"Transpiré y lloré como nunca": la historia de Martita Portela, la reina de Aguilares, la hincha número 1 de Newbery campeón

Esta historia empieza a escribirse en Buenos Aires, bajo el mismo cielo que surcó un tal Jorge Newbery, el gran aviador argentino. Con sol o con lluvia, el tiempo no era excusa para que una joven Martita Portela se presumiera con Hugo Chiquita Gómez, un joven nacido en Aguilares, Tucumán, que había viajado a Buenos Aires para hacer el servicio militar: “Allá nos conocimos y él me trajo a Aguilares. Así empezó todo”.

Esta historia continúa escribiéndose en la década de los 60 cuando la joven Marta, ya casada, confirmó que tenía una suegra muy particular: “Inés Reinoso era mi suegra y ella era muy hincha de Newbery. Ella me llevaba para los carnavales de Aguilares y con ella empecé a ir a la cancha. Mi marido, claro, también era hincha. Él lavaba las camisetas de los jugadores y yo no me quedé atrás: a mí me ofrecieron la cantina del club y desde entonces no paré”.

Ya en la cantina del Rojo, Martita se convirtió en una madre para los jugadores que llegaban con hambre de gloria al club y con ruido en la panza también: “Yo les daba la merienda a los jugadores. A veces también les preparaba el almuerzo. Además, mantenía limpio al club. A fines de los 80, por ejemplo, el Mono Pedraza vino con su familia a vivir al club y ahí estaba yo. Siempre trabajé por amor al club. Siempre ad honorem. Siempre, justamente, por el honor de ser hincha de Newbery. Muchas satisfacciones tengo en el club”.

Si hoy Newbery tiene a las herederas de Martita en sus tribunas, a ello lo sabe mejor nadie Mariana Gómez, la hija y fanática del Aviador: “Ella es más calentona que yo. Se carga con los hinchas de Deportivo. Yo soy más tranquila. Ojo: a veces si me dicen algo los hinchas de Deportivo también les digo algo. Pero sí, todo ha cambiado: antes éramos cinco o seis mujeres en la cancha nada más. Ahora van muchas más”.

Fue Mariana, la hija de Martita, quien le pidió el favor más difícil de su vida: el domingo 29 de diciembre, el día que Newbery hizo historia y se coronó campeón de la Liga Tucumana de Fútbol por primera vez. “Mi hija me dijo ese día: ‘Mamá, no vayas por favor’. Y me quedé en mi casa, pero no pude seguir viéndolo después del gol de Sportivo. Cuando Newbery iba perdiendo estaba muy nerviosa: parecía que iba a tener familia”.

Pero la historia de Martita, la reina de Aguilares, la hincha número 1 de Newbery, tiene un final feliz aquel día: “Después del último penal, ¿sabe lo que hice? Me he ido a la plaza a esperarlos a los jugadores. Era impresionante la cantidad de gente que había cuando han llegado los chicos. Todos jugadores me quieren. Sinceramente, me caía la transpiración por todo el cuerpo. Transpiré y lloré como nunca. Me agarraban los chicos como Alarcón, me abrazaban y me decían: ‘No te pongás así, Martita’. Pero Newbery es mi pasión”.

Siempre de rojo, este martes Martita cumplió 83 años y lo festejó a lo grande y con un detalle que lo resume todo: el gorro con plumas, como una bailarina de los corsos de aquellos primeros años de carnavales en las noches calurosas bajo el cielo limpio de Aguilares. “El gorro me lo dio mi hija Mariana. Lo tenía guardado esperando para esta ocasión".

"Este cumpleaños fue muy distinto: fue muy feliz por el campeonato y porque lo compartí con mi familia, con mis hijos, con mis nietos, todos de Newbery”, celebra Martita después de soplar fuerte la velita y pedir sus tres deseos. “Le doy a gracias a Dios por lo que vivimos. Y le agradezco a la vida por ser hincha de Newbery. Un cariño para todos. Y que Dios los bendiga”.

Miren la torta y el look de Marta Portela: "Fue un cumpleaños muy feliz".

Marta, su hija Mariana, su nieta y una amiga de la cancha: "Antes éramos cinco o seis mujeres nada más en la canca".

Martita con la bebé que vino con el campeonato bajo el brazo: "Toda mi familia es de Newbery".