cada día es cómo quiero vivir. Necesitamos sumar vibraciones positivas, cuanto mayor gente puede vibrar en positivo, las vibraciones negativas no nos afectarán. En nuestro Instagram y en nuestras páginas profundizamos sobre estos conceptos hablados. Siempre subimos pensamientos positivos, siempre hay que pensar en amor: somos uno, vibremos más alto, en el amor y en el sentido de la existencia y recordemos: todo pasa por una razón”.


Consultas: 

Biodescodificacion Emocional

▪︎Sanando cuerpo, mente y alma
▪︎Despertando consciencia
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