Belgrano y una sesión secreta a tres días del 9 de julio de 1816
¿SABÍAS QUÉ?
El creador de la bandera visitó Tucumán poco antes de que las Provincias Unidas declararan la independencia de España para reunirse con los congresales.

Belgrano vino a Tucumán unos días antes del 9 de julio. Imagen ilustrativa
Apenas 3 días antes de que las Provincias Unidas del Río de la Plata declararan su independencia de España, Manuel Belgrano visitó el Congreso que funcionaba desde marzo de 1816 en Tucumán.
"En realidad cuando hablamos de la Independencia, prefiero hablar no solamente de un día, del 9 de julio, como una fecha iniciadora de una declaración, sino justamente como un proceso que se inicia en realidad con anterioridad", destacó Valentina Mitrovich, a cargo del Área de Investigación del Museo Casa Histórica.
En ese sentido, la especialista destacó que en ese proceso en el que Tucumán fue importante se sientan los antecedentes de un organismo que perdura hasta nuestros días: el Congreso de la Nación."No se le da mucha importancia al valor que tiene como la primera asamblea soberana", explicó.
De hecho, el Congreso fue decisivo y no se limitó sólo a la declaración de la independencia, sino que también decidía, por ejemplo, cuál iba a ser el curso de la guerra o qué recursos financieros se destinarían al plan continental de José de San Martín. También fue un órgano de contro que contribuyó a mantener cierta paz y orden para que se siguiera con el proceso de liberación de España.
Se trató del puntapié fundamental en donde empiezan a discutirse qué formas de Gobierno regirían el destino de las Provincias Unidas del Sur. En ese contexto, en plenas discusiones, se da la visita de Belgrano.
"Un año antes había estado en Europa junto a Bernardino Rivadavia, justamente para conseguir los avales de Inglaterra", indicó. Europa, por su parte, vivía un contexto de restauración absolutista tras el fin de las guerras napoleónicas.
El Congreso funcionaba en aquella época de dos maneras: con las sesiones secretas y las sesiones públicas. En las segundas, distintos sectores sociales podían escuchar de qué se trataba la discusión. "No nos olvidemos que en ese momento las personas que deambulaban eran los sectores populares", señaló Mitrovich, que también recordó que, pese a cierta invisibilización que se dio en las narrativas de la Historia, había una importante población afro en Tucumán.
Las sesiones privadas, en cambio, eran cerradas al público. En las mismas se trataban cuestiones muy delicadas que tenían que ver, por ejemplo, con la guerra u otros temas que tenían que ver con el futuro de las Provincias Unidas. En una de estas reuniones, llegó la propuesta del creador de la bandera. "La particularidad de la propuesta de Belgrano causó gran sorpresa para los diputados de ese momento", señaló. Es que, en un pasado reciente, la "moda" en Europa era republicanizarlo todo -en relación con la Revolución Francesa- pero eso terminó y la moda volvió a ser la de monarquizarlo todo. En ese sentido, se regresó al absolutismo.
La propuesta de Belgrano consistía en una monarquía, no absoluta sino constitucional, con ciertas similitudes a la monarquía constitucional de Inglaterra. "La idea era pensarla acá, con una figura política que sea, y esta es la originalidad, un descendiente de la dinastía incaica", destacó la historiadora.
La intención no tenía sólo el objetivo de que fuera una alternativa más atractiva para los pueblos del interior que se sentían mucho más identificados con una causa más cercana americana, sino también de poder lograr la aceptación de una gran población conformada por indígenas. "No nos olvidemos que en ese momento también había diputados provenientes del Alto Perú", recordó.
Sin embargo, la propuesta no cuajó entre los 29 congresales que declararon la independencia el 9 de julio de ese año.