"¡Ni me escuchaban!": la noche que nadie se rió con Miguel Martín
¡YDIAI!
El humorista que interpreta al Oficial Gordillo fue uno de los protagonistas de una reunión cumbre en Carlos Paz donde está haciendo la temporada veraniega. VIDEO
Miguel Martín junto a los capocómicos en Carlos Paz. La foto es de La Voz del interior.
Miguel Martin es uno de los comediantes más populares y aclamados por el público que llena los teatros adonde se presente. "Funciones agotadas" es un cartel que se hizo sana constumbre en la vida del humorista tucumano, orgullo de Famaillá, que este verano la rompe en uno de sus lugares preferidos: Carlos Paz. Pero no siempre fue así.
En un asadazo cordobés que organizó el suple Vos de La Voz del Interior, El Oficial Gordillo se reunió juntó al Flaco Pailos, La Bicho, Camilo y Nardo y Adrián Gómez, la pasaron de diez, jugaron al Jenga y descostillaron a todos de la risa en una maratón de anécdotas, entre ellas, una imperdible de Miguel Martín y la noche que nadie se rió de sus chistes.
"Hace unos años me contrataron para un evento de una empresa de Buenos Aires en Puerto Madero, ¡y a mí los porteños no me conocen!”, empezó relatando el Oficial Gordillo. “Largué con todo y yo veía que no pasaba nada… ¡ni me escuchaban! Entonces lo miré al productor como diciendo ‘paremos con esto ya’, pero me decía con la carita ‘no, seguí porque si no no la cobramos’. Pero cuando ya iban 15 minutos y vimos que no daba para más, aproveché un remate y metí un ‘Chau, gracias’", relató ante el periodista Diego Tabachnik y sus colegas.
Y cerró con el aprendizaje: "Cuando fui a hablar con los de Recursos Humanos de la empresa, me di con que el capo era un tucumano que le había encantado el show y que fue el que me llevó. Ahora antes de cerrar cualquier show privado les pregunto cuántos tucumanos hay en la empresa".
Como sobremesa, Gordillo también contó otra anécdota desopilante y tiene que ver con la relación que existe entre los policías, gendarmes y su fanatismo por el humor del tucumano. Le pasó en Salta con Gendarmería: "A la ida ya nos habían parado, y a la vuelta como a las cinco de la mañana, nos volvieron a parar y yo me hice el dormido. Cuando nos piden los documentos, el gendarme se agacha y pregunta '¿Este Miguel Martín es el Oficial Gordillo? Que se baje para la foto entonces'".
