"Señales de humo", el nuevo film del director tucumano Luis Sampieri
Talento de acá
El film fue filmado en Amaicha del Valle y tuvo la participación de un veterano arriero del lugar. El jueves se estrena en Cine.Ar

El director tucumano Luis Sampieri presenta "Señales de humo", su nueva película que fue realizada en Amaicha del Valle y se podrá ver por primera vez a través de la plataforma de Streaming CineAr.
El realizador conto con la participación principal de Mario Reyes, un arriero y guardaparques de la comunidad de Amaicha, que Sampieri conoció hace 30 años cuando, en una excursión al Cerro Negrito, se apunó y Reyes lo tuvo que bajar a caballo.
"Señales de humo" cuenta la travesía del guardaparques de la comunidad luego de que fuertes vientos cortan el servicio de Internet en la localidad. Mario, que interpreta a si mismo, ayudará a un ingeniero a sortear una serie de dificultades para poder llegar a la cima. Una vez allí, intentarán reparar la antena, pero las malas condiciones climáticas les impiden continuar con el trabajo mientras que la oscuridad se adueña de la montaña.
La película podrá verse online en todo el país de manera gratuita desde el viernes 17 hasta el jueves 23 de julio en la plataforma Cine.ar , y desde el viernes 31 quedará en la plataforma en alquiler pagando $30. Tendrá su estreno en Cine.ar TV el jueves 16 de julio a las 20hs, y repite el sábado 18 a la misma hora.
Ficha técnicaSeñales de humo (Argentina,2020)
Duración: 72min.
Género: Documental
Calificación: ATP
Director y Guionista: Luis Sampieri
Producción: Cine Huasi y Soy Cine
Producción Ejecutiva: Rodolfo Durán
SinopsisEn Amaicha del Valle, una pequeña comunidad indígena del norte argentino de la provincia de Tucumán, de unos cinco mil habitantes, el servicio de internet se ve interrumpido a causa de un temporal de fuertes vientos que azota la región. Mario Reyes, el arriero y guarda parques de la comunidad, tendrá que subir a la alta montaña para reparar el desperfecto, junto al ingeniero de la compañía proveedora del servicio.
Mario tiene sesenta y cinco años, y un rostro curtido por el viento y el frío de las altas cumbres. Es nacido y criado en las alturas, lugar donde ejerce su profesión desde hace más de cincuenta años. Mario junto al Ingeniero de la compañía de internet sortearan una serie de dificultades para arribar a la cima. Ya en las alturas, a más de cuatro mil metros sobre el nivel del mar, observan hacia donde se encuentra apostada la antena: el único vestigio de modernidad en el desolado paraje. Contrarreloj, intentan reparar el artefacto antes de la caída del sol, pero las malas condiciones climáticas les impiden continuar con el trabajo, mientras la oscuridad se adueña de la montaña.
En medio de la noche cerrada, Mario realiza una fogata para avisar en el pueblo que se encuentran sanos y salvos, mientras observa el humo que se diluye en las alturas como el paso de una vida ancestral que nunca más volverá a ser la misma.