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Bailunga: cuatro años de puro desmadre en Tucumán

VIDA NOCTURNA

Cómo fue el inicio de la fiesta que se convirtió en un clásico de la noche tucumana y el proceso de transformación que atraviesa en estos tiempos de pandemia.





El desmadre en Tucumán es sinónimo de Bailunga, una fiesta que logró convertirse en un clásico en la noche tucumana en cuatro años. "Nació en Corrientes en 2015 y un año más tarde, la pude realizar en Tucumán", cuenta Cristian Ledesma, más conocido como El Barba.

"El Bailunga es una celebración de amistad. Una fiesta donde vas y sos vos mismo. Lo más interesante es que conviven muchas tribus, sin prejuicios. La gente va vestida como quiere, baila como quiere y la música es así. La cumbia es la columna vertebral de la noche, pero después de ahí, tenemos como muchos ritmos: reggaeton, trap, electrónica, pop de los 90 o 2000, algunos hit antiguos. Va variando. Pero siempre es música linda", agrega. 

La fiesta es la conclusión de la carrera como dj de El Barba, donde da un cierre a sus experiencias por distintas ciudades del continente. "Siempre estuve relacionado con la música. Pase por varias bandas de rock e indie. Sin embargo, en el 2010 comencé a ser dj porque en esos momentos me molestaba el silencio que había en un recital cuando terminaba una banda y se acomodaba la otra. Así que comencé a llevar mi computadora y comencé a musicalizar", recuerda el deejay de 39 años.



"En 2012 decidí irme de la provincia. En esa época y gracias a Facebook y Soundcloud, hice contacto con gente e distintas ciudades de América, pude salir de modo nómada con la computadora y un pequeño controlador a tocar en otras ciudades, hasta que llegue a México. En 2016 regrese a Tucumán y fue cuando arranque con el Bailunga", agrega.  

"La fiesta se fue construyendo paulatinamente. A la primera edición solo fueron 80 personas y, así, se fueron sumando. Los primeros años no contábamos con lugar fijo para poder realizarla. Se nos complicaba en conseguir lugar. Sin embargo, en 2018 ya tuvimos un lugar fijo y fue cuando pegó el bombazo. Ahora, es una fiesta multitudinaria en donde, actualmente, trabajan 45 personas en cada edición, entre artistas, personal de seguridad, de barras.", cuenta Ledesma. 

Sin embargo, los festejos por el cuarto aniversario de la fiesta que se iba a realizar en abril fue suspendido debido a la cuarentena que comenzó a regir en el país desde el 18 de marzo. "Marzo y abril pausamos para poder reacomodarnos. Teníamos que ver que hacíamos con nuestras vidas, porque los que estamos en la organización nos habíamos enfocado al 100% en el Bailunga. Ahora nos estamos haciendo cargo de que debemos reinventarnos y que debemos ir para adelante, por eso hemos decidido hacer transmisiones de la fiesta, los segundo y cuarto sábado de cada mes por nuestro Instagram", relata El Barba.

Cristian espera que esta modalidad virtual no sea el futuro de las fiestas sino que espera que se complemente. "La transmisiones por streaming lo veo como algo complementario, para poder llegar a la gente que está lejos de la fiesta. Es un nuevo aprendizaje porque hay que generar un hábito. El desafío es crear una audiencia y mantenerla cautiva. Porque estamos a una deslizada de teléfono, a una presión del táctil para cambiar a otra cosa", reflexiona.

Y agrega "Además, está el desafío de las plataformas. Nosotros estamos con Instagram y Facebook, pero el Copyright está muy jodido. Así que los hitazos actuales no podemos poner, porque te cortan la transmisión al toque."