La llama de la ilusión está más encendida que nunca
Desde el cuartel de bomberos de Tafí Viejo vivieron muy apasionadamente la victoria de Argentina ante Polonia. Por suerte para todos, ningún incidente les impidió perderse el pase de la selección a octavos de final.
Hay lugares donde la urgencia es inminente y, lógicamente, alguien tiene que solventar las necesidades que se presentan en la sociedad. Para ello están los bomberos voluntarios; gente que a puro sacrificio y sin recibir nada a cambio, ponen el cuerpo ante los inconvenientes que surgen en el día a día de la ciudad.
Un grupo de 8 bomberos se reunieron para vivir el apasionante partido que tenía sin dormir a todo un país. Eso sí, con la atención puesta en el teléfono por cualquier urgencia que pueda aparecer.
La tensión estaba a flor de piel, a más de uno no le gustaba la idea de que se sume gente nueva a presenciar el encuentro, querían mantener el mismo plantel que vivió el triunfo de Argentina ante México. Pero a esta selección no le importan las cábalas y le hacen frente a cualquier tipo de mufa.
Para el agrado de los bomberos, el teléfono no sonó durante las dos horas del partido; por las dudas, ya tenían los puestos tomados: "yo de acá no me muevo si pasa algo, desde ya les digo", advirtió una de las bomberas; "yo voy, en nombre de la selección y los que están jugando" dijo otro, con mucha voluntad.
Tras el pitazo final, se armó la fiesta en el cuartel. El despliegue de una bandera gigante y los cánticos reflejaban la emoción que se vivía en la ciudad de Tafí Viejo. Ahora si, que venga Australia, que venga el que sea, los bomberos voluntarios están preparados para apagar cualquier incendio.
