"Me lincharon, me destrozaron": la gravísima denuncia de El Malevo, el símbolo de San Martín

Eran las dos de la tarde del domingo. Faltaba una hora para el partido. La fila de hinchas de San Martín ya superaba las tres cuadras sobre calle Olivé y llegaba hasta la puerta del Policlínico.

A pesar del calor y de que la fila no avanzaba, nada pasaba hasta que, en la esquina de Olivé y Drago, la Policía de Rosario realizó disparos al aire para intimidar e intentar ordenar el ingreso de los hinchas de San Martín.

Fue después de esos disparos que a muchos hinchas del Santo se les indicó que también había otro ingreso por la calle paralela a Olivé: la Juan B. Justo.

Ya eran las 14.10 cuando, después de tres cacheos, en el último control previo al ingreso de los hinchas de San Martín por Juan B. Justo, en ese momento efectivos de la Policía rosarina impidieron el ingreso de Matías Leguina, el fanático Ciruja que interpreta a El Malevo, el personaje con saco negro y cara gigante de goma espuma con una herida en la cara y un cigarro, bien ciruja y atorrante, quien agita Ciudadela cuando explota de local.

“¡Rajá de acá! ¡Por acá no pasás!”, le gritaron a Leguina, luego de romperle la careta del Malevo y perseguirlo hasta el fondo de la fila para empezar a darle golpes de puño en la nuca, en el cuello, en la espalda y en los riñones.

Ante este escenario, el día después de la derrota de San Martín y del hecho vivido en el ingreso a la cancha de Rosario Central, Matías Leguina realizó un video con un descargo público: “Soy El Malevo, el ex Malevo, de Ciudadela. Quería mostrarles lo que pasé ayer. Fue horrible todo, más allá del resultado, el trato hacia la gente y todo lo que probablemente pasó”.

“En mi caso personal, como Malevo, me destrozaron, me lincharon. La Policía se ensañó en no dejarme pasar y nadie hizo nada. Había muchas personas, pero pocas se metían. Yo no podía abandonarlo (al Malevo). No podía dejarlo afuera y no entré”, explicó Matías, visiblemente dolido.

“Me destrozaron el disfraz. Hubo abuso de autoridad. Yo no hice nada. Estaba en mis cabales. Tenía mí entrada. No dejaron pasar a un personaje que es de un club, que representa a San Martín. Ni él ni yo pudimos entrar”, agregó el fanático de San Martin, todavía con dolores y golpeado en cada palabra.

“Estoy yendo al hospital porque me duele mucho todo lo que me golpearon, sobre todo la parte de los pulmones. Quería contarles esto por la poca importancia que se le da. Yo no voy a seguir. Gracias a la gente que es la única que siempre va a estar. Algún día volveremos. Por el momento, es momento de dar un paso atrás. Me destrozaron el disfraz. Y nadie va a hacer nada por El Malevo”, expresó Matías.

“Estoy muy triste por todo. Estas cosas no tendrían que haber pasado. No soy el único pero sí soy un personaje reconocido. Yo solo quería entrar. Acá estoy en mí casa triste sin haber podido entrar a la cancha después de tantas horas de viaje. Quería contarles esto”, cerró el hincha que se pone en la piel de El Malevo, golpeado, dolorido, dolido, enojado y frustrado, todo un resumen de lo que es el día después de la mayor tristeza del año.

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