Ezequiel Chavarria, el atleta tucumano que no se conforma y busca la excelencia

Ezequiel Chavarria es un atleta tucumano de 36 años, oriundo de Yerba Buena que no solo recorre el país compitiendo, sino también en el exterior. 

El domingo pasado, Ezequiel cruzó la meta en segundo lugar en la carrera de 15 kilómetros de Adidas, que comenzó en el Autódromo de Buenos Aires y se extendió por las avenidas porteñas. El tiempo que marcó fue 46'24'', un excelente debut en la marca.

"Fue una carrera muy linda, muy importante porque se hizo en el autódromo y después salías para las avenidas de Buenos Aires. Hubo muchos corredores a nivel élite muy importantes", cuenta Ezequiel en diálogo con eltucumano. “Entrar segundo en una carrera así, para mí que soy del interior, es algo enorme”.

A pesar del alto nivel de competencia, no se dejó intimidar. "Hasta el kilómetro 8 veníamos firmes. Ahí me pude despegar y en ese cambio de ritmo hice la diferencia. Eso me dio mucha confianza para buscar el segundo puesto", recuerda.

“Había visualizado mucho esta carrera: cómo quería correr, qué ropa iba a usar. Uso mucho esto de visualizar, de hablarme bien durante la semana previa. Me levanté bien, venía con buenos entrenos y el día estaba para salir a correr. Esos días en los que te sentís bien”.

"Chava", como lo conocen sus amigos, ha recorrido un largo camino y aunque no fue fácil la disciplina es algo que nunca faltó en su carrera deportiva. “Empecé a correr a los 17 años, cuando trabajaba haciendo cordones cuneta. Un grupo de chicas me invitó a correr y terminé participando de una carrera de 3 km. Ahí conocí a mi primer entrenador. Después llegó Miguel Medina, que fue como un padre para mí. Estuvo conmigo 10 años. Fue muy duro despedirme de él, pero necesitaba un cambio”.

Hoy entrena bajo la mirada de Fer Díaz Sánchez y ha conseguido marcas personales que lo posicionan entre los mejores del país: 29:50 en 10 mil metros, 14:30 en 5 mil, 1:05:45 en media maratón y 2:19:59 en la maratón de Valencia.

“La disciplina está por encima de todo. Si uno no tiene disciplina, no sería nada de lo que soy”, afirma convencido. Y es justamente esa constancia la que lo impulsa hacia su próximo gran objetivo: la Maratón de Buenos Aires. “Quiero apuntar a ganarla como mejor argentino. Me siento capacitado, es una distancia que amo y en la que me siento muy cómodo”.

Pero hay algo que lo mueve aún más fuerte que los sueños deportivos: su mamá. “Ella no tiene teléfono, pero me hizo llegar un mensajito. Muy pocas veces lo hace. Eso me impulsó a salir con toda esa energía. Siempre pienso en mi mamá, que es la que me da la fortaleza para seguir y dar más de lo que creo que puedo dar”.

Con sus valores firmes, Ezequiel representa la historia de tantos que vienen desde abajo y corren no solo por medallas, sino por disciplina y pasión por el deporte  “Nosotros venimos desde muy abajo. Mi viejo es albañil, mi vieja viene del campo. Lo que no teníamos, lo dábamos. Con poco de lo que tengo, soy muy feliz. Y ayudar a los demás, me hace feliz”.

Con grandes expectativas de su futuro, Chava seguirá dando que hablar y dejando a la provincia siempre bien representada.