Manija Ciruja: las tres finales inolvidables que llevaron al Santo a Primera

El Pueblo Ciruja está manija. El jueves partieron los jugadores y también los primeros hinchas rumbo a Rosario, de cara a la final por el ascenso a Primera ante Aldosivi el domingo desde las 15:00 en el Gigante de Arroyito. Ciudadela está manija y los hinchas sueñan en grande, mientras miran para atrás y se acuerdan de las tres finales mano a mano que ganó El Santo para subir a la máxima categoría: Chaco For Ever, Almirante Brown y Sarmiento.

1988: de Tucumán a Chaco, El Capo Noriega le pega de Primera

En el año 1988, San Martín de Tucumán ascendió desde el Regional a Primera sin escalas. A las órdenes del uruguayo Nelson Pedro Chabay el Santo pisó fuerte en el torneo del Interior: tras pasar cómodo en la etapa regional, superó en la Fase Final a Belgrano de Paraná, Sarmiento de Leones y Güemes de Santiago del Estero en la Final, para conquistar el pase al Nacional B.

Aquel año El Santo disputó el dodecagonal por el ascenso a Primera que incluyó a los ganadores del Torneo del Interior, la B Metropolitana y los nueve mejores equipos del Nacional B. San Martín tenía desventaja deportiva, por lo que debía definir todos sus partidos de visitante.

Fueron quedando en el camino Tigre, Cipolletti de Río Negro y Quilmes, antes de la gran final ante Chaco for Ever, que venía de eliminar a Huracán.

Según las crónicas de la época, aquel domingo 24 de julio las populares se agotaron cinco horas antes de la final. La Ciudadela explotó cuando a los 38' José El Capo Noriega le pegó de Primera y la colgó del ángulo en un precioso tiro libre para poner el 1-0 definitivo.

Una semana después se jugó la vuelta, en Resistencia. El Pueblo Ciruja agotó las 5.000 entradas para invadir Chaco y alentar in situ a los dirigidos por Chabay: Juan Alfredo Ibáñez; Pablo Robles, Walter Villafañe, Alfredo Juárez, Dante Unali; Héctor Chazarreta, José Noriega, Julio César Jiménez; Ricardo Troitiño, Ernesto Campos y Jorge Orlando López.

Otra vez El Capo Noriega abrió el partido a los 28' para marcar su nombre a fuego en los corazones Cirujas por la eternidad. Jorge López puso el 2-0 para ponerle el moño al partido: San Martín era de Primera.

"Con San Martín ganó todo el fútbol", sentenció Chabay, y remató: "Nuestro fútbol lo hemos expuesto en todas partes sobre la base de una convicción absoluta, aún en los peores momentos, para intentar la nuestra; la que mejor sabemos, que es la misma que siente el común de la gente".

1992: la Bomba inmortal de Scimé en Almirante Brown

Otra vez a las órdenes de Nelson Pedro Chabay, San Martín volvió a Primera en 1992. Lanús se consagró campeón del Nacional B 91-92, y El Santo entró en el cuarto puesto al Reducido por el segundo ascenso, donde se enfrentaron los aequipos que terminaron del 2ºal 10º puesto de la B, los campeones de la Primera B y del Torneo del Interior.

En Octavos, El Santo se impuso por 1-0 en la ida y en la vuelta ante Arsenal. En Cuartos el rival fue nada más y nada menos que Atlético: Tucumán se paralizo ante el cruce de sus dos equipos más poderosos. La ida fue empate 1-1 en el Monumental, por los goles de Daniel G. Rodríguez Lima y Juan C. Daza para el Santo. La vuelta fue empate 0-0 y los de Ciudadela clasificaron por la ventaja deportiva.

En semifinales el rival fue Nueva Chicago, y otra vez hubo que sufrir para clasificar. La ida fue 0-0 en Mataderos, y todo san Martín sabía que no se le podía escapar el pase a la final en La Ciudadela. Fue 1-0 con gol de Jorge López y otra vez el ascenso estaba a un paso. El rival en la final sería Almirante Brown.

La Ciudadela se llenó aquel 19 de julio 1992 para ver otra vez a Jorge López marcar un gol deteriminante y desatar la locura de todo el Pueblo Ciruja: los de Chabay formaron con Francisco Guilén; Mario Alberto Jiménez, Luis Alberto Moreno, Gustavo Rescaldani, Pedro Robles; Erasmo Doroni, Juan Carlos Daza, Miguel Scimé; Jorge López, Fernando Tero Di Carlo y Raúl Alfredo Roldán.

Las crónicas dicen que fueron ocho mil los Cirujas que invdieron Isidro Casanova. Cardozo empató la serie en el inicio del partido, y el local se le vino con todo al Santo, que resitió y resistió. El gol de la hazaña llegaría de la forma más memorable y menos pensada.

A los 66' Miguel Bomba Scimé se hizo cargo de un córner desde la izquierda y le puso toda su magia a la proeza: le pegó fuerte y cerrado, buscando el primer palo y haciendo imposible la volada de Mele. Golazo del Santo, golazo de Scimé. Una Bomba de Primera para la historia.

2018: Taca Taca gol gol 

En 1995, El Santo cayó en la final ante un Colón imparable y no pudo ascender de la mano de Ricardo Tigre Gareca. San Martín regresó a Primera en el 2008 tras una campaña inolvidable de la mano de Carlos Roldán: con 66 puntos en 38 fechas, el Ciruja culminó puntero el torneo y aseguró el ascenso un par de fechas antes, tras empatar 2-2 ante Chacarita. No hubo finalísima por el ascenso.

En 2018, a las órdenes del Yagui Rubén Forestello, El Santo terminó tercero la temporada, detrás de Aldosivi y Almagro, igualados en puntos en la cima (los de Mar del Plata ganaron 3-1 la final) mientras que el Santo aguardaba en los Cuartos de Final: allí debió medirarse ante Villa Dálmine en un encuentro único, una noche inolvidable en Ciudadela.

San Martín perdía 2-0 a los 23' del primer tiempo, pero pudo empatar gracias a los goles de Franco Costa a los 72' y Claudio Bieler a los 81'. Todo indicaba que el Ciruja se metía en semis por la ventaja deportiva, pero Ramiro López puso en ventaja al violeta. Juan Galeano se vistió de héroe total a los 93' para sellar el 3-3 definitivo.

En semis, el Santo empató 0-0 la idea ante Agropecuario en Carlos Casares y lo remató en La Ciudadela: fue 3-0 gracias a los goles de Matías García y un doblete de Claudio Bieler.

El rival en la final sería Sarmiento de Junin, que se impuso como local en la ida por 1-0 y soñaba con aguantar esa ventaja en La Ciudadela.

El equipo del Yagui formó con Ignacio Arce; Rolando Serrano, Lucas Acevedo, Ismale Benegas, Maximiliano Martínez; Alejandro Altuna, Juan Galeano, Walter Busse, Matías García; Gonzalo Rodríguez, Claudio Bieler.

Al minuto de juego, Lucas Acevedo puso el 1-0 que empataba la serie, pero a los tres minutos Gonzalo puso el 2-0. El Santo estaba arriba en el marcador en menos de 180 segundos y la historia ya estaba escrita.

Bieler, Acevedo nuevamente y otra vez Bieler pusieron al Santo 5-0. El equipo de Forestello fue imparable aquella tarde gris para la historia, que no se empañó por el descuento sobre la hora para el 5-1.

Tres finales, tres triunfazos. Este domingo en Rosario el Santo quiere escribir otra página dorada, volver a Primera y seguir haciendo historia.

• San Martín de Tucumán