Escalofriante: transmitió en vivo desde un hospital abandonado en Tucumán
HISTORIAS DE ACÁ
Encendió la cámara en los pasillos del nosocomio cerrado hace más de 20 años: ingresó a los distintos pabellones, se metió en la morgue y llegó adonde funcionaba la sala de maternidad. Registros de un fenómeno paranormal que crece.

Tucumán Paranormal, con cada vez más seguidores en las redes sociales.
Es la medianoche del miércoles y el flash de la cámara de un celular se enciende. La luz no alcanza a distinguir el camino pero se escucha la respiración y los pasos de quien transmite en vivo. Las imágenes son difusas: sombras, paredes derruidas, moho, humedad, gotas que caen, ladridos de fondo y un clima escalofriante que llega a través de los pasillos del Hospital Militar abandonado desde hace 20 años, en Italia y Viamonte.
Augusto Bellido es quien relata lo que irá sucediendo durante los 53 minutos del vivo. No está solo: físicamente lo acompañan dos asistentes que retratan, registran y editarán el material para analizar detenidamente qué sucede entre esos cuartos abandonados donde sobrevive un tomógrafo carcomido por el óxido, una cisterna de agua que ya no funciona, la morgue derruida por el tiempo y la sala de maternidad donde nacieron niños y desde hace un par de décadas ya nadie sonríe.
“Estamos en el Hospital Militar abandonado hace 21 años, en 1998. En 2014 fue cedido a la Fundación Marita Verón y en 2017 el Gobierno nacional se lo ha cedido a una entidad que trabaja con chicos con parálisis. Este lugar está dormido. Hace unos días lo hemos recorrido, gran parte de este lugar está en malas condiciones. Dentro de poco funcionarán en unos meses las oficinas de la Municipalidad”, agrega, a modo de presentación, Bellido mientras circula por los pasillos abandonados.
A medida que los seguidores comienzan a sumarse a la transmisión, se escuchan ruidos y el creador de Tucumán Paranormal pide que a los seguidores que los ayuden a captar, ver, sentir o escuchen “algo que nosotros no”. Junto a Fabio y Mariano, el equipo de trabajo se prepara para encender los dispositivos móviles en los pabellones “donde hemos sentido sensaciones medio extrañas en el ambiente. Aquí vemos un tomógrafo que quedó de aquella época. Es un lugar amplio. Quedaron lugares que no recorrimos, sectores sin techo. Los ecos del pasado quedaron en estas paredes”.
A medida que la cámara avanza, Bellido relata: “Este es uno de los pabellones donde hemos sentido cosas. Se siente ruido de agua, un murciélago que se ve volando. Este lugar fue incendiado hace un par de años, se encuentra hoy por hoy tapado en agua. Es aquí donde hemos sentido sensaciones muy extrañas, densa, nos llegó a faltar el aire y eso que hay buena ventilación”.
Los seguidores cada vez son más y hay miedo y también burla por lo que se transmite: “Nos gusta el misterio, por eso venimos a estos lugares. No venimos a buscar fantasmas. Muchas veces un fenómeno extraño que se presenta y no necesariamente a la noche. Los fenómenos paranormales son caprichosos y no aparecen cuando los vamos a buscar”, insiste Bellido para cruzar los pasillos y meterse en la morgue del hospital abandonado.
“En este sector hemos sentidos dos silbidos el viernes pasado, Fabio ya no habla. En la morgue del Hospital Militar, totalmente destruida, este es el aspecto principal que presenta hoy detrás de la avenida Viamonte. La idea de la página es mostrar lugares con las sombras de la noche y el silencio lugares donde nos dicen que han pasado cosas”, indica Bellido cuando un comentario pone los pelos de punta. “¿Alguien más que lo vio?”.
Luego de la morgue, la cámara llega al pabellón donde funcionó la maternidad: “Aquí fue donde nos silbaron el otro día. Estamos en el sector de lo que fue la maternidad, no tiene techo, la naturaleza hizo estragos. Sinceramente es un lugar que tenía muchas ganas de entrar hace muchísimo tiempo a lo que nos gusta lo misterioso, extraño y paranormal. Un fenómeno paranormal no tiene una explicación científica, suceden, en tu propia casa puede pasar en este momento. Hay gente que cree, yo respeto. Hay gente que nos ha criticado, cosas fuera de lugar, pero no nos vamos a poner a pelear con nadie”, comienza a despedirse.
Y cuando deja la cámara sobre el piso, suelta un bufido cargado por la atmósfera: “Se siente un ambiente de pesadez. Hay algo extraño en este sótano, no lo sentí en el primer pabellón, puede ser que haya una energía medio rara, aquí se siente un cambio de temperatura, es impresionante pero acabamos de sentir un cambio de temperatura mucho más frío, un fenómeno de termogénesis. Nos piden que apaguemos las luces”, se despide el creador de Tucumán Paranormal, mientras sus asistentes documentan huesos y más perros ladran de fondo, ladridos mientras avanza la madrugada.