"Estaba en nuestros sueños": a 16 años del histórico ascenso de Atlético Tucumán a Primera
Un 7 de junio de 2009, el Decano se plantaba en Córdoba y con una goleada contra Talleres, celebró el regreso al fútbol grande de Argentino. Goles, felicidad y una celebración provincial.
El 7 de junio es una fecha marcada a fuego en los corazones Decanos, ya que este sábado se cumplen 16 años del inolvidable ascenso de Atlético Tucumán a la Primera División del Fútbol Argentino, de la mano de Héctor Rivoira.
"Estaba en nuestros sueños, hoy está en nuestros recuerdos ", emula toda una generación de Decanos que hoy pisa los 20 y los 30 y tiene el recuerdo imborrable de aquellas tardes y noches Inimitables, con la base del equipo que rompió la maldición del Federal A, los caciques que llegaron a reforzar la defensa, los goles y golazos del Pulga Rodríguez y el querido Chulo en el banco.
???? Estaba en nuestros sueños, hoy está en nuestros recuerdos.
???? Un 7 de junio como hoy, pero del año 2009, Atlético Tucumán lograba el ascenso a la Primera División al derrotar a Talleres de Córdoba por 4 a 1 en condición de visitante.???? Aquel recordado equipo que dirigía el… pic.twitter.com/mfv4MQQz9V— Atlético Tucumán (@ATOficial) June 7, 2025
Aquella tarde soleada, El Deca goleó 4-1 a Talleres en Córdoba con un golazo de Luis Miguel Rodríguez, un cabezazo de Juan Pablo Pereyra tras un jugadón de Matías García, un cabezazo inapelable del Vasco Juan Manuel Azconzábal y una gran definición unipersonal del gran César Montiglio.
Tras el histórico ascenso a la B Nacional bajo la conducción docente de Jorge El Indio Solari, la misma base de jugadores conquistó el ascenso a la A y los corazones Decanos.
San Lucas Ischuk, Andrés Bressán, el incansable César Montiglio, El Vikigo Martín Granero, Diego Erroz y toda su clase, Sebastián Longo con sus caños inolvidables y zurda prodigiosa, el enorme Claudio Capé Sarría y un joven pero imparable Pulga Rodríguez fueron artífices de los dos ascensos que desataron la fiesta Celeste y Blanca en Tucumán.
A ellos se sumaron una base de jugadores de verdadera jerarquía que le dieron un enorme salto de calidad al equipo y fueron vitales para hacer realidad el gran sueño de todo 25 de Mayo y Chile: Javier Satanás Páez, Juan Manuel El Vasco Azconzábal, Damián Musto y Josemir Lujambio.
"Ese torneo no se arrancó de la mejor manera posible. El partido detonante fue con la CAI de Comodoro Rivadavia cuando perdimos 3 a 1 en nuestra cancha. Después de ese partido hubo muchas charlas y críticas entre nosotros, fue el puntapié inicial para la remontada de ese Atlético", recordó Satanás Páez en diálogo con eltucumano años después.
"De a poco nos fuimos ensamblando y cada jugador respondió de la mejor manera hasta llegar al encuentro con Chacarita, que por un descuido de ellos, ganamos el partido y no dejamos de ganar hasta llegar a adonde se llegó", enfatizó el platinado número 2 que se mantuvo firme en la zaga Decana ya en Primera.
En el partido del ascenso, Atlético empezó perdiendo a los 5' pero una rápida reacción de los hombres del Chulo permitió coronar la hazaña: el partido fue suspendido por incidentes, y los jugadores Decanos festejaron en el vestuario, tal como registraron las cámaras de Líbero.
Días después, el Decano le ganó a Olimpo en el José Fierro y todo el Pueblo Decano hizo reventar la Plaza Independencia, que se pintó de punta a punta de Celeste y Blanco.
16 años después, el recuerdo de aquel equipo y del gran Chulo Rivoira brilla en los corazones Decanos, que miran al cielo y agradecen aquella gesta imborrable.
La plaza Independencia explotó tras la consagración del equipo del Chulo:
