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"Ellos lo saben": El Pila, El 14, la gran previa de Atlético Tucumán y la cargada épica a San Martín

HISTORIAS DECANAS

El sábado a la medianoche, Rodrigo Monteros escuchó por radio la confirmación de la noticia más esperada: la Copa del 60, la estrella en el pecho y un par de lágrimas al cielo.

El Pila, su padre y su primo. Foto: Rodrigo Monteros.





"Mi papá me enseñó que el Deca siempre fue grande. Anoche oficializaron el título y tiré un par de lágrimas mientras me besaba el tatuaje en su honor. Mi viejo se fue unos días antes de la última vuelta a Primera y todo lo que vivimos en las copas internacionales. Desde 1902, Gigante del Norte y yo, soy Decano y le doy gracias a mi viejo”.

El Pila Rodrigo Monteros había salido de trabajar tarde el sábado a la noche cuando en la radio escuchó la noticia más esperada: Atlético Campeón de la República 1960. “Estoy en el Movimiento de Socios de Atlético y mi amigo el Cachi Zelaya ya me había anticipado que se iba a confirmar todo. El Negro Coronel de La Gaceta también me dijo lo mismo. Pero había que esperar y cuando escuché al Chiqui Tapia, sí, se me vino a la cabeza mi viejo”.

Cuando el Pila habla de su viejo, la voz se le quiebra. El gran Mario Monteros, El 14. Ese hombre de sonrisa bonachona, de bigote canoso y unos anteojos que lo han visto todo, las buenas y las malas: el Kila y los goles de Klimowicz, Palomba y el gol que se erró Bustos, Villa y Cabrol, el día que la picó el Zurdo Aredes y el primer descenso, la gloria con Solari y la pena con Mario Gómez, pero sobre todo alegrías, muchas alegrías, todas seguidas por radio porque el corazón del viejo del Pila latía más fuerte que de costumbre cuando jugaba Atlético.

“Para mí, Atlético es mi papá. Para mí, Atlético es mi viejo. Él desde siempre me dijo que Atlético era grande. Le faltaron unos años para ser vitalicio. Fue el más chico de los hermanos y el tío joven que llevaba a los primos. Siempre en el Sector 1, se ponía tan nervioso que de verdad me decía: ‘Me va a dar un infarto’. Dejó de ir a la cancha el día de los tres goles de Klimowicz porque se hacía mucha mala sangre y logramos convencerlo para que volviera el Día del Padre contra Racing de Córdoba. ‘Vamos, vamos, vamos’, le insistíamos. Y fue. Ya tenía algunos temas de salud, pero se la bancó y volvimos al Nacional”, se emociona Rodrigo esta tarde en diálogo con eltucumano, a unos minutos del partido contra Argentinos Juniors en La Paternal, el primero con la estrella en el pecho oficializada por la AFA.

Vueltas que da la vida como aquel equipo del 60, este sábado a la medianoche, El Pila iba a festejar al Complejo Ojo de Agua con el Movimiento y FASCAT y escuchó por radio, como lo hacía su viejo, la consagración en voz de Chiqui Tapia. Desde entonces, las cargadas van y vienen entre los hinchas de Atlético y los de San Martín. Es tal el agite que se vive en Tucumán que las chicanas alcanzaron niveles institucionales y entre Mario Leito y Rubén Moisello se picantean por las redes sociales.

¿Cómo vive el hincha Decano este título, esta estrella que ahora luce en el pecho el Decano? “Es una estrella que representa la justicia con un torneo que siempre fue de nosotros, que siempre mereció el reconocimiento. Es más: leía que luego del partido que dimos la vuelta, ese Atlético jugó un amistoso con la Selección Argentina. Era muy importante esa Copa de la República. Los porteños centralistas le quisieron bajar el precio, pero se hizo justicia”. 

¿Y el mensaje a los hinchas de San Martín que se burlan de la Copa Quequién? “A ellos les duele. A los hinchas de San Martín les duele lo que ha pasado. Cuando Leito dijo: ‘Nosotros tenemos jugadores vivos’, fue una declaración masterclass de meada. Leito los meó con esa declaración. Pero yo entiendo lo que les pasa: han estado muchos años defendiendo la Copa Córner y ellos van a intentar desmerecer diciendo que este torneo no es de AFA. Pero sabemos que era la única carta que les quedaba. Ahora tenemos los mismos títulos oficiales de Primera, más clásicos ganados, más Copas jugadas, más años en Primera. Y ellos demostraron lo que siempre fueron: los segundos de Tucumán”.

Hay una canción que no suena tanto en el Monumental, pero que el Pila cierra los ojos y la escucha: “Yo soy Decano y le doy gracias a mi viejo / que me llevó al Monumental desde pendejo / él me decía que te siga y que te aliente / que lo mejor que tiene el Deca es su gente”. Así la describe: “Esa canción era hermosa. Hay que volver a cantarla. Pero si hay una canción que amaba mi papá era: ‘Vos sos verdulero / Andá por el Mercado yo te veo / Andás siempre prendido con la yuta / Por eso yo te odio che Ciruja hijo de p…’. Esa la cantaba siempre”.

A minutos de jugar en La Paternal, El Pila Monteros cierra la previa con un mensaje: “A este título hay que capitalizarlo. Hay que hacer una campaña masiva de socios. No pueden haber más fiestas cerradas al público para festejar nuestras alegrías. Por eso nosotros hicimos una contracena con choripanes y pollo a la parrilla. El club tiene que estar abierto siempre a la gente. Y este título obliga a la dirigencia a volver a armar un equipo competitivo para volver a las Copas. Ya tenemos un título oficializado por AFA. Y esta alegría está dedicada a mi viejo, a mis primos que van a la cancha, y a los que les duele esta estrella, también”.