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"A esto nunca lo dije y lo voy a contar por primera vez": el secreto revelado que emociona a todo Atlético Tucumán

25 Y CHILE

Pablo Lavallén, el director técnico de La Hazaña de Quito, detalló qué fue verdaderamente lo que pasó en Ecuador. Una historia fascinante y el final conocido por todos: "El día que fuimos la Selección". VIDEO




Pablo Lavallén recordó en Te dejo en orsai qué fue verdaderamente lo que pasó el día que Atlético fue la Selección, la noche de La Hazaña de Quito. El DT de aquel equipo que hizo historia reveló el secreto mejor guardado de aquel 7 de febrero y la historia es cada día más fascinante: "A esto nunca lo dije y lo voy a contar por primera vez".

"Fue una experiencia que por aglo se siguen acordando muchos. Nos empatan en Tucumán 2 a 2 y nos queríamos matar porque en Quito la altura nos iba a matar. Hablé con dirigentes de River que nos dicen que lo mejor es estar en el llano la mayor parte del tiempo posible, ir a Quito sobre la hora y jugar. Tomamos el avión a Guayaquil y llegamos el domingo al mediodía. El partido era el martes a las 8 de la noche y a las 4 de la tarde íbamos a tomar el avión", recordó Lavallén.

"Cuando estamos por despegar, el piloto nos dice: 'Estamos esperando que nos den la orden'. Estuvimos una hora así. Le dije al piloto: 'Abrí el avión, los jugadores se están ahogando'. No había aire, nada, y un calor terrible en Ecuador. Cuando nos dan la autorización para salir, cuando nos dicen que arrancamos, volvemos a estar 10 minutos parados, 20 minutos de vuelta más, nos bajan a la pista, quedamos el plantel, hinchas, dirigentes, en medio de la pista. Nunca vi eso en mi vida", contó Pablo.

"Estábamos varados en la pista y el presidente Mario Leito sacó 25 pasajes para los jugadores. La ropa estaba en el charter. Los utileros ya nos esperaban en Quito. Viajamos en un avión de Lan Chile y el piloto les dice a los pasajerons que no se paren porque nosotros teníamos que bajar primero. Cuando llegamos teníamos 45 minutos hasta la cancha. En Quito estaba el embajador Luis Juez con la Policía y el micro. Ahí pasamos a otra película, Máxima Velocidad, con Keanu Reeves".

"Bajábamos a 120 por las curvas. Cuando volví con el Melgar, recordé: 'Pensar que aquí casi nos matamos'. Cuando llegamos, nos enteramos que la Selección Sub-20 estaba a cuatro cuadras del Estadio Atahualpa. Cuando llegamos al estadio, el micro paró y se fundió. En el vstuario estaban nuestros utileros, los de la Sub20 y los de El Nacional. Parecía un mercado", contó Lavallén.

"El cuarto árbitro nos dice: 'En 20 minutos tenemos que arrancar'. Me puse loco. Salieron los jugadores a calentar 10 minutos, volvieron al vestuario, se pusieron la camiseta y les dije: '¿Qué quieren muchachos? ¡A la guerra! ¡Esto es como en el barrio!'. Habíamos pensado en un partido: todo pases al pie, nada de pelotazos, no quememos las naves, tenemos que hacer un partido lento. Ellos no atacaban, la gente los insultaba y le dije a mi ayudante: 'Lo vamos a ganar, vamos a acelerar los ultimos 30 minutos, vamos a quemar las naves'. Hicimos el gol a los 15 del segundo tiempo, Fernando (Zampedri) lo hizo".

Inmortalizado en el Pueblo Decano por la frase "¡Dios es justo!", Lavallén confesó: "Fue una experiencia increíble. Pero nos entregaron. Nunca lo dije abiertamente y lo voy a decir por primera vez: nos entregaron. El Nacional es un equipo de la fuerza aérea ecuatoriana y el jefe del aeropuerto era el ex presidente. Me lo confirmaron después del partido. Esa fue la persona que no autorizó a que saliera el avión". Reviví la entrevista completa. Imperdible: