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Fernet puro: trago amargo y mucha bronca Decana de Córdoba a Tucumán

ANÁLISIS DECANO

Atlético Tucumán merecía más pero le cayó como un baldazo el gol de Vegetti. Después, ni con un hombre de más el equipo de San Pusineri pudo llegar con claridad y encontrar el empate. Faltan fútbol y puntos por 25 de Mayo y Chile.

Zapelli y Vegetti ante Acosta y Bianchi. Los cordobeses festejan esta noche. (Foto: Prensa Belgrano)





Qué bronca, hermano. "Otra vez lo mismo", repetís, y tenés razón. Atlético Tucumán perdió ante Belgrano en Córdoba y no logra despegar de los puestos del fondo de la tabla. El trámite era parejo y El Decano había tenido chances muy claras en los primeros 30', pero Vegetti -en modo Vegeta- marcó un golazo y se hizo amo del partido. El local se quedó con 10, pero el equipo de San Pusineri no encontró su fútbol y nunca pudo entrarle al rival, que se metió atrás y cuidó sus tres puntos. Al Deca no le salió ni el tiro del final y dejó pasar una buena chance de sumar fuera en territorio cordobés y ratificar los buenos resultados que venía cosechando.

Tarde de sábado, solcito de otoño, botella cortada, fernet con coca y hielo para ponerle música a la previa de lo que promete ser un partido bravo ante un rival chivo y en una cancha difícil. Los partidos que más te gustan. La Celeste y Blanca en el pecho y tomemo somo Atlético, que hoy juega El Deca y toda la ciudad se paraliza cuando juega El Decano. De Norte a Sur, de Este a Oeste, los corazones Decanos arden frente al escuchar por FM latucumana y frente a los televisores que sale Atlético a la cancha, que explota El Gigante de Alberdi y acá está El Gigante del Norte. A ver quién es más guapo. A jugar.

El equipo de San Pusineri ya sabe a lo que juega. Puede gustar o no, pero tiene aprendido su libreto. Lo aprendió sobre la marcha y viene rindiendo frutos. Tres centrales para controlar al temible Pablo Vegetti, que hace todo. Dos carrileros para ir y venir por las bandas, y el tridente Sánchez - Acosta - Pereyra por adentro, para armar juego y abastecer a Coronel y Estigarribia arriba. Hay que cuidarse del 9 y del 10, Zapelli, un enganche a la vieja usanza que juega para la Selección de Italia. Tome. Y vos por las dudas tomás. Como Tomás Marchiori, que se revolcó para salvar su arco en cero en la primera del local a los 5'.

Pero El Decano no se achica y responde al toque, con una bomba de Orihuela al travesaño de Losada y un remate de Pereyra, que se fue cerquita. Cuando la agarra el 10, El Deca juega al fútbol; y cuando El Deca juega, se encienden los laterales, se conectan todos, Coronel encuentra espacios y demuestra que es muy picante. Lo tuvo Estigarribia de cabeza y Tesuri de afuera, pero el primero fue para el local: córner desde la izquierda y cabezazo fulminante de Vegetti, que le ganó a Bianchi y le quemó los guantes a Marchiori que no pudo hacer nada para impedir el grito pirata.

Herido en su orgullo, Atlético se repuso rápido y fue por el empate. Orihuela condujo por izquierda, pasó al ataque con decisión y guapeza y asistió a Estigarribia, que quedaba mano a mano ante Losada. Rébola lo camiseteó cuando el 19 entraba al área para definir, el delantero cayó y Merlos le mostró la roja, aunque protesten todos los jugadores del local. Con un hombre de más y en desventaja, el equipo de Pusineri se vio obligado a salir a buscar y jugar el juego que más le cuesta jugar.

Lo que le sobra de huevos le falta de fútbol al Decano. Y eso es un problema cuando tiene que proponer, imponer condiciones, jugar en campo contrario y con pocos espacios. Pasó ante River, volvió a pasar en Córdoba. Estigarribia salió tocado y El Deca salió a tirarle centros al Polaco Menéndez, con un delantero más (Ruiz Rodríguez) y un defensor menos (Nico Romero). Pero El Pirata armó un frontón y Atlético se limitó a llenarle el área de pelotazos frontales, laterales, de donde sea.

Lo tuvo Menéndez de cabeza, también Coronel al conectar en el área de primera, otra vez El Polaco con un remate de aire y nuevamente El Picante 37 con una tijera. Pero acá falta fútbol, no hay profundidad, aunque Pereyra la ponga bajo la suela y busque romper la muralla negra con sus pases filtrados. El 10 se intenta conectar con el ingresado Guille, pero faltan luces de 3/4 en adelante.

Sin espacios, El Deca no se luce. Falló la puntería en los remates de afuera y en los centros y Cabral entró para jugar de 9 sobre el final, pero no pudo ser soldado heroico, porque no hay milagro si falta fútbol y Atlético lo padeció esta tarde que ya se hizo noche oscura en Córdoba y Tucumán. Vegeta aguantó todo allá lejos de su arco y casi liquida el partido, que en realidad ya estaba liquidado.

Te tomás otro fernet cargado de bronca. Terminó el partido, fin de fiesta y no hay nada que festejar. Pasó el verano de la victoria ante Racing y el buen partido ante River. Llegó el frío otoño, la tabla no miente y no hay cómo disimular: Atlético Tucumán está entre los últimos y tiene mucho por mejorar. San Pusineri encontró la fórmula con su línea de 3/5 pero falta fuego en la faceta ofensiva para hacer arder los corazones Decanos. El técnico de acarició el milagro en 2022 todavía no pudo convertir el agua en vino, lograr que El Deca sostenga el buen juego y volver a hacer soñar al Pueblo Decano. 

Metele otro fernet más fuerte, más amargo, que la noche es larga y furiosa. El Deca tenía todo para ganar, para ser torazo en rodeo ajeno y pisar bien fuerte en Córdoba, pero no era tu noche. Esta derrota y ese otro fernet ya casi sin coca es una patada en el pecho, que nos devuelve a la realidad de un 2023 de bronca y penas Celeste y Blancas. Pasamos muy malos momentos, los buenos ya van a venir. A poner el pecho y salir adelante, que el Pueblo Decano merece noches de sábado a puro cuarteto y jolgorio de barrio Norte a todo Tucumán, y que la alegría no sea solo cordobesa.