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"Me estafaron": los tucumanos explotaron por la entradas de la Selección Argentina

la desilución que me condena

La Scaloneta estrenará el título mundial el 22 de este mes ante Panamá en la cancha de River. Qué pasó.





Aquel 18 de diciembre fue tan sufrido como feliz. Ese mediodía de locos que mantuvo a casi 50 millones de personas al borde del infarto durante 120 minutos de fútbol de alto vuelo, y unas penales con final feliz, será para siempre inolvidable. La mejor final de todos los tiempos, con el trámite más frenético jamás imaginado, todavía hoy nos eriza la piel y nos mantiene en vilo con los nervios de punta cuando la repasamos por YouTube. 

Las imágenes de Messi levantando la Copa, la de Di María y Sacaloni llorando, nos trasportan a esos festejos que se extendieron durante varias días, semanas, haciéndonos olvidar, incluso, de las fiestas de fin de año. 

Cuatro meses después, la Scaloneta, con todas sus figuras, volverá  la Argentina para mostrar la Copa y dar la vuelta Olímpica ante el Pueblo Argentino. Lo hará en dos presentaciones que prometen ser unas fiestas de locos y sin precedentes. 

La primera parada será en Buenos Aires, en el estadio Monumental, ante Panamá. Luego vendrán al norte del país, más precisamente a Santiago del Estero para enfrentar a Curazao. 

Para el compromiso ante los panameños, hoy, se pusieron en venta las entradas a través de la plataforma Deportick.com. Según informaron algunas fuentes, se calcula que más de dos millones de personas hicieron filas virtuales durante largas horas, pugnando por alguno de los 80.000 ticket que empezaron a expedirse a las 14.00 y que paras las 14.10 ya estaban agotados. 

A ese horario, la fila virtual dejó de avanzar y recién pasadas las 16.30, el sitio colocó el carte de “entradas agotadas”. 

Entre los decepcionados, se encuentra un grupo de tucumanos: somos 15 compañeros de trabajo”, le dicen a eltucumano.com y explican que desde primerísima hora aprovecharon a las computadoras de la empresa para la que trabaja (pr3efierieron no revelar el nombre) en busca de ocupar un buen lugar en la cola ficticia: “Nos conectamos todos y nos mantuvimos firmes durante más de seis horas”, cuentan. 

Cuando la fin dieron las 14.00 no tardaron en desilusionarse: “La fila no avanzaba y nos dimos cuenta que era imposible”. En este sentido, hay quienes sospechan que todo fue una puesta en escena: “A mí me ofrecieron entradas por afuera del sistema más de $50.000 para Santiago y ni siquiera salieron a la venta todavía”. 

Si bien era esperable un lleno total, más allá de exorbitante precio de las entradas (entre $12.000 y los $49.000), muchos de los usuarios reclamaron la desprolijidad del sitio que casi no dio opciones para la compra: “¡Qué estafa! No pudimos pasar de la primer etapa, me pregunto quiénes habrán logrado acceder por esta vía. Me da la impresión que nadie entrará a la cancha comprando entradas a precio oficial”, finalizó. 

Ahora, lo que no lleguen a ingresar a la cancha de River, tendrán una oportunidad en el Madre de Ciudades de Santiago que tiene la mitad de la capacidad y seguramente será igual de difícil el acceso a los boletos: “lo volveremos a intentar, pero ya sabemos que es casi imposible”, cerró