"No merecía morir así": el fanático y doble de Sergio Denis tucumano llora al ídolo
HISTORIAS DE ACÁ
Emilio Humberto Méndez conoció al cantante de una manera increíble y estuvo a su lado hasta la última noche en el Hospital Padilla. Su notable parecido físico confundía a los seguidores. Cómo Sergio Denis marcó su vida y la de millones de argentinos. Su altar y el video más sentido.

El altar de Sergio Denis en la casa de Emilio Humberto Méndez este viernes.
Corría el año 89 cuando sonó el teléfono fijo del Banco de la Provincia de Tucumán, en Laprida y San Martín. En ese hall enorme de mármol estaban las cajas del banco y en una de ellas atendía Emilio Humberto Méndez. Para él era el llamado de Lalo Cardozo, su querido amigo y prócer de LV7, quien agitado le dijo del otro lado del teléfono:
- ¡¿A qué no sabés quién está aquí en la radio?
- ¡¿Quién?!
- ¡Sergio Denis!
- ¡¿Qué!?
- ¡Sergio Denis! ¡Aquí en los estudios! Si venís te hago pasar.
“Apenas corté y salí corriendo a la radio, que quedaba a la vuelta sobre la Laprida. Dejé todo como estaba. Le dije a mi jefe que estaba Sergio Denis: ‘No puedo perderme la oportunidad de conocerlo’, le dije. ‘¿Y la caja? ¿Cómo vas a dejar la caja?’, me preguntó. Pero lo mismo me fui. Dejé todo ahí, con la plata que no era mía. ‘¡Sos un irresponsable!’, me decía mientras ya salía por la puerta yendo a ver a Sergio. Lo último que le dije a mi jefe fue: ‘¡Vos no vas a entender mi fanatismo!’”
Humberto Emilio Méndez recuerda este viernes 15 de mayo cómo conoció a su ídolo aquella mañana, hace poco más de 30 años. Como cientos de miles de personas en toda la Argentina, acaba de recibir la noticia más difícil: ha fallecido Sergio Denis, a los 71 años, luego una larga internación provocada por su caída a la fosa del teatro Mercedes Sosa, en Tucumán: “La verdad es que no tengo palabras. Me acabo de enterar. Estoy…”
El diálogo con el tucumano demanda un par de pausas. Humberto acaba de perder a su ídolo en todo el sentido de la palabra, al cantante que, como a tantos tucumanas y tucumanos que leerán esta historia, los ha acompañado en los momentos más importantes de su vida: Sergio Denis, sin lugar a dudas, ha sido la banda sonora de la vida de Humberto Méndez, quien desde que lo conoció aquel día en LV7 nunca más dejó de acompañar sus mañanas en el banco, sus tardes de tenis, sus canciones en la Dirección General de Rentas junto a su amiga Lili Juárez y momentos todavía más personales que también quiere recordar.
“El fanatismo nació... Mirá… Tengo 60 años. Tengo a mi hijo Franco, que tiene 29 años y vive en Barcelona, a mi hija Sofía, de 32, que vive en Mendoza. En el primer año de mis dos hijos, la música que ponía era 'Gigante Chiquito'... (llora, se disculpa, pide un momento y sigue). Antes, cuando nacían tus hijos, se filmaban los videos y se los editaba en VHS. La música de fondo era esa: Gigante Chiquito. O la primera vez que me enamoré en mi vida (tararea) ‘Me enamoré sin darme cuenta’. O también uno sus clásicos: ‘Te quiero tanto…’. Sergio Denis marcó mi vida”.
Esa vida marcada por las canciones de Sergio Denis ha merecido que Emilio Humberto Méndez encienda una vela y se la deje en el altar que ha acompañado durante todo este tiempo con oraciones diarias para la recuperación del ídolo. “La manera que se termina la vida de una persona es muy triste, en general. Pero más siendo Sergio Denis, él no se merecía morir así. Nadie merece morir así, en el lugar que terminó, aquí en Tucumán, frente a su gente, con tantas canciones todavía por cantar”.
Como cosas mágicas e inexplicables que guarda el destino, Humberto Méndez había cursado toda la secundaria en el Colegio General San Martín de Tafí Viejo junto a Olga Fernández, la Directora del Hospital Padilla, encargada de dar los partes diarios médicos ante la multitud de periodistas apostados en la entrada de Alberdi al 500: “Desde la primera noche estuve ahí en la puerta del Hospital. Después del primer parte médico, Olguita me hace una seña y me hace pasar. Íbamos conversando y desde el primer momento le aclaré: ‘Me encantaría verlo, pero no quiero que tengas problemas con los familiares’”.
“Cuando se enteró que yo estaba ahí, hablaba con el hijo, con Federico, quien nos tenía al tanto. Estuvimos desde el primer momento con el grupo de fans de Sergio Denis en el Hospital Padilla. Todos los días íbamos a rezarle, le poníamos música, porque de eso se trataba. Hablaba con Federico y me decía que eso le daba fuerza. Siempre tuvimos la ilusión de que se recuperara. Recién me está cayendo la ficha, por eso lloro”, vuelve a disculparse el fanático que, además, guarda un parecido físico notable con el cantante.
“Estaba yo en la puerta del Padilla cuando se acerca una señora y me dice: ‘Lo siento mucho. Ya se va a recuperar su hermano’. Yo la miro y le pregunto: ‘¿Mi hermano?’ Pensó que era hermano de Sergio. U otro día se acerca un hombre y me dijo: ‘Vos sos muy parecido, por el peinado, todo’. Siempre los amigos me dijeron que era el Sergio Denis tucumano. Más allá de eso, siento que él marca una gran etapa en nuestras vidas, una etapa hermosa, inolvidable, de hijos, de canciones, de recuerdos, de vivencias que todos hemos tenido con esas canciones, esas canciones que hoy sonarán todo el día. Y mañana también”.