Baila al ritmo del Polaco: El Deca recuperó la memoria
Triunfazo Decano, con dos golazos de Menéndez, que después vio la roja. El triunfo necesario en el momento necesario, para demostrar que no está muerto quién pelea y que Atlético va a pelear hasta el final en la epopeya Celeste y Blanca.
Fiesta en el vestuario Decano. Arriba de todos, El Polaco. (Foto: Twitter @manucapasso2)
¿Vas a empezar la semana bailado? Vas a empezar la semana bailando. La música la pone Cristian El Polaco Menéndez, el que pone los goles importantes en los momentos más importantes, el ídolo que volvió por amor a la Celeste y Blanca y esta noche fue el abanderado y protagonista estelar de la Resurección de la Fe Decana. El equipo de Lucas Pusineri volvió a ser un equipazo: volvió a sumar de a tres, recuperó la memoria, recuperó la punta y Atlético Tucumán es nuevamente puntero de la Liga Profesional.
Deja de llorar
Deja de sufrir
Que ya no puedo verte más así
Pasaron cuatro partidos desde la noche de los golazos ante Barracas Central que El Deca no podía sumar de a tres, y arrastraba sin empates con gusto a muy poco para que un equipo que se había acostumbrado a ganar y a la punta. Pero los ídolos son ídolos por poner el pecho en las difíciles, y El Polaco recibió de espaldas un lateral de Martín Garay, aguantó a los centrales, giró a pura potencia, a lo guapo y remató de zurda, con el alma y el corazón para que la pelota bese la red y El Deca bese la punta.
Y el que pega una vez pega dos veces. Gran jugada del Decano con calma, con paciencia, con el ritmo aplomado y la clase que le ponen el Bebe Acosta y Joaquín Pereyra, hasta que la pelota le queda a los pies a Ramiro Carrera y el 23 rompe con un pase filtrado para Tesuri, que manda un centro al área que Coronel no puede conectar pero que conecta otra vez El Polaco para romperle el arco al 1 de Argentinos por segunda vez y volver a desatar el baile desaforado del Pueblo Decano. Sabés que te paraste de la silla para gritarle tu amor al Polaco, y está muy bien que así sea.
Y déjame enseñarte
Cuánto yo te quiero
Voy a demostrarte con mi amor
Que yo no soy igual
A todos los que amaste
Qué hombre El Polaco. Nuestro Robert Lewandowski. Leyenda viva de 25 de Mayo y Chile, a la altura de los más grandes. Como al Deca, nunca lo den por muerto al Pola. El 11 se volvió a vestir de héroe y a reconfirmar que son 'los grandes' los pilares de este Decano, como la seguridad de Lampe para descolgar cada centro, como la muralla que Bruno Bianchi ha erigido con Capasso o el manual del 5 bajo el brazo con el que juega El Bebe Acosta. El 11 es el primer defensor, ejemplo de lucha y sacrificio, determinación y un deseo irrenunciable de poner al Deca en lo más alto.
Porque ya no aguanto más
El roce de tu piel
A mí me vuelve loco de placer
Es tan grande el deseo
No me puedo contener
Pero tanto corre y mete y empuja y lucha El Polaco que no se pudo contener y se le fue la pierna y metió un planchazo que le valió la roja y lo deja fuera del encuentro ante Estudiantes, al igual que el hombre de Selección Lampe y de Martín Garay y Bruno Bianchi, que alcanzaron la quinta amarilla. Dura tarea para Lucas Pusineri, que no titubeó y mandó rápido a la cancha a Ignacio Maestro Puch cuando necesitaba que alguien cumpla el rol del 11 arriba, ni dudó tampoco en cambiar de un saque todo el mediocampo estelar para fortalecer la muralla defensiva.
Sobre la hora llegó el descuento, pero fue anecdótico. Atlético volvió a ser Atlético, el de años atrás y el de fechas atrás. El que te hace un gol y va a buscar otro porque sabe que si te encuentra, te mata. Y el que sabe que atrás la sólida muralla le permite resistir y resistir, aunque se le vengan mil bichitos encima en el inicio del segundo tiempo. La Resistencia Decana, otra vez, con uñas y dientes. Hasta el pitazo final, hasta la victoria siempre.
¿Y te fijaste cómo suena?
¡El Polaco!
Triunfazo del Decano, que se sacó la espina que se clavó en La Bombonera y recuperó el espíritu combativo y la voracidad ofensiva, esa que lo llevó a olvidarse de la lucha por el descenso y enfocarse en el gran sueño de todo el Pueblo Decano, ese que se anima a gritar que para ser campeón hoy hay que ganar cada domingo en el José Fierro, en La Fiesta Más Grande del Norte, y ya estás contando los días para el próximo asalto: domingo 20.30, ante Estudiantes, con Ricardo Zielinski en el banco de enfrente.
Otra vez, como tantas veces, vas a empezar la semana bailando al ritmo del Polaco, eterno prócer Celeste y Blanco. Vas a empezar la semana brindando por San Pusineri, el primer Santo Celeste y Blanco, el que besa la estampita y se encomienda a San Roque en la búsqueda del milagro que otra vez se siente cercano, posible, tucumano. El Deca se siente en carrera rumbo a la hazaña que parecía se esfumaba y ahora otra vez es Fe y esperanza, aunque en horas juegue Gimnasia y pueda volver a estar arriba en la tabla.
De la mano de San Pusineri El Deca recuperó la memoria y la punta, El Polaco puso la música y hoy es lunes a la noche y Tomemo Somo Atlético porque acá está el puntero de la Liga Profesional. Porque cuando lo daban por muerto, El Gigante del Norte fue al estadio (de pie) Diego Armando Maradona (aplausos) a sacar pecho contra El Bicho, contra los porteños, contra todos los que no lo quieren ver arriba, emulando acaso a aquel Nápoli del Diego, desde el Norte y no desde el Sur, en su propia aventura, su epopeya Celeste y Blanca.
Y ahí va la ilusión Decana, disfrutando el viaje y con la mente puesta en el objetivo, que ya dijo Joaquín Pereyra ahora es pelear hasta el final. Retumba en el vestuario de La Paternal, que es una fiesta, Retumba en todo Tucumán. “Quiero hacerte mía, ser tu amor”, le susurra el Pueblo Decano a esa copa, a esa vuelta tan gloriosa que hace tantos años quiere ver, cuando quedan por delante apenas siete batallas. Este Pueblo siente, lo quiere, lo necesita. Y se ilusiona. Sigue sonando El Polaco, El Deca sigue soñando y quién le quita lo bailado…